De
manera directa o indirecta, le tengo siempre presente en el blog. No sólo
habiéndole otorgado el título de una sección aún en ciernes como “La dimensión
desconocida”, serie que él mismo escribiera en los años 60, sino porque ha
contribuido en el cine con su mejor arma: su palabra e imaginación. Hasta el
punto de haber sido inspiración de numerosos cineastas.
Ya en 1950, Richard
Matheson comenzaba a hacerse un nombre como autor de terror, ciencia-ficción y
fantasía, y en 1954 publicaría una obra ya de culto llevada al cine en varias
ocasiones, “Soy leyenda”. Ésta sentaría las bases sobre las que se inspiraría
posteriormente “La noche de los muertos vivientes”, según ha reconocido el
propio George A. Romero. No sería la única, ya que su trabajo sirvió de
inspiración para multitud de filmes como “A Stir of Echoes”, “Más allá de los sueños”, “Acero
Puro” y El hombre menguante”, entre
otras. Matheson combinó también sus labores de escritor con las de guionista
para cine y televisión, entre ellas “El cuervo”, de Roger Corman, y “El diablo
sobre ruedas”, de Steven Spielberg, y series como “Más allá del límite”, “Cuentos
asombrosos” o “Padre de familia”. Además, a modo anecdótico, tuvo una aparición
no acreditada en “El Padrino. Parte II” como senador.
Matheson nos ha dejado
a los 87 años de edad con un legado de más de una treintena de publicaciones
literarias y más de 80 obras como guionista, que le hicieron ganar un premio
Hugo por el libreto de “El increíble hombre menguante” y ser nominado, entre
otros, a un WGA. Eso sí, también optó al Razzie por su osadía de escribir “Tiburón
3”. Descanse en paz, maestro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario