En
1958 Alfred Hitchcock se encontraba en plena promoción de su próximo film, “Con
la muerte en los talones”, cuando aún quedaba más de medio año para que se
estrenase. Y es que el maestro del suspense era un hacha a la hora de
promocionar sus cintas, convirtiéndose en protagonista de sus campañas
publicitarias y sentando cátedra sobre lo que hoy conocemos como marketing viral.
En plena promoción del film protagonizado por Cary Grant, Hitchcock tuvo la
brillante idea de hacerse algunas fotos con Leo, el león de la Metro Goldwyn
Mayer, que producía la película y que este año cumple 90 años desde su fundación, por supuesto derrochando ese humor tan negro que caracterizaba al genio
londinense. Así nacieron las siguientes instantáneas míticas, en las que
Hitchcock dirige a Leo o le acepta como huésped para tomarse un té.
Aunque más bien, Alfred
se encontraba ya ante el quinto león que utilizaba el estudio para su ya mítico
logo. Leo se estrenaba justo en aquel año, y su legado ha sobrevivido hasta
nuestros días. Fue el león con la
melena más corta de todos los leones y su rugido se remasterizó y se agregó una
máscara de teatro en color dorado a los elementos que el logo ya tenía.
No obstante, el primer león se llamaba Slats, que
viviría la etapa muda del estudio entre 1924 y 1928, y mítica también fue esta foto protagonizada junto a
Greta Garbo, que parece huir ligeramente del mamífero entrenado por Volney
Philfer, uno de los mejores amaestradores de animales de Hollywood. La fama del
animal fue tal que tenía su
propio avión que lo transportaba para poder cumplir con los eventos
promocionales de la compañía y acudía a los estrenos de las películas en su
propio coche mientras sus cuidadores repartían "autógrafos" suyos en
los que plasmaba la frase: “Rugientemente suyo, Leo”.
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