Mala
manera de empezar el día, enterarse del fallecimiento de un gran actor, si bien
nos abandonaba el pasado lunes 6 de abril. Nos deja un secundario de lujo, un
actor mítico cuyo rostro se paseó por más de 200 trabajos entre cine y
televisión. Geoffrey Lewis, mítico intérprete y padre de la también actriz
Juliette Lewis, nos abandona a los 79 años de edad por causas naturales, según
informa la revista Variety.
Aunque comenzara su
carrera a principios de los 60 en un papel sin acreditar, Lewis se volvió sobre
la marcha en un actor reconocible de la pequeña y la gran pantalla durante la
década de los 70, especialmente gracias a sus trabajos junto a Clint Eastwood. Se
puso a las órdenes del director en “Infierno de cobardes” y “Medianoche en el
jardín del bien y del mal”, y trabajó junto a él ante la cámara en “Un botín de
500.000 dólares”, “Duro de pelar”, “Bronco Billy”, “La gran pelea” y “El
cadillac rosa”.
Durante más de cuatro
décadas se convirtió en uno de los secundarios más prolíficos de Hollywood.
Raro era el año en que no estrenase más de dos o tres trabajos. Actuó a las
órdenes de directores como Robert Benton (“Pistoleros en el infierno”), John
Millius (“Dillinger”, ), George Roy Hill (“El carnaval de las águilas”),
Michael Ritchie (“Sonríe”), Stanley Donen (“Los aventureros de Lucky Lady”),
Irvin Kershner (“La venganza de un hombre llamado Caballo”), Michael Cimino (“La
puerta del cielo”), J. Lee Thompson (“Al filo de la medianoche”), Andrey
Konchalovsky (“Tango y Cash”), John Badham (“La asesina”), Mel Gibson (“El
hombre sin rostro”), Richard Donner (“Maverick”) y Rob Zombie (“Los renegados
del diablo”).
Sin embargo, el medio
que le permitiría acumular tantos trabajos por año fue la televisión, donde
intervino en series como “Bonanza”, “Misión Imposible”, “Kung Fu”, “Los hombres
de Harrelson”, “Starsky & Hutch”, “Salem’s Lot”, “Flo”, “La casa de la
pradera”, “Falcon Crest”, “Autopista hacia el cielo”, “El Equipo A”, “Magnum”, “MacGyver”,
“Cuentos asombrosos”, “Se ha escrito un crimen”, “Expediente X”, “Ley y Orden”,
“Me llamo Earl” o “House”, entre otras.
Miembro de la iglesia
de la Cienciología desde 2005, Geoffrey Lewis llevaba desde hacía una década
encadenando filmes de más bien baja calidad, y su trabajo más notable en este
periodo se produjo en la pequeña pantalla. Tras tres años sin trabajar, el
actor se encontraba filmando otro film menor, “High and Outside”, cuyo estreno
estaba previsto para mayo del año que viene. Un intérprete incansable. Descanse
en paz.
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