La
primera remesa de carteles que nos han colado de “Exodus” me obliga a
preguntarme si no hay dinero en Hollywood para hacer posters mínimamente
potables. Será por dinero. Así que esta nueva entrega no podía empezar de otra
manera que con blockbusters, filmes de gran presupuesto que no demuestran el
dinero invertido en sus posters promocionales. Y, cómo no, comenzamos por “Exodus”. ¿En serio ése es el teaser poster de uno de los títulos del año?
A continuación, el cartel a lo Teleñecos de “Los mercenarios 3”, donde la
máxima parece coger el cartel familiar original y combinar a los actores como
cuadre, y el póster japonés del nuevo “Godzilla”, en el que no se han
contentado con poner al monstruo, sino que han tenido la imperiosa necesidad de
poner caras de los actores en la parte inferior. Y para acabar con los
blockbusters, recuperamos dos carteles de dos taquillazos cuyos carteles pueden
dar dolor de cabeza por su diseño, que de tan simples que son resultan
ridículos.
Pero no sólo de blockbusters
vivirá la sección. Woody Allen no dirige blockbusters, pero casi podrían serlo
en vista de sus recientes éxitos de taquilla. Posiblemente su próximo film, “Magic
in the Moonlight”, lo sea, pero parece que la distribuidora no aprende de los
errores del pasado, y siguen tirando de las horribles imágenes de sus actores
ya usadas para el primer póster, y la combinan con un fondo supuestamente
llamativo. Pero el caso más sangrante es el del segundo póster internacional,
donde juraría que esa imagen de Colin Firth se corresponde a la de otra
película.
Vamos con un clásico de
esta sección. La idea es pegar a los actores con Photoshop como cuadre, sin
correspondencia en sus miradas y poses. O peor, hacer dibujos de los mismos que
no se ajustan demasiado a la realidad. ¿En serio esos son Bruce Willis y John
Cusack? ¿Y a qué vienen esas imágenes inconexas de “Tres mentiras”, y esa
especie de imitación barata de un cartel de “American Pie” de lo nuevo de
Selena Gómez?
Y acabamos con un caso
desconcertante. No sabría en qué grupo enmarcar lo nuevo de Jonathan Demme, con
esos cuatro elementos en blanco y negro pegados sobre un cielo azul. ¿Dónde
están el arriba y el abajo? Me he dejado los sesos tratando de entenderlo. Demasiada singularidad para mi gusto. Sólo
espero que la peli no sea igual de horrible.
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