viernes, 27 de junio de 2008

LA CRÍTICA

LOS CRONOCRÍMENES ****1/2

Más largo que corto

La ansiada ópera prima de Nacho Vigalondo arranca con un coche saliendo de un aparcamiento, adentrándose en el bosque y acabando frente a una casa remota rodeada por una verja. El maletero se abre por el camino y de él cae, entre otros objetos, una caja. Del interior del vehículo sale Héctor 1 (lo del número dejaré que lo descubran ustedes mismos), que se apresura a recoger la compra del suelo. Destaco esta secuencia tan trivial porque “Los cronocrímenes” comienza a apuntar con ella lo que será el resto de la película: un gran despiste. Ya desde esos primeros minutos juega a plantear una atmósfera de suspense para continuar con la más aparente normalidad, y digo aparente porque todo lo que se ve posteriormente, desde una rutinaria siesta hasta una llamada telefónica sin respuesta, juegan un papel esencial en el desarrollo.

Lo que viene después, un extraño híbrido entre ciencia-ficción rotundamente freak y humor macabro y más freak aún con psicópata con la cara rodeada de vendas teñidas de ¿rosa?, una chica que se desnuda en medio del bosque y un protagonista metomentodo que termina huyendo del tipo de las vendas y viajando en el tiempo, parece más digno del universo del cortometraje. Así, “Los cronocrímenes” avanza peligrosa y poco convincentemente en ese tramo inicial, pues aplica las reglas del corto al largo, cuando ambos formatos poseen formas de narrar bien distintas. Por esta razón, se intuye que la película se desgastará a sí misma por la imposibilidad de asumir el cambio de un medio a otro.

Lejos de caer en este error, Vigalondo realiza una lograda transición del corto al largo, y la sensación de película perecedera se desvanece en unos pocos segundos. Es el mayor despiste al que juega el director, mucho más que esas sorpresas basadas en explicar los más colaterales detalles (un contenedor tirado en medio de la carretera, un coche que choca por detrás al del protagonista, un calendario girado y que parece señalar un camino, etc.). Todo comienza a encajar entonces dentro de los parámetros del largometraje, para lo cual es imprescindible haber pasado ese inicio tan ligado a los filmes de menos de treinta minutos.

A pesar de las incongruencias inherentes a la paradoja temporal que plantea y por tanto inevitables, el experimento de Vigalondo funciona por sí mismo y se salda con la hora y media más divertida que ese crítico ha visto en lo que va de año. Calculadora, milimétrica, deliberadamente tramposa y muy inteligente a su pesar, “Los cronocrímenes” comienza siendo lo que no es, un corto, prosigue pareciendo lo que no es, un largometraje tontorrón, y termina aparentando lo que es, un debut de altura. En última instancia, la culpa de no haber vaticinado que nada, ni siquiera su estructura, es lo que parece es nuestra y solo nuestra.

He intentado encontrar algo malo a destacar, y supuse que mis mayores críticas irán encarriladas a Karra Elejalde, actor que nunca me ha entusiasmado. Pero no, Elejalde está en su salsa, Vigalondo se mueve como pez en el agua a ambos lados de la cámara, y Bárbara Goenaga está igual de radiante y guapa como de costumbre. Se intuye incluso que la misión de Vigalondo desde que trabajó con ella en “Choque” era reverenciarla y por supuesto desnudarla, pero ya eso es una opinión personal. Está lejos de ser la peli perfecta, por supuesto, pero puestos a decir algo destacaré el incomprensible tiempo que ha tardado en estrenarse, algo intolerable para una película española.

Lo mejor: la convincente transición del corto al largo
Lo peor: ¿cómo puede tardar en estrenarse tanto una película española?

Título original: "Los cronocrímenes"; Año: 2007; Género: Thriller-Fantástico; Nacionalidad: España; Duración: 88 minutos; Dirección y guión: Nacho Vigalondo; Intérpretes: Karra Elejalde, Bárbara Goenaga, Nacho Vigalondo, Candela Fernández.

miércoles, 25 de junio de 2008

Por fin llega "Los cronocrímenes"

A estas alturas, quien no conozca a Nacho Vigalondo debería plantearse seriamente si pertenece a este planeta. Excéntrico, peculiar, mordaz... o simplemente un director que disfruta apareciendo en los medios como una suma de todo lo anterior. Lo cierto es que hay a quienes nos gusta su manera de ser y su trabajo, incluidos sus escritos en su blog, del cual ya hablé en alguna ocasión. Por si no le recuerdan, Vigalondo fue nominado hace unos años al Oscar por su fantástico corto musical (forzado, pero musical) “7.35 de la mañana”. Mítica es su foto borrosa con Clint Eastwood. Posteriormente ha hecho apariciones como actor en obras de otros y ha dirigido algunos cortos más, como “Choque” o la trilogía “Código 7”. Y si esto no es suficiente, les recomiendo que visiten su weblog, que no tiene desperdicio.

Tras varios años de espera por fin llega este viernes su primer largo a nuestras pantallas, “Los cronocrímenes”, que ha levantado tanta expectación gracias a su campaña de marketing (un juego interactivo, que no es poco) y la larga espera. Los americanos ya la han visto, y han quedado encantados, tanto que se prepara un remake para el año que viene de mano de la productora de Tom Cruise. La ha ido paseando por festivales yanquis y por fin aterriza entre nosotros.

¿Qué se puede esperar de un largometraje de Vigalondo? Les aviso, de todo. “Los cronocrímenes” es un híbrido entre comedia, suspense, ciencia-ficción y slasher con psicópata incluido. Una historia que mezcla viajes en el tiempo, un asesino con la cara cubierta de vendas rosas, la propia aparición del director como actor... 90 minutos en los que casi todo es posible teniendo en cuenta la mente que lo ha gestado. Les dejo el tráiler para que contemplen un nuevo modelo de cine bastante inaudito en nuestro país, junto con ese fantástico corto que le valió la nominación hace unos años. Ah, y una reseña del querido Manuel Lasaga, que ya la ha visto. No sabes la envidia que te tengo en estos momentos, Manu.

Los cronocrímenes-Trailer

7.35 de la mañana

Los cronocrímenes-Web oficial
Blog de Nacho Vigalondo
Reseña de Manu Lasaga

lunes, 23 de junio de 2008

Las verdades del porno

Pese a quien pese, el cine porno es cine. Habrá quienes duden de sus virtudes técnicas y artísticas, pero no deja de ser cine. Y como todo género cinematográfico, y por pertenecer a este arte, no está exento de trucos y mentiras. Lejos de clásicos como Andrew Blake, cuyo cine sí posee un indudable valor artístico tratándose de este denostado género, existe toda una corriente promovida por productoras como BangBros o Brazzers en la que prima el sexo por el sexo, sin concesiones al arte, sin argumento ni preocupación por la técnica cinematográfica. La máxima de estos sitios es “cuanto más grande, mejor” en lo que a miembro masculino se refiere. Juegan a la exageración, no sólo del tamaño, sino de la práctica sexual en sí. Pero insisto, no deja de ser cine, y como en todo cine, hay truco. Una de las mejores webs porno de nuestro país, Orgasmatrix, ha publico un elaborado artículo apoyado de fotos y pruebas acerca de los trucos usados en este tipo de cine X. Desmiente rumores acerca de estrellas tan conocidas como Castro Caliente o Nacho Vidal, con las cuales usan un método tan antiguo como el mismo cine, el de sobreangular y resaltar los elementos centrales de la pantalla. Es mejor que lean el mismo artículo y saquen conclusiones. Y aclaro que, al igual que al autor del escrito, no me disgusta para nada el porno, pero siempre es bueno dejar los puntos bien puestos sobre las íes.

La verdad de las pollas gigantes en el porno (by Raul)

jueves, 19 de junio de 2008

Stan Winston (1946-2008)


Terminator, Depredador, Alien, los dinosaurios de Spielberg,... Todos tienen algo en común: son fruto de la misma mente. Stan Winston ha sido uno de los grandes genios de los efectos especiales en el cine. Su obra ha sido reconocida con 17 premios, entre los que se encuentran cuatro Oscar, dos por “Terminator 2: El juicio final” y otros dos por “Parque Jurásico” y “Aliens, el regreso”, y más de 30 nominaciones. Winston nos ha dejado un legado impresionante a sus 62 años de edad, que incluye a un centenar de criaturas y efectos especiales que son para quitarse el sombrero. Falleció víctima de un mieloma múltiple tras siete años luchando contra la enfermedad, y su figura ha sido elogiada y rememorada por compañeros de profesión como el gobernador Arnold Schwarzenegger, quien confiesa haber perdido a uno de sus mejores amigos. Tendremos la oportunidad de ver de nuevo su obra en la próxima entrega de Terminator. Hasta entonces, un minuto de silencio por el maestro y a maravillarnos con su obra. Descanse en paz.

viernes, 13 de junio de 2008

LA CRÍTICA

El incidente **1/2

Estamos todos avisados

Las películas e M. Night Shyamalan son como esos easter eggs que abundaban en otro tiempo en las ediciones en DVD, los contenidos ocultos a los que ya no nos tienen tan acostumbrados. Ya cuente la historia de un niño que ve a los muertos, de una remota invasión alienígena o nos narre un cuento de hadas en medio de una comunidad amenazada desde el exterior o de un patio de vecinos, todo al final encierra una moraleja a veces difícil de leer entre fotogramas.

Va siendo hora de avisar a los incautos: esta crítica contiene algún que otro spoiler superficial, pero determinante tratándose del director del que hablamos. O quizás no lo sea tanto, porque todo lo que ocurre en “El incidente” es bastante previsible. Si hubiera que emparentarla con otra película del director sería con “Señales”, prima hermana en cuanto a intención y desarrollo, ya que hay una promoción destinada a romper taquillas y una historia sencilla con un misterio de fondo que al final no es tan misterio como creíamos. Y digo esto porque en “El incidente”, al igual que en aquella, todo es lo que parece y no existe el final sorpresa de “El sexto sentido” o “El bosque”. Es conveniente avisar de este punto, pues el realizador se ha convertido en un malentendido, al que siguen vendiendo como si película tras película dirigiera una de suspense.

Probablemente sea esa falta de sorpresa, de una explicación que no llega porque la misma es evidente, lo que arrastra a su último film al poco de empezar. Parece que el director ha hecho su película más ligera, la menos elaborada, incluso en los diálogos. Se trata de una trama que se alarga durante 90 minutos para, al contrario que en ocasiones anteriores, quedar en nada. Avanza tambaleándose en ese sentido, intentando conseguir un suspense y paranoia que no logra como recientemente Frank Darabont en “La niebla”. Su mensaje, el de la naturaleza vengativa no por lo que le hacemos a ella, sino por lo que nos hacemos a nosotros mismos, sabe finalmente a poco.

La carnalidad con que nos muestra los suicidios, regodeándose en la casquería, bien podría interpretarse desde el punto de vista de alargar aún más la duración o desde el punto de vista de un director gamberro y algo bizarro cuando quiere (no se me ha ido la cabeza, vean sus primeros trabajos y sabrán a qué me refiero). La vacuidad parcial de su contenido queda demostrada en la secuencia del vídeo del móvil, con ese hombre devorado por los leones que podría recordarnos a la estremecedora grabación familiar de “Señales”, pero que suena aquí más a ese intento morboso o de estiramiento. Y lo mismo ocurre en la secuencia de la cabaña, perfectamente orquestada pero quizás innecesaria, en la cual Shyamalan campa a sus anchas por ese suspense que se ha convertido en un estigma y que se espera en cada nueva obra y en la que brilla con luz propia una recuperada Betty Buckley.

He dicho vacuidad parcial, porque no todo es malo en “El incidente”. Cuando se habla de una película de M. Night Shyamalan, algo bueno debe haber para los que le adoramos. Merece especial atención la dirección del protagonista, Mark Wahlberg, actor que parece mejorar tras su paso por las manos de Scorsese y del que saca lo mejor, como ya hiciera anteriormente con Bruce Willis y Mel Gibson. Y como no podía ser de otra manera, nos regala momentos para el recuerdo: el suicidio de John Leguizamo cristal en mano, la pistola que va de mano en mano, la citada escena de la cabaña o los cuerpos colgando de los árboles y cayendo de los edificios. Pero la sensación global es la de que ahora sí, Shyamalan se ha quedado sin algo verdaderamente interesante que contar tras esa fachada que nos remite a “La invasión de los ultracuerpos”. Es de eso de lo que deberíamos estar avisados, más que de lo que el viento y los árboles nos puedan advertir.

Lo mejor: el Shyamalan que se recrea en las muertes y su humor tan marciano (las ancianas tejiendo con las máscaras de gas, por ejemplo)
Lo peor: por primera vez parece que Shyamalan no tiene nada que contar

Título original: "The Happening"; Género: Suspense; Año: 2008; Nacionalidad: EEUU; Duración: 90 minutos; Dirección y guión: M. Night Shyamalan; Intérpretes: Mark Wahlberg, John Leguizamo, Betty Buckley

jueves, 5 de junio de 2008

Nuestros ídolos, más cercanos que nunca


Si por algo me gusta Internet es por su capacidad para unir fronteras. Recuerdo aquellos tiempos previos a esta era informatizada y globalizada, en los cuales debías asistir a los estrenos multitudinarios o a los rodajes y convenciones para poder ver a una estrella de cine. A algunos, dada la poca accesibilidad del lugar en el que vivimos, se nos antojaban algunas de esas tareas un pelín complicadas. Pero entonces apareció la red de redes, nos acercó aún más a nuestros ídolos. Actualmente, los famosos poseen webs oficiales y blogs que atienden regularmente, y eso te acerca más a la persona detrás de la cara conocida. Hoy en día tenemos la posibilidad de intercambiar pareceres con Almodóvar, adentrarse en el peligroso terreno de la mente de Nacho Vigalondo o seguir las pistas de la aún fresca película de Álex de la Iglesia "Los crímenes de Oxford".

Incluso la industria del porno, que hasta hace unos años podía parecer un mundo inalcanzable, ha abierto sus puertas, tanto el televisión como en Internet, y se nos muestra más cercana que nunca. Una prueba de ello es el blog de la pornstar Zuleidy, una de las musas de los hermanos Lapiedra. En su weblog podremos conocer a la persona detrás de la actriz, sus inquietudes, deseos, intereses, etc. Es uno de los muchos ejemplos de lo que puede hacer positivo este gran entramado.

Por supuesto, no puedo dejar pasar la oportunidad de recomendar un blog imprescindible, el
del habitual de Cinéfagos Anónimos Manuel Lasaga, al que le deseo toda la suerte del mundo en el Caóstica 6, festival en el que proyectan su última y más bizarra propuesta, "Joe y la cita", la cual se puede ver en esta web. Señoras y señores, aprovechemos ahora que las fronteras con el séptimo arte son cada vez más inexistentes. Dense una vuelta por la red e investiguen. Les aseguro que se sorprenderán de lo que pueden encontrar.

Web de Manuel Lasaga
Blog de Zuleidy
Diario de rodaje de "Los crímenes de Oxford"
Web de Almodóvar
El blog de Nacho Vigalondo
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