viernes, 30 de septiembre de 2016

LA CRÍTICA. Train to Busan

Tren Z
Hay que reconocerle algo a “Train to Busan”. Es un film la mar de entretenido. Sabe cómo hacer pasar un rato divertido, y eso es de agradecer. Y además, pertenece a la extensa filmografía de uno de los países que mejor cine pare del mundo. De los más ricos y originales a nivel temático.

Más allá de eso, la película de Sang-ho Yeon no es que aporte nada nuevo al subgénero zombi. Es un cruce de filmes ya vistos. Un poco de “Guerra Mundial Z”, “Snowpiercer”, incluso de “La guerra de los mundos” de Spielberg. Esa relación padre e hija, la búsqueda de un hogar que puede que no exista, detalles como el río de cadáveres… Y ese tren en llamas sin control que cruzaba ante los protagonistas en la infravalorada joya del rey Midas de Hollywood, que parece haber sido el germen de la que nos ocupa.

Pero tampoco es que pretenda innovar y dar un golpe en la mesa aportando savia nueva al género, aunque su concepción de los muertos vivientes/infectados sea bastante llamativa. “Train to Busan” no es más que eso, un título entretenido para pasar el rato, que puede gustar más o menos a cada uno en base a sus expectativas. Defectos de guión tiene a raudales, momentos forzados que te debes creer sí o sí. El origen de la infección en el tren, el rol de cierto personaje que se va forjando como el villano de la función, el enfrentamiento final, algún que otro instante que busca crear tensión de manera facilona… Algunos no perdonarán estos baches de libreto, y otros en cambio la adorarán pese a sus escollos.


Pero lo que no puede discutirse es que le falta más mala leche y le sobra dramatismo. En la cinematografía de un país como Corea del Sur, tan poco dado a tomarse demasiado en serio sus propios blockbusters y tan propenso a darle una vuelta de tuerca a cualquier género que toca, el cachondeo reina pero sin abandonar en ningún momento su buena mano para los momentos dramáticos. Esta película demandaba eso, menos consciencia de sí mismo y darse más al desenfreno y a la falta de vergüenza. Como el personaje al que interpreta Dong-seok Ma, de lejos lo mejor de la función. Algunas veces lo consigue, y es ahí cuando se eleva por encima de muchos de los productos que nos vienen de la Meca del Cine. Pero aún así, pillar un billete para viajar a bordo de este tren Z sin control es de lo más recomendable.


A favor: que entretiene, y el personaje de Dong-seok Ma
En contra: se echa de menos una mayor dosis de mala baba

Calificación ***
Merece la pena

domingo, 25 de septiembre de 2016

TAQUILLA USA. Los Siete Magníficos asaltan la cartelera con éxito

Llegaron, asaltaron a punta de pistola, y vencieron. La nueva versión de “Los siete magníficos” llega con fuerza y devuelve algo de color a la cartelera, pero aún así el total recaudado ha sido significativamente inferior al de hace un año, cuando “Hotel Transylvania 2” lograba un dato histórico.

En principio, las previsiones para The Magnificent Seven la situaban en torno a la cifra que la cinta animada lograse en 2015, pero al final, la propuesta de Antoine Fuqua con Denzel Washington se ha movido más en la línea de su anterior film juntos, “The Equalizer”. 35 millones de $ y muy buenos comentarios, que deberían asegurarle llegar a los 100 millones de $ sin problemas. Ha costado 90 millones, y buena parte de su éxito se deberá a lo recaudado a nivel internacional. Sea como fuere, su comienzo en la taquilla USA ha sido de lo más positivo, y ahora faltará por ver hasta dónde llega. Como curiosidad, destacar que supone el mejor estreno de la carrera del director, y el tercero para el actor.

Sin embargo, no era el mayor estreno de la semana. Warner se arriesgaba a lanzar con casi 4000 copias la animada Storks, y la jugada no le ha salido del todo bien, aunque tampoco del todo mal. La película logra 21 millones de $, una cifra que mejora lo visto con Kubo and the Two Strings hace dos semanas, una cinta que ha logrado 45 millones de $ en todo este tiempo. El film de Warner aspira a algo más, pero a pesar de la ausencia de títulos animados en la cartelera, sudará para llegar a los 70 millones de $ que ha costado. Y eso a pesar de las opiniones positivas que está generando. Su problema es su escasa visibilidad y el hecho de no ser un producto largamente esperado dentro del género. Su esperanza estará en el mercado internacional. En todo el mundo, su total asciende a 40 millones de $.

Dentro de los mantenimientos, el top lo completan: Sully, que en su tercer fin de semana sigue mostrando un prodigioso aguante, ya con 92 millones de $ en su haber, y 126 en todo el mundo; Bridget Jones’s Baby, que en diez días tan sólo acumula 16 millones de $, y poco más hará, dejando todo en manos de una taquilla mundial en la que sí goza de mayor simpatía, con 83 millones de $ hasta la fecha; y Snowden, que tampoco parece convencer a la audiencia USA con 15 millones de $ en dos semanas, y en este caso con la escasa posibilidad de triunfar fuera de sus fronteras, lo que hará difícil rentabilizar los 40 millones que ha costado. Les sigue Blair Witch, que se desploma en su segundo asalto con tan una cifra similar a la de las dos anteriores, pero con la ventaja de haber costado solamente 5 millones de $.

Fuente: Box Office Mojo

viernes, 23 de septiembre de 2016

LA CRÍTICA. 31

The Show Must Go On
Rob Zombie parecía tener algo que aportar al séptimo arte. Lo hizo, en cierta medida, con sus dos primeros trabajos, con ese grotesco tren de la bruja que suponía su particular homenaje a “La casa de los horrores” y a todas las criaturas surgidas en la revista Fangoria y en la serie B más freak, y sobre todo con la que sigue siendo su mejor obra, esa polvorienta y sangrienta road movie de inconfundible aroma al cine de Penn y Peckinpah. Luego vinieron sus ensimismadas y sacrílegas entregas de “Halloween”, y ese resurgir de sus cenizas en forma de hipnótica horror movie setentera polanskiana que fue “Lords of Salem”.

Visto su nuevo trabajo, parece que Zombie no tiene ya nada que aportar al cine. Sí, sigue poseyendo una potencia visual a medio camino entre el videoclip y el cine sucio y duro de los años 70, al que continúa rindiendo homenaje en forma de slasher a lo “Matanza de Texas”, y un gusto envidiable por la música y el montaje audiovisual.

Pero no deja de sonar a ya visto. Porque “31” es un mejunje de sus dos primeros trabajos, un juego menos macabro de lo que quiere hacernos ver, pese a las ingentes cantidades de hemoglobina y salvajismo que atesora durante su metraje, simplemente porque ya lo conocemos. Un grupo de personajes, bastante despreciables en conjunto, que tienen la mala suerte de convertirse en el objetivo de una panda de psicópatas de lo más estrafalarios –mención especial para Doom-Head y para el enano nazi-. El objetivo, sobrevivir a 12 horas de caza. Son ellos o sus oponentes. Así de simple y manido.


Y sin embargo, pese a tirar de un material ya visitado con anterioridad y a la sobreactuación de más de un actor –que alguien le diga que su mujer no sabe actuar, por favor-, “31” no deja de ser un divertimento de lo más delicioso y recomendable para los amantes del género en general y de Zombie en particular. El cineasta se muestra a sí mismo como un niño travieso al que le gusta jugar haciendo sufrir a sus personajes. No innova, no reinventa, sólo se divierte machacando cabezas. Sin mayor ambición que esa. Y ya sólo por eso, por el buen rato que puede hacer pasar a sus acólitos, bien merece este teatro de los horrores el pago de una entrada. Sólo esperemos que en el futuro arriesgue más y nos ofrezca algo nuevo. Por ahora, a sentarnos cómodos y dejar que nos salpique la sangre. The Show Must Go On.


A favor: el viaje por el tren de la bruja que nos propone puede entretener a los seguidores de Zombie; Doom-Head y el enano nazi
En contra: que todo suene a ya visto

Calificación ***
Merece la pena 

lunes, 19 de septiembre de 2016

LA CRÍTICA. Infierno azul

Dentelladas de tensión
Una surfista abandonada a su suerte en medio del mar. Un enorme tiburón que la quiere como suculenta presa. Una roca como único soporte vital. La inminencia de la marea alta como segunda amenaza. Estos son los ingredientes de los que hace gala lo nuevo de Jaume Collet-Serra, un director que si bien es más un artesano con dos dedos de frente que un autor de renombre, está en la cresta de la ola hollywoodiense. Y eso no es nada fácil.

La fórmula no es nada del otro mundo. Sus esquemas los hemos visto mil veces en el cine. “Pájaros”, “Infierno blanco”, “Cujo”… y cómo no, “Tiburón”. El hombre contra la naturaleza con su supuesta superioridad intelectual como única arma. Y también la supervivencia y la lucha por la vida en situaciones extremas como leit motiv. Ya saben, “Náufrago”, “All is lost”, “Buried”…

Y pese a ser un material que ya está trillado, que ya ha sido manoseado por el séptimo arte con asiduidad y no demasiado mimo por su parte, “Infierno azul” se las ingenia para dejar atrás sus muchos referentes y ofrecer poco menos de hora y media de entretenimiento y suspense. Sin ofrecer nada nuevo, pero siendo un producto independiente que no trata de engañar a nadie simulando ser algo que no es.


Y eso es mérito de ese genial artesano que es Collet-Serra, que sabe imprimir a su criatura de la suficiente identidad y ritmo como para mantener el interés en lo que cuenta y en su protagonista, una Blake Lively por la que no es nada difícil sentir empatía, a cuyo personaje deja respirar entre tanta bocanada de aire y dentellada de escualo.


El resultado es un film cargado de tensión perfectamente calibrada, bien dirigido y orientado al gran público, que se engulle con facilidad sin auras de grandiosidad ni de intentar ser un nuevo “Tiburón”. Con ella no tendremos miedo de volver a meternos en el agua del mar como con el clásico de Spielberg. Pero sí que nos hará pasar un buen mal rato. Y ya con eso es más que suficiente.

A favor: que ofrece lo que promete, sin más; Blake Lively y la dirección de Collet-Serra
En contra: esperar de ella que aporte algo al séptimo arte; no es de ese tipo de filmes

Calificación ***
Merece la pena

domingo, 18 de septiembre de 2016

TAQUILLA USA. La bruja de Blair, Bridget Jones y Oliver Stone sucumben ante "Sully"

El segundo peor fin de semana del año, a tan sólo 136.000$ del primero. Ésa es la dudosa marca de honor que ha cosechado el total de la taquilla de este fin de semana, en una cartelera que necesita urgentemente una renovación.

Una taquilla en la que ninguno de los estrenos ha acabado de dar en la diana. La que más posibilidades tenía, Blair Witch, ha ido perdiendo fuelle desde que se supo que el tráiler de aquella “The Woods” que pudo verse en la pasada Comic Con no era más que una nueva entrega de la saga iniciada en 1999 con “The Blair Witch Project”. Ahora, rodeada de nefastas críticas, lo nuevo de Adam Wingard ha tenido que conformarse con unos tímidos 9,6 millones de $, la mitad de lo que se pronosticaba. Ha costado 5 millones de $, y será rentable con facilidad, pero hace unos dos meses se esperaba más de ella.

Y de una franquicia a otra. Bridget Jones’s Baby llega en forma de secuela tardía, de ahí que tenga que conformarse con el peor dato de toda la saga, 8,2 millones de $, si bien dicho dato no se aleja mucho del visto en la segunda parte. Ahora bien, tiene dos importantes ventajas en su poder. Primero, las potentes críticas que ha recibido, muy superiores a las de su predecesora, y el tirón que tiene el personaje a nivel internacional. En todo el mundo acumula 38 millones de $, lo que ha costado, y está por ver si supera los 200 millones en el resto del globo como las dos anteriores. De ser así, será todo un éxito.

En cuarto lugar encontramos Snowden, lo nuevo de Oliver Stone con Joseph Gordon-Levitt, al que no ha acompañado la suerte. 8 millones de $ y críticas más bien tibias, aunque una respuesta por parte del público positiva, que no obstante es dudoso que se materialice en forma de buenas cifras.

Sólo el documental The Beatles: Eight Days A Week - The Touring Years, de Ron Howard, logra un dato decente de 772.476$ en 85 salas, pero sin ser astronómico.

Y ante este panorama, Sully sigue dominando el box office, con un descenso moderado en su segundo fin de semana, y yéndose ya a los 70 millones de $ en diez días, y todo sin ayuda de premios, sino solamente gracias a la marca de su director y su actor. El top 5 lo completa Don’t Breathe, que semana tras semana sigue confirmando su fenómeno, 75 millones de $ en cuatro semanas, y 107 en todo el mundo, para un producto que ha costado tan sólo 10 millones de $. Grandioso.

Fuente: Box Office Mojo

jueves, 15 de septiembre de 2016

LA CRÍTICA. Julieta

Cosas que nunca te dije
La culpa es como un virus, como un mal transmitido de generación en generación de manera silente. La culpa nacida de los celos, de las infidelidades, de no haber sido los padres, hijos, parejas y amigos que debimos ser. Pero sobre todo, la culpa fruto de lo que no nos decimos, de aquellos secretos y mentiras que guardamos celosamente, y que acaban conduciendo a un fatal efecto mariposa que lleva a la autodestrucción.

“Julieta”, lo último de Pedro Almodóvar, trata del peso de la culpa como un bucle condenado a repetirse una y otra vez por no haber sido erradicado de raíz, cuando la primera mentira hizo su aparición. Con ella, el manchego vuelve al melodrama protagonizado por mujeres, pero con un aire más noventero, más de “La flor de mi secreto” que de esta última etapa más sombría y perturbadora en la que lleva inmerso tras su primer Oscar.

No se percibe en ella esa aura de grandilocuencia cinematográfica y ambición que desprendieran joyas como “La mala educación” o “La piel que habito”. “Julieta” es un trabajo mucho más convencional en lo que a puesta en escena se refiere, sin giros de guión ni tretas de montaje almodovarianas. Y eso es un arma de doble filo. Porque por un lado, se agradece su enorme sinceridad, que la aleja de sus filmes más recientes. Pero por el otro, puede haber quien le coloque la estampa de trabajo alimenticio y poco inspirado, de obra menor dentro de esa senda tan macabra y oscura que el cineasta había emprendido con el advenimiento del nuevo siglo.


Pero que nadie se engañe. Su sencillez no es más que pura fachada, pura apariencia. Porque el corazón que late bajo esta espiral de culpa es puro Almodóvar, y como tal te acaba golpeando y sacudiendo como de costumbre. Un film que te deja roto por dentro por la historia de esa madre que quiere saber algo de una hija que no desea que su progenitora sepa nada de ella. Y por esos dos pedazos de actrices que son Emma Suárez y Adriana Ugarte, dos reflejos de un espejo hecho añicos por lo que nunca se atrevieron a contar. Trozos de una foto que puede ser reconstruida desde lo más nimio, en forma de remitente de una carta.


A favor: la potencia almodovariana que te golpea desde la sencillez de su propuesta; su dúo protagonista
En contra: que se la considere una obra menor

Calificación ****
No se la pierda

domingo, 11 de septiembre de 2016

TAQUILLA USA. Eastwood y Hanks conquistan la cartelera

Buen fin de semana en la taquilla USA, con un excelente estreno que, no obstante, no ayuda a que el conjunto recaudado sea inferior al de hace un año, cuando “The Perfect Guy” y “The Visit” irrumpían con fuerza en la cartelera.

El podio ha sido para Sully, lo nuevo de Clint Eastwood con Tom Hanks, un tándem que ha venido a recoger sus buenos frutos en taquilla con 35 millones de $, una cifra bastante superior a la que se pronosticaba en un comienzo, y que demuestra que estamos ante uno de los taquillazos de la temporada. No sólo por su apertura, sino por los comentarios generales y las críticas entusiastas. Quinto mejor estreno del mes de septiembre de la historia, cuarto en la carrera de Hanks, y el mejor de toda la filmografía del director, sin ajustar el precio de los tickets a la inflación. Y lo mejor, que todo ha sido sin respaldo de una carrera de premios que aún no ha empezado. Ni falta que le hará. Ha costado 60 millones de $, y no lo tendrá difícil para superar esa marca.

El segundo puesto ha caído en manos de When the Bough Breaks, curiosamente protagonizada también por Morris Chestnut (“The Perfect Guy”), que logra 15 millones de $ en su debut pese al nulo apoyo de la crítica. Su paso será fugaz pero al menos debería darle tiempo a triplicar su modesto presupuesto de 10 millones.

Peor le ha ido a la animada The Wild Life (a.k.a. Robinson Crusoe), que se estrella con 3,4 millones de $ en quinta plaza, aunque poco se esperaba de ella. Para ver un mejor dato debemos irnos al ámbito limitado, donde el drama R Kicks ha logrado 32.000$ en tres salas, si bien el nulo apoyo de crítica y público harán que su paso por cartelera sea más bien fugaz.

A nivel de mantenimientos, la cartelera demanda urgentemente una renovación. Don’t Breathe, el título de terror del momento, alcanza ya en su tercera semana 66 millones de $, y roza ya en todo el mundo los 90 millones de $, nueve veces más de lo que ha costado. El top 5 lo cierra Suicide Squad con 307 millones de $. Un film que acabará sus días en torno a los 330 millones de $ de “BvS”, pero con un total mundial bastante inferior, cercano a los 700 millones de $. No es un fracaso, pero posiblemente Warner esperaba más de ella.

Fuente: Box Office Mojo
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...