domingo, 19 de marzo de 2017

TAQUILLA USA. "The Beauty and the Beast" llega rompiendo récords

Fin de semana de infarto. 256 millones de $ recaudados en total, de los cuales 249 salen de un potente top 12, que conforma el mejor dato para la taquilla desde diciembre de 2015, cuando “Star Wars: The Force Awakens” reventó todos los récords posibles.

Y ha sido Disney, una vez más, la que se ha llevado el premio gordo, y de nuevo con récord. The Beauty and The Beast, la esperada readaptación en carne y hueso del clásico animado de la casa, llega pisando fuerte con unos astronómicos 170 millones de $, un dato más propio de un blockbuster veraniego que de un estreno del mes de marzo. Tanto es así que se convierte en el mejor estreno del mes de marzo de la historia, por encima de “Batman v Superman: Dawn of Justice”, así como mejor estreno de primavera y con calificación PG. También triunfa en formato IMAX, erigiéndose como la número 1 en dicho formato.

A nivel mundial, su total asciende ya a 350 millones de $, tras arrasar en más de 40 mercados. Las críticas y opiniones generales son más que positivas, y no será raro ver cómo supera los 500 millones de $ solo en Estados Unidos, y muy seguramente los 1.000 en todo el globo.

Sólo un film se le ha acercado en media por copia. La esperada T2: Trainspotting desembarca con éxito en suelo estadounidense, haciéndose con unos buenísimos 180.000$ en tan sólo cinco cines. El dato no supera por mucho al de la primera entrega, y pese a las buenas críticas, no se percibe en ella esa condición de fenómeno que rodeaba a la anterior, por lo que será difícil que alcance los 16 millones de $  de ésta. Ha costado 18 millones de $ y en todo el mundo amasa 33 millones de $, lo cual no le permite aún colgarse el letrero de rentable.

No levanta pasiones, moviéndose en la línea de su director, lo nuevo de Terrence Malick, el drama R con Natalie Portman, Ryan Gosling, Michael Fassbender y Rooney Mara titulado Song to Song, que en cuatro salas recauda 53.945$, una cifra inferior a la conseguida por ejemplo por el anterior trabajo del cineasta, “Knight of Cups”. Seguramente acabará su carrera comercial rozando los 500.000$.

Peor le ha ido al thriller de terror The Belko Experiment, que en poco más de 1.000 salas amasa solamente 4 millones de $, entrando directamente al puesto siete. Ha costado tan sólo 5 millones de $, pero las malas críticas, este frío comienzo, y la presencia de “Get Out” la dejarán KO rápido.

En los mantenimientos, el top 5 sigue siendo sólido. Incluso Kong: Skull Island cae de manera moderada, un 53%, mostrando un mejor ritmo que “Godzilla”. En diez días su total asciende a 110 millones de $, y en todo el mundo a 259 millones de $, aún lejos de ser rentable. Le sigue Logan en tercer lugar con unos potentes 184 millones de $, y 524 millones de $ en todo el mundo, todo un taquillazo al que le queda aún camino por recorrer.

Get Out y The Shack cierran el top, la primera convertida ya en un fenómeno con 133 millones de $, y la segunda recuperando terreno perdido con 42 millones de $ en tres semanas.

Destaca especialmente el aumento de The Sense of an Ending, que aumenta muy pocas salas pero mejora por encima del 1.000%, con 527.598$ en diez días y aproximándose al top 10.

Fuente: Box Office Mojo

lunes, 13 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. Kong: La Isla Calavera

Hail to the King!
A veces no somos realmente conscientes de que las grandes superproducciones hollywoodienses no están exentas de una ideología, de que bajo sus fotogramas subyace una serie de ideas que sus responsables tratan de transmitirnos, propias muchas veces de la época en que se concibieron. Y aquella historia con la que Merian C. Coper y Ernest B.Schoedshack llevan maravillándonos desde hace más de 80 años, sobre un enorme gorila que acababa encandilado por la belleza y arrastrado por la codicia del ser humano fuera de su hábitat, no iba a ser menos.

Pero sobre todo, “King Kong” ha sido, y será siempre, una historia de aventuras. Y lo ha sido en cada una de sus distintas versiones. “Kong: La Isla Calavera” explota ese concepto, quizá más que cualquiera de sus predecesoras. Eso no quiere decir que los temas recurrentes de toda la serie protagonizada por este simio no estén presentes. Lo están, pero esta película es, ante todo, puro cine de aventuras.

El film es deudor, especialmente, de la denostada versión que John Guillermin dirigiera en 1976.  Y de la de Peter Jackson, pero sin sus delirios de grandeza transformados en exceso de metraje. Y de la de 1933. De todas en general. Porque “Kong: La Isla Calavera” no es más que un pastiche de algo que ya hemos visto, un cúmulo de clichés, situaciones inverosímiles –el momento sable en medio de la nube de humo tóxica, para enmarcar- y personajes de encefalograma plano. Pero lo compensa con una sobredosis de entretenimiento. Buscar en ella algo más que esto, algo como un guión robusto y unos personajes perfectamente trabajados sobre el papel, es perder el tiempo. Su objetivo no es otro que entretener durante las dos horas que dura. Es el pulso en la dirección, el sentido del ritmo y múltiples golpes de ingenio tras la cámara por parte de su responsable, Jordan Vogt-Roberts, lo que la convierten en un producto absolutamente disfrutable y divertido.


Pero un producto prefabricado.  “Kong: La Isla Calavera” no es solamente un torrente de formidables efectos especiales y entretenimiento a raudales, no es solamente un feliz regreso al mejor cine de aventuras y monstruos clásicos. Es un film que pertenece a un plan mayor que sí mismo. La continuación de ese monstruoverso que Warner comenzara con la aburrida y sosa “Godzilla” de Gareth Edwards. Los blockbusters de bichos gigantes de mediados del siglo XX, ese que hace poco más de medio siglo hiciera enfrentarse a Kong, a Godzilla o a King Ghidorah, están de vuelta. Y de enhorabuena si siguen este camino. Ahora sólo falta coronar al nuevo rey en este universo. Hail to the King!


A favor: lo bien que recupera la esencia del mejor cine de aventuras y monstruos clásicos, y lo mucho que entretiene
En contra: su cúmulo de clichés y su encefalograma plano

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

domingo, 12 de marzo de 2017

TAQUILLA USA. "Kong: Skull Island", reina de la cartelera

Fin de semana a la par del de hace un año, cuando “Zootopia” desembarcaba con un rotundo éxito en la cartelera. 163 millones de $ que se deben, principalmente, y como ocurriera entonces, a los títulos del top 5.

La lista la encabeza el rey. Kong: Skull Island supera todas las previsiones generales y se coloca con unos buenísimos 61 millones de $. Buenas críticas y comentarios que deberían llevarla, al menos, a rozar los 185 millones de $ que ha costado. En todo el mundo el acumulado es de 142 millones de $ en tres días, y se espera con ansia su llegada a China en dos semanas, por lo que la rentabilidad debería tenerla asegurada. Aún así, su comienzo no es tan positivo si se compara con los 93 millones de $ que su antecedente más cercano, “Godzilla”, consiguió en 2014. De su éxito dependerá el futuro del universo compartido de colosales monstruos que prepara Warner.

Del resto de estrenos, todos en presencia limitada, destacan: el thriller R con Kristen Stewart titulado Personal Chopper, que logra 92.516$ en cuatro salas, haciéndose así con la mejor media por copia de la cartelera; y Raw, la polémica cinta de terror, vendida por sus imágenes extremas, que en tan sólo dos salas recauda 25.230$.

En cuanto a los mantenimientos, lo más relevante se encuentra en el top 5, completado por: Logan, que cae de manera relativamente fuerte después de su formidable estreno, con 152 millones de $ en diez días, y 438 millones de $ partiendo de un modesto presupuesto de 97 millones de $, por lo que ya es rentable y va camino de ser el film más taquillero de Marvel/Fox en todo el globo; Get Out, que continúa mostrando un extraordinario aguante tras caer este fin de semana un 25%, y que ya supera el ritmo de la reciente “Split” con 111 millones de $; The Shack, que también cae de forma positiva y se va a los 32 millones de $ en dos semanas; y The LEGO Batman Movie, que a pesar de no llegar a los niveles en cifras de “The LEGO Movie”, puede presumir de unos buenos 159 millones de $.

Fuente: Box Office Mojo 

sábado, 11 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. Batman: La LEGO Película

Apuesta por el negro
En 2014 se cumplían 75 años desde la primera aparición del hombre murciélago en el número 27 de Detective Comics. Bob Kane, con la pocas veces mencionada ayuda de Bill Finger, definieron los rasgos, la personalidad, el físico y la historia de uno de los mayores superhéroes de la editorial DC, y del tebeo en general. Pues bien, casi 80 años de aventuras han pasado, de retratos oscuros y psicodélicos sobre el personaje, y es la primera vez que alguien tiene lo que hay que tener para retratar a Batman como el ricachón egocéntrico y egoísta que es.

Chris McKay ofrece una versión inusitada del caballero oscuro hasta ahora. En clave de comedia, jactándose de todos los Batman que ha habido hasta la fecha, incluyendo a Ben Affleck. Pero también del cine y la cultura pop en general, y de los villanos en particular, ofreciendo una visión distorsionada del “héroe” como fuente de todos los males, como un error a erradicar, como un ser malvado más. Como un individuo que no puede vivir sin la figura de un archienemigo –brillante el uso de “Jerry Maguire” y no de la prodigiosa secuela de Nolan como fuente del famoso “Tú me completas- que en el fondo tiene su corazoncito. Para entendernos, a este Batman le repatearía el trasero saber que surgió al rebufo del Superman de Jerry Siegel y Joe Shuster.


Lo demás, desgraciadamente, suena a ya visto. Porque el mayor talón de Aquiles de “Batman: La LEGO Película” es que el chiste, aunque tenga gracia, ya lo conocemos. Concretamente, lo vimos en la maravillosa “La LEGO Película”, en la que el superhéroe se convertía tanto en el centro de atención y en la revelación del film que demandaba su propia aventura. Aquí no todo es tan fabuloso. No es más que un divertimento que copia el frenesí y sentido epiléptico del ritmo de aquella hermana mayor –ayuda la fenomenal banda sonora de Lorne Balfe y la selección musical, que alterna el estilo retro de la serie de televisión con el espíritu LEGO, e incluso con el toque Zimmer-, sin ofrecer nada nuevo más allá de su acertada y tronchante radiografía del protagonista.


Podríamos decir que es la hermana pobre e inferior de aquella joya animada, pero sería hacerle un flaco favor. “Batman: La LEGO Película” sigue siendo tremendamente entretenida, tan enfocada hacia los adultos y hacia los niños como su predecesora, y la excusa perfecta para amenizar la espera hasta que el plato fuerte llegue algún día. Ya saben, esa segunda parte que todos estamos esperando con ganas, en la que lo más difícil será, precisamente, innovar. Este film no lo hace en lo que a estilo se refiere, pero es un buen aperitivo con el que pasar un buen rato. Y merece la pena, aunque sea por esto, apostar por el negro.

A favor: la tronchante e innovadora radiografía que propone de su personaje principal
En contra: que el chiste ya lo conocemos

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

martes, 7 de marzo de 2017

TOP 10. Lo mejor y lo peor de 2016

Se ha hecho esperar, pero aquí está. Mi top 2016 con lo mejor del año en materia cinematográfica. Han faltado por ver varias de las nominadas al Oscar y algunos de los títulos clave del pasado año, pero las que están son inamovibles. El número uno posiblemente cause estragos y desmayos en más de uno, pero es de lo mejor que le ha pasado al cine en los últimos años. Su versión extendida, eso sí. Además, la lista de filmes más sobrevalorados de 2016, y la de peores cintas del año. Que lo disfruten… y que comience el debate.

TOP 10 MEJORES PELÍCULAS DE 2016
1. Batman v Superman: El amanecer de la justicia (Ultimate Edition)

2. Swiss Army Man


3. La La Land

4. Star Trek: Más Allá

5. The Invitation

6. Summer Camp

7. Midnight Special

8. Doctor Strange

9. La llegada (Arrival)

10. La bruja (The Witch)



PELÍCULAS DE 2016 A REIVINDICAR
Bunny, la cosa asesina
Café Society
El hombre de las mil caras
Elle
Hardcore Henry
Julieta
Kiki, el amor se hace
Negociador
Que Dios nos perdone
Tarde para la ira
Un monstruo viene a verme


TOP 10 PEORES PELÍCULAS DE 2016 (de peor a menos peor)
1. Orgullo + Prejuicio + Zombis

2. Agente contrainteligente

3. Cazafantasmas (2016)

4. Nunca apagues la luz (Lights out)

5. Election: La noche de las bestias

6. El libro de la selva

7. Zoolander 2


8. Dioses de Egipto

9. Blair Witch

10.The Neon Demon


LAS SOBREVALORADAS DE 2016
Capitán América: Civil War
Don't Breathe
El libro de la selva
Lights out
Moonlight
Nocturnal Animals
Sully
The Neon Demon
Train to Busan

lunes, 6 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. Logan

No más revólveres en el valle
Hay quien aún está convencido, de manera totalmente errónea, de que el cine de superhéroes no debe ni puede ser tomado en serio, que siguen siendo productos destinados al consumo familiar, al blockbuster de manual para alimentar a los niños y a los geeks de turno. Por mucho que los Nolan o Snyder demuestren reiteradamente lo contrario.

“Logan” es un puñetazo en la mesa para todos esos que menosprecian una vertiente moderna del séptimo arte que ha acabado erigiéndose como género en sí mismo. Es un zarpazo con unas garras de adamantium en la yugular de esa panda de eruditos insolentes que no ven en este tipo de productos algo más que una manera de hacer caja. Algo que, así y todo, siguen constituyendo.

James Mangold mima hasta el extremo la realización y los propósitos narrativos de su nueva mutación, como el excelente artesano que es, y lo que resulta es una cinta que viene a desafiar de manera descarada todos los mecanismos que definen al cine de superhéroes. No solamente por su ingente cantidad de violencia –aviso, esto no es un film para ver en familia- física y verbal, sino por un tono que bascula sin despeinarse y sin miedo al qué dirán entre el western post apocalíptico y el drama intimista, en el que Mangold radiografía a su antihéroe y su universo con la precisión del que conoce el material que tiene entre manos y a sus personajes como si los hubiera parido él mismo. Sin dejar de lado el espectáculo y la acción, por supuesto.


Por el camino se resiente cierto exceso de metraje, pero también se agradece que no siga esa molesta y dañina tendencia marvelita disneyiana de cercenar la capacidad narrativa de sus cineastas en aras de un plan mayor que la película en sí misma. “Logan” es dura, violenta, sangrienta, madura, crepuscular, personal… Es mucho más que cine de superhéroes. Es el triunfo de este último y su asentamiento definitivo dentro del cine de mayor calibre. Es lo que merecía el ocaso de uno de los personajes más carismáticos y atractivos de la factoría, encarnado magistralmente por un Hugh Jackman al que echaremos de menos a partir de ahora si decide finalmente colgar las garras. Un desenlace que se atreve incluso a cuestionar las bases de las aventuras gráficas de los X-Men. Esto es el mundo real. Aquí las personas mueren. Ya no hay sitio para los chistes facilones y las historias edulcoradas. Éste es el final que merecía Lobezno. Ya no habrá más revólveres en el valle.


A favor: su tono crepuscular, que prevalece sobre el espectáculo y desafía los convencionalismos del cine de superhéroes
En contra: cierto exceso de metraje

Calificación ****
No se la pierda

domingo, 5 de marzo de 2017

TAQUILLA USA. Logan afila sus garras con éxito por última vez

Marvel vuelve a elevar la taquilla USA por encima del dato de hace un año, cuando “Deadpool” seguía haciendo de las suyas, sin ningún estreno que le hiciera sombra.

En este caso, ha vuelto a ser Fox la responsable. Logan llegaba rodeada de un enorme bombo mediático, excelentes críticas y comentarios tras la pasada Berlinale, y la tan ansiada calificación R, que lejos de restarle audiencia la ha vuelto aún más atractiva. Y todo se ha traducido en unos enormes 85 millones de $, reventando todas las previsiones y acercándola al reciente estreno de “Doctor Strange”, que acabó sus días en los 232 millones de $. Ahora, el ocaso de Lobezno en cines podría rondar esta cifra final, la mejor de la trilogía sobre el personaje y de las mejores de Marvel/Fox hasta la fecha, si es que su condición de producto imprescindible no la hace llegar más lejos. Por lo pronto, logra la mejor media por sala de toda la cartelera, y en tres días amasa en todo el mundo 237 millones de $.

Del resto de estrenos de elevada presencia, destaca el drama The Shack, que debuta en el puesto número 3 con unos buenos 16 millones de $, poco menos de lo que ha costado. No corre la misma suerte otro drama, Before I Fall, que se conforma con rozar los 5 millones de $ en quinta plaza. Mientras, en exhibición limitada, la comedia R con Shirley McLaine y Amanda Seyfried titulada The Last Word consigue una de las mejores medias por sala de la cartelera con 35.620$ en cuatro cines.

Dentro de los mantenimientos, Get Out confirma que no es otro producto de terror más, y cae solamente un 22%, un descenso nada habitual en este tipo de propuestas. Así, su total en diez días asciende a los 75 millones de $, 17 veces lo que ha costado, alcanzando en el mismo periodo de tiempo a la reciente “Split”, y mostrando un extraordinario comportamiento entre semana.

El top 5 lo completa The LEGO Batman Movie, a la que le está costando convertirse en el taquillazo que supuso “The LEGO Movie”, pero cuyos 148 millones de $ son de lo más satisfactorios habiendo costado 80 millones.

Por lo demás, el efecto Oscar solamente se ha dejado ver en dos cintas. Por supuesto, en la triunfadora, Moonlight, que suma 979 salas más y con ellos sube por encima del 250%, aproximándose al top 10 y con 25 millones de $ en el bolsillo. Y la segunda es la iraní The Salesman, que se aproxima ya a los 2 millones de $.

Pero lejos de los premios, es el documental Kedi el que muestra uno de los datos más sólidos. En cuatro semanas sigue mostrando la segunda mejor media por copia, y este fin de semana mejora un 114% y se va a los 577.510$.

Fuente: Box Office Mojo

viernes, 3 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. Capturar

Copulando con la vida
Fernando Merinero siempre ha jugado con la metaficción, con radiografiarse a través de sus personajes en sus obras, exponiéndose física o psíquicamente ante la cámara, mientras se divierte tras ella. Y siempre ha cumplido la misión de recordar al espectador el hecho de que se encuentra ante una obra de ficción, aunque todo parezca de lo más real.

En “Capturar”, el cineasta traspasa hasta el extremo la línea que separa el mundo real del inventado. Todo en ella es ficticio, pero parece muy real. O todo es real, pero parece de lo más ficticio. Es la carta que juega Merinero, y lo hace bien. Tan bien que cuesta saber cuándo su reparto, compuesto por actrices, novias, familiares y amigos del propio director, está interpretando, o si las reacciones que vemos ante la cámara son naturales.

Pero sobre todo, este falso documental –o no tan falso, según cómo se mire- bañado de comedia es, como bien rezan sus créditos iniciales, una selfie cinematográfica. Pero lejos de caer en el ombliguismo, que es como algunos podrían entender el concepto, lo que propone es un vital viaje a su pasado, presente y futuro, a su carrera, sus películas, su manera de ver la vida y, por supuesto, a las mujeres que han compuesto su existencia, haciendo partícipe al respetable en todo momento. Es un acto de amor hacia todo lo que retrata durante su metraje. Y más que de amor, de copulación. Merinero copula no sólo con sus personajes o con el espectador, con el que juega a la confusión constante, sino también abiertamente con su propia vida, marcada por los amores pasados y los de ahora.


Y es lo que mejor desprende el film. Vitalidad en cada fotograma. Espontaneidad y eso que llaman cinema verité. Un personal y transferible Gran Hermano, un experimento sociológico con el que su equipo parece divertirse, haciendo partícipe al público del juego. Es lo bueno de la metaficción, que nos hace participantes de la experiencia. Y de la copulación hecha cine, a la que Merinero nos invita, como diríamos los canarios, sin vergüenza maldita.


A favor: lo bien que juega a confundir realidad y ficción
En contra: que algunos puedan confundir erróneamente el concepto de selfie cinematográfica con el de ombliguismo

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

miércoles, 1 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. John Wick: Pacto de sangre

Con los pies en el suelo
Cuando un título gusta y tiene éxito, es imperativo hacer una secuela. Es así como Hollywood, como máquina de hacer dinero, como negocio, funciona. Y parece que existe una tendencia predominante en muchas secuelas, la de hacerlas más grandes que sus predecesoras, buscando evitar la odiosa expresión que afirma que nunca segundas partes fueron buenas. Más presupuesto, más medios, más ruido. Pero a veces menos sustancia. Porque algunos acaban confundiendo grandeza con aparatosidad.

“John Wick” fue un éxito sorpresa. Una inteligente mezcla de acción, cómic, videojuego y comedia, que supuso la resurrección de un tipo tan majo e inmortal en pantalla como Keanu Reeves. Y como todo éxito que se precie, demandaba una continuación. Ya en su primera escena, deja claro que está dispuesta a seguir la máxima de que toda secuela debe ser más grande, especialmente en sus escenas de acción, mucho mejor construidas.

Pero es la forma de abrir esa escena lo que la desmarca de otras secuelas. Ese plano en el que la particular forma de concebir la acción de Chad Stahelski da sonido a una escena de cine mudo. Dos formas de entender el cine de acción separadas en el tiempo. Es ahí donde este segundo capítulo de la ya inevitable saga –a las cifras en taquilla, una vez más, y al suculento desenlace debemos remitirnos- confirma que no es una propuesta más dentro de la propensión hollywoodiense a explotar todo lo que toca.


“John Wick: Pacto de sangre” es un film honesto, grande por contar con un mayor presupuesto, pero también tiene los pies en el suelo. A sus responsables les basta con impregnar su metraje con esos pequeños detalles que hacían de la anterior un producto singular. Esos detalles que daban forma a un universo de lo más peculiar, que en esta nueva aventura se encuentra en expansión. Pero sin perder el rumbo y sin dejar en ningún momento el sello que distinguía a la primera, tirando de un humor tan básico, efectivo y didáctico como el empleo de un lápiz como letal arma blanca.


Lo demás, más de lo mismo. Porque pese a que sigue pudiendo presumir de singularidad, el conjunto ya ha perdido la capacidad de sorpresa de aquella cinta que nos dejara atónitos hace tres años. Pero lo que queda es un divertimento de dos horas que sigue siendo más sincero y más modesto que la mayoría de esas continuaciones que nos llegan del otro lado del charco, las que piensan que más es sinónimo de mejor. Sí, segundas partes pueden ser buenas. Y si siguen esta senda, terceras también.

A favor: que mantenga los pies en el suelo
En contra: no tiene la capacidad de sorpresa de su predecesora

Calificación ****
No se la pierda
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