jueves, 26 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. The Meyerowitz Stories (New and Selected)

Errores de nuestros padres
Somos consecuencia, directa o indirecta, de los errores de nuestros padres. Sí, también de sus aciertos, pero son sus errores los que nos acompañarán durante toda nuestra vida, los que recordaremos cuando echemos la vista atrás y recordemos una infancia marcada por unos progenitores que han proyectado sobre nosotros sus frustraciones, sus fracasos, sus malas maneras y desprecios. Porque es más fácil que lo malo perdure en nuestra memoria.

Noah Baumbach lo sabe de sobra. Lo ha explotado anteriormente en su filmografía. Es un analista de las relaciones paterno filiales inconexas, del conflicto intergeneracional que se produce cuando un hijo comienza a recordar cómo le criaban sus padres. “The Meyerowitz Stories (New and selected)” es, ante todo, su nuevo recital cinematográfico sobre esta temática. Como dice su subtítulo original entre paréntesis, una colección de historias seleccionadas en base a lo que los padres quieren que sus hijos vean en ellos, y de las que los hijos se cuentan a sí mismos y entre sus hermanos para no enfrentarse a esa tan temida figura patriarcal.


Es quizá la que nos ocupa una de las mejores propuestas de su realizador en los poco más de veinte años que lleva deleitándonos con sus relatos. Y lo es porque se aleja de la ampulosidad de algunos laureados trabajos recientes para volver a ese encanto que destilaban sus primeros trabajos, con “Kicking and Screaming” y, especialmente, la maravillosa “Una historia de Brooklyn (The Squid and the Whale)” a la cabeza, pero con la madurez que ya lleva acumulada a sus espaldas.

Encanto en su formidable y afilado guión, en su sencilla pero efectiva puesta en escena, que desprende puro calor otoñal, y, por supuesto, en un reparto en estado de gracia, donde lo más llamativo quizá sea ver a Adam Sandler sin caer en ese ridículo al que nos tiene acostumbrados. No es que esté mejor que Ben Stiller, por ejemplo, ambos están muy notables, pero lleva tantos años protagonizando películas de calidad más bien discutible, que este acercamiento al drama con tintes de comedia es más que agradecido.


Pero si alguien destaca en el elenco es el maestro. Dustin Hoffman ofrece la presencia y el saber estar ante la cámara que solamente uno de los grandes es capaz de conseguir. Suyos son los mejores y más resaltables momentos de esta recomendable y amena cinta, que solo parece flaquear hacia el desenlace, cuando da la sensación de que Baumbach no sabe cómo rematar su relato. Él es esa figura paterna que todo lo impone, que está por encima del bien y del mal, y cuyos errores han marcado para siempre las vidas de sus hijos. Tomad nota, padres.

A favor: el reparto, especialmente Dustin Hoffman, y la alegría de recuperar al Baumbach de sus comienzos.
En contra: Baumbach parece no saber cómo rematar la historia

Calificación ****
No se la pierda

lunes, 23 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. Fe de etarras

¿Qué han hecho por nosotros los españoles?
Viendo “Fe de etarras” es imposible no acordarse de aquella aguda escena de “La vida de Brian” en la que, en plena asamblea del Frente Judaico Popular -¿o era Frente Popular de Judea?-, sus miembros trataban de proclamar sus derechos a la vez que caían en la cuenta de todo lo que los romanos habían hecho por su pueblo. Ya entonces, los Monty Python buscaban desde el absurdo poner en entredicho la idea de la independencia, de la reivindicación de los derechos, del quejarse y pedir cosas porque sí.

Borja Cobeaga no necesita tirar del absurdo para hilar fino en su nueva película. Sabe que ya bastante absurda es la situación política en este país, que esos cuatro etarras encerrados en un piso franco a la espera de una llamada que no llega son de por sí tan absurdos como ver a Gila esperando a que se ponga el enemigo al teléfono. Porque España es un chiste en sí mismo, y no había mejor manera de retratarla que desde un humor costumbrista deudor de los mejores comediantes del país.


Cobeaga no da puntada sin hilo, no deja títere con cabeza ni hace rehenes. No es la primera vez que lo hace, todo sea dicho de paso. Ahí está la estupenda y reivindicable “Negociador” como primer intento de acercamiento humorístico a un tema tan delicado como el terrorismo. Sin embargo, “Fe de etarras” es algo más que una mofa hacia este tema. Es un fiel reflejo de esa España rota por los fundamentalismos populistas, incapaz de reírse de sí misma, lastrada aún por la alargada sombra de un pasado que pesa como una losa.

Es ahí donde su director y guionista se lanza a una piscina sin agua. Su nuevo trabajo constituye un ejercicio de humor inteligente para el que este país aún no está preparado, ni para el que lo estará si sigue mirando atrás con rencor. Una película de rabiosa actualidad, valiente y realista, que tiene en su libreto y en las interpretaciones de su cuarteto protagonista –a destacar ese torbellino llamado Miren Ibarguren, y la presencia de uno de los grandes del país, Javier Cámara- razones más que suficientes para justificar su visionado.


Habrá quien la ignore por no saber mirar más allá de su propio odio y sus ideales partidistas. Habrá quien se atreva y salga ofendido. Incluso habrá quien no sabrá si debe disfrutarla, por lo incómodo de sus chistes afilados. Pero todos demuestran así que estamos ante el film más necesario, audaz y tocapelotas que ha dado el cine patrio en los últimos años. Y sin recurrir a las armas.

A favor: el reparto, especialmente Cámara e Ibarguren, el guión y su valentía
En contra: España aún no está preparada para una comedia así

Calificación ****
No se la pierda

domingo, 22 de octubre de 2017

TAQUILLA USA. El Madea Halloween de Tyler Perry encabeza un fin de semana de fracasos

Octubre sigue mostrando cifras débiles, y en el fin de semana que nos ocupa, son incluso inferiores a las de hace un año, cuando The Accountant daba la sorpresa en una, eso sí, cartelera más bien floja.

En este caso, Tyler Perry ha intentado repetir el éxito de su anterior Madea para Halloween, pero en esta ocasión no le ha salido del todo bien la jugada. Boo 2! A Madea Halloween estrena por debajo de lo esperado con 21 millones de $, muy cerca de los 25 millones de $ que ha costado y con opciones a rentabilizar la cifra.

Sí supera ligeramente las expectativas Geostorm, que en segundo lugar recauda 13 millones de $, pero que tiene el inconveniente de haber costado la friolera de 120 millones de $. Una cifra imposible de rentabilizar en suelo estadounidense, y prácticamente en todo el mundo, donde tan sólo acumula 62 millones de $. Nuevo fracaso para Gerard Butler.

Y tampoco se salva la esperada The Snowman, thriller con Michael Fassbender que llega precedido del aura de adaptación de un best-seller, pero que ha sido vapuleado por crítica y público, traduciéndose en unos lamentables 3,4 millones de $. Ni habiendo costado 35 millones de $ conseguirá ser altamente rentable.

En formato limitado, la carrera al Oscar empieza a hacer acto de presencia. Llegan con fuerza lo nuevo de Yogos Lanthimos con Colin Farrell y Nicole Kidman, The Killing of the Sacred Deer, y el drama de Todd Haynes con Julianne Moore titulado Wonderstruck. La primera se hace con 114.585$, mientras que la segunda logra 68.762$, ambas con cuatro salas. Veremos si los premios juegan a su favor.

En los mantenimientos, Happy Death Day cae de manera fuerte, pero previsible, y se va a los 40 millones de $ en diez días, mientras que Blade Runner 2049 sigue sin encajar, y en tres semanas su acumulado es de tan sólo 74 millones de $. En todo el mundo ronda los 200 millones de $, un dato a todas luces insuficiente para el tipo de producción que es.

Y en cuanto a las mejoras, las alabadas The Florida Project y Loving Vincent, son de las cintas con más opciones de premio esta temporada, siguen demostrando su fuerza con una cifra similar, 1,3 millones de $.

Fuente: Box Office Mojo

martes, 17 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. Annabelle: Creation

La muñeca en el armario
Puede que suene un poco drástico, pero hay filmes que jamás deberían ver la luz. Especialmente aquellos que tratan sin demasiada suerte de subirse al caballo del éxito de algún otro producto mega taquillero. Igual es también demasiado drástico meter a “Annabelle” en este grupo, principalmente porque tampoco es que para un servidor fuera una película deleznable.

Pero si en algo coincidía es en que era un trabajo menor, a años luz de aquel “Expediente Warren: El conjuro” de cuyo universo creativo pretendía formar parte. Un intento frustrado de expansión que convertía la atractiva temática en algo banal, ya visto, soso y con poca sustancia, y que hacía plantearse si no hubiera sido mejor mantener encerrada a la célebre muñeca en el armario.

No es que “Annabelle: Creation” descubra la pólvora ni rompa moldes, pero por lo menos ayuda a resarcirse de las calamidades de su predecesora. O será por eso de que sale victoriosa cuando se las compara. Sea como fuere, lo que queda es una cinta entretenida, que no trata al espectador como un idiota, repleta de tópicos del género pero utilizados con bastante inteligencia, una mejor puesta en escena y un desarrollo que no invita al bostezo.


Por el camino, la triste pero agradecida pérdida de identidad de su responsable, un David F. Sandberg que no abusa de las manías de realización que le han hecho famoso –es decir, repetir una situación que acaba en el susto de turno-, apostando más por el terror clásico y efectivo. Mejora de paso el resultado de aquella ópera prima, “Nunca apagues la luz”, que suponía un catálogo de lo que no debe ser una propuesta de terror. Eso sí, a costa de activar el piloto automático y venderse en cierto modo a la industria del entretenimiento.


Pero en general, la sensación que sigue dejando esta precuela de la precuela es la de que las muñecas diabólicas ya no son lo que eran, de que los tiempos del mejor Chucky –el de los 90, para entendernos- quedaron atrás, y de que seguimos estando ante una muestra de que la idea original, aquella con la que James Wan nos aterrorizara hace unos pocos años, no es que dé demasiado de sí. Al menos no en las manos erróneas. Y en ese sentido, mejor volver a dejar a la muñeca en el armario.

A favor: la apuesta de su director por un terror clásico y efectivo

En contra: sigue sin estar a la altura de la idea original, y no ofrece nada nuevo salvo efectividad

Calificación ***
Merece la pena

domingo, 15 de octubre de 2017

TAQUILLA USA. "Happy Death Day" aterroriza y sorprende en su estreno

O quizá no deberíamos hablar de sorpresa. Porque las producciones de Jason Blum son sinónimo de rentabilidad, y en el caso que nos ocupa, ha venido acompañada de críticas de lo más decentes. Posiblemente sea más anecdótico el hecho de que el presente fin de semana se ha acercado en su total a lo recaudado hace una semana, pero con la diferencia de no tener un estreno tan potente como el de “Blade Runner 2049”, lo cual sigue diciendo mucho sobre los discretos datos del film de Denis Villeneuve.

Así las cosas, Happy Death Day rompe las previsiones con unos extraordinarios 26 millones de $, lo que la acerca a los recientes datos de las exitosas “Get Out” o “The Visit”. Seguramente acabe sus días en torno a lo logrado por esta última, 65 millones de $, dado que no tiene el aura de fenómeno de la segunda, pero así y todo será un formidable dato para esta producción de apenas 5 millones de $.

El otro estreno grande del fin de semana, la cinta de acción con Jackie Chan y Pierce Brosnan titulada The Foreigner, entra ligeramente por encima de lo esperado con sus buenos 12 millones de $. La crítica no la adora, pero tiene cuerda suficiente para al menos igualar su presupuesto de 35 millones de $. Aunque para ella no es problema, pues su total mundial es ya de 101 millones de $, gracias al éxito cosechado en China.

No corren la misma suerte en cifras Marshall y Professor Marston & The Wonder Women, que pese a haber entusiasmado a la crítica no entran en el top 10 y se conforman con 3 millones de $ y 737.000$, respectivamente. Seguramente no ha sido buena idea lanzarlas con tantas copias. En el extremo opuesto en cuanto a críticas tenemos la película dirigida por Andy Serkis Breathe, con Andrew Garfield, que tampoco entusiasma a la audiencia y en cuatro salas recauda 26.254$.

En los mantenimientos, las miradas se centran en torno a Blade Runner 2049. Parece confirmarse que el público no le da el visto bueno pese a las estupendas críticas que ha cosechado, y tras su flojo estreno cae un 53% y amasa en diez días tan sólo 60 millones de $. Un dato de lo más débil para una producción de estas características, que en todo el mundo este fin de semana ha igualado su presupuesto de 150 millones de $. Lo tendrá difícil para lograr ser rentable si no mejora su recaudación local.

Por último, mejoran este fin de semana el drama R The Florida Project, con Willem Dafoe, y de nuevo la animada Loving Vincent, la primera acercándose al top 10 con 401.141$ en diez días, y la segunda con 738.160$ en cuatro semanas.

Fuente: Box Office Mojo 

domingo, 8 de octubre de 2017

TAQUILLA USA. "Blade Runner 2049" decepciona en su estreno USA

Todo parecía indicar que éste sería el fin de semana en el que la taquilla USA despegaría definitivamente, pero al final no ha ocurrido así, especialmente debido a un estreno que no ha acabado de brillar con la fuerza esperada.

Blade Runner 2049 venía alabada por la crítica y parte de un público selecto que ya la había visto, pero ha acabado decepcionando en su debut USA. Las previsiones la colocaban en torno a los 50 millones de $, incluso más, pero se ha acabado conformando con unos irrisorios 31 millones de $, escasos para una producción de 150 millones de $ que ha levantado tanto hype, y que ha sido tan encumbrada incluso antes de su estreno en salas. A nivel internacional, eso sí, cumple, con 50 millones de $ recaudados en poco más de sesenta mercados.

No obstante, este flojo comienzo no debería pillar desprevenido a nadie. Estamos ante la secuela de un film que, aunque sea de culto, nunca fue un imán para la taquilla, ni en su momento ni en ninguno de sus reestrenos. Y su secuela, con su tono pausado y crepuscular, no ha sido menos. Un film difícil de vender a las masas ávidas de blockbusters, que sudará incluso para llegar a los 100 millones de $.

El otro estreno destacado de la semana, la aventura de supervivencia The Mountain Between Us, con Idris Elba y Kate Winslet, no llega respaldada por la crítica, y su segunda posición con 10 millones de $ sí que supera las expectativas. Ha costado 35 millones de $, una cifra fácil de rentabilizar. Cumple también My Little Pony: The Movie, con 8,3 millones de $ en cuarta plaza.

En el ámbito limitado, el drama R The Florida Project sorprende con 153.342$ en cuatro salas, consiguiendo la mejor media por copia de la cartelera. La crítica también está de su parte.

En los mantenimientos, It y Kingsman: The Golden Circle completan el top 5. La primera alcanza ya los 304 millones de $, convertida ya en la cinta de terror más taquillera de la historia en Estados Unidos –si no ajustamos el precio de la entrada a la inflación-, mientras que en todo el globo amasa 603 millones de $. La segunda, en cambio, se está quedando corta en suelo USA con sus 79 millones de $, y le costará llegar a los 100 millones. En todo el mundo la cosa le va mejor gracias a sus 253 millones de $, aún lejos de la primera.

Por último, Victoria & Abdul aumenta salas y con ello su recaudación, saltando al octavo puesto con 6 millones de $. En todo el mundo, 30 millones de $ para esta producción británica que podría suponer la próxima nominación al Oscar para Judi Dench.

Fuente: Box Office Mojo

sábado, 7 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. Blade Runner 2049

Ángeles en el paraíso
“Blade Runner” siempre ha sido lo que el tiempo ha hecho de ella. De su leyenda más que del film en sí mismo. Una indiscutible joya, por supuesto, pero beneficiada por el paso de los años, por las múltiples relecturas y versiones, por los oníricos unicornios capaces de cambiar todo su significado, y porque por aquella época no se había visto nada igual. Bien contada, pero con una trama de lo más simple.

Su esperada secuela no puede beneficiarse de ese factor temporal. Muchas lágrimas bajo la lluvia se han derramado desde el estreno de su predecesora, demasiadas odiseas científico-tecnológicas hemos disfrutado –o padecido-, muchas de ellas deudoras de la obra maestra de Ridley Scott. La nueva entrega no puede aspirar a sorprender en ese sentido, y aún tiene mucho camino que recorrer para ganarse el título de clásico del séptimo arte.

Sin embargo, “Blade Runner 2049” logra algo que es casi imposible. Consigue durante su abultado metraje –quizá demasiado abultado, todo hay que decirlo- no caer en el ridículo, no palidecer frente a su referente, lo cual era su mayor desafío. Porque esta película no es más que una expansión del universo creado por Philip K. Dick e inmortalizado por el talento de sus adaptadores cinematográficos, una propuesta en un proceso evolutivo tan claro y lógico como el de sus replicantes, o como el de la evocadora banda sonora de Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch, una extensión del score de Vangelis.


Lo demás, pues una trama de lo más sencilla servida con aparente complejidad, estética cyberpunk tuneada por la mano maestra de Roger Deakins, y el saber hacer de un cineasta con tanto pulso narrativo como Denis Villeneuve, que hace primar el ritmo pausado sobre el espectáculo, pero con el suficiente nervio como para no caer en el hastío. Un Villeneuve pasado por el filtro comercial –su guión tan masticado es quizá el precio que ha tenido que pagar en el salto-, que no imita esquemas, haciendo suyo este vasto universo creativo.


Y es que no se puede replicar una joya. Sería un tremendo error. Pese a las facilonas decisiones e inevitables huecos argumentales, “Blade Runner” es un entidad propia capaz de sobrevivir por sí misma, independiente de sus progenitores, y una nueva ocasión para explorar lo que nos hace humanos, que no es más que la capacidad de decidir. De manera extendida, expandida, en pleno proceso evolutivo. Un nuevo ángel en el paraíso con el que deleitarnos.

A favor: Villeneuve haciendo suyo el universo “Blade Runner”, la fotografía y su capacidad para evolucionar y tener entidad propia
En contra: su exceso de metraje y el filtro comercial de su director

Calificación ****
No se la pierda

miércoles, 4 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. El juego de Gerald

Eres más pequeño de lo que recordaba
No es fácil escribir sobre un film como “El juego de Gerald”. No lo es por su proximidad con la exitosa “It” de Andy Muschietti, una cinta que reúne todas las constantes de la obra de Stephen King como pocas producciones hollywoodienses hasta ahora. Y no hablo de su proximidad temporal, en un año que está siendo todo un trampolín para el reconocimiento del escritor de “El resplandor” o “Misery”. Como si lo necesitase a estas alturas.

No es fácil escribir sobre ella porque es muy sencillo caer en la repetición. “El juego de Gerald” plantea una trama de lo más enfermiza, pero sustentándose en una premisa de lo más realista. Porque lo que en ella ocurre, podría ocurrirle a cualquiera. Un matrimonio va a una casa apartada en el bosque, dispuestos a explorar nuevos horizontes sexuales que aviven la llama de la relación. Él propone un juego de sumisión que pasa por esposarla a ella. Pero tras un ataque al corazón de su cónyuge, ella queda esposada a esa cama, a expensas de que el tiempo dictamine su destino. Nadie pasará por allí para ayudarla. Está alejada del mundo, a solas con un cadáver y sus pensamientos. El suspense está servido.


Sobre este planteamiento, lo que tenemos es una historia que reincide en la idea de los miedos originados a temprana edad fruto de un trauma. Es decir, una idea recurrente en la obra de King que aquí no tiene forma de payaso, sino de todos esos hombres que han condicionado la vida de su protagonista. Un miedo que paraliza, que bloquea, y que es más importante que el hecho de salir con vida de esa cama reconvertida en inminente ataúd.

Y pese a la repetición en parte de la temática, que podría sonar a ya vista, y a la condición de telefilme en potencia que podría desprender un producto de estas características, especialmente dada su procedencia digital, Mike Flanagan logra un ejercicio interesante, vibrante e intrigante, que unifica a la perfección el mensaje que hay bajo su superficie con los momentos de angustia y desesperación que su protagonista vivirá a lo largo del metraje.


Un personaje principal encarnado con solvencia y convicción por una portentosa Carla Gugino, que ayuda a la credibilidad de lo que vemos en pantalla, por muy rocambolesco e insano que nos parezca. Suyo es buena parte del mérito de que “El juego de Gerald” funcione tan bien. Ella y el hecho de que es mejor no acercarse al film esperando encontrarse con un mero ejercicio de suspense. Hay mucho donde rascar en el relato, y la disección que propone Flanagan está a otro nivel. El de la parálisis emocional provocada por el miedo, que nos hace esposarnos a nosotros mismos. Un miedo que, en más de una ocasión, es más pequeño de lo que recordamos.

A favor: la solvencia de Carla Gugino ante la cámara, de Mike Flanagan tras ella, y del relato y el mensaje que cuenta
En contra: habrá quien acuda a ella esperando un mero ejercicio de suspense

Calificación ****
No se la pierda

lunes, 2 de octubre de 2017

LA CRÍTICA. It

Un monstruo viene a vernos
De todo el imaginario literario que Stephen King ha parido como fuente de inspiración en este casi medio siglo de profesión, quizá sea “It” el libro que mejor atesora y resume las pulsiones del escritor de Maine. Los miedos infantiles, la dolorosa transición de la infancia a la madurez, la pérdida de la inocencia de la manera más traumática posible… Podría decirse que es su obra definitiva a nivel temático, que no la mejor, dentro del género que le ha dado los mayores réditos en ventas.

En ese sentido, podría también asegurarse que Andy Muschietti ha hecho muy bien los deberes, y que está llamado por derecho propio a ser uno de los cineastas que mejor ha sabido entender la psicología tras las páginas de King. Su “It” constituye la adaptación definitiva que se ha hecho de una novela del maestro del terror a la pantalla grande. Muschietti ha conseguido abarcar como pocos el complejo universo de King, y su film se erige como una adaptación de la obra del escritor en general, y no solamente del libro que le da título.


Así, “It” no es únicamente una película de terror. Es una cinta sobre el terror, sobre los miedos de toda una etapa de nuestras vidas que, como adultos, seremos siempre incapaces de rememorar con detalle, por mucho que nos empeñemos en asegurar que recordamos nuestra infancia. El miedo encarnado por un malévolo payaso –formidable y aterrador Bill Skarsgard- y sus múltiples formas, el miedo que ejercen sobre nosotros nuestros propios familiares, el matón de la escuela, las amistades y alianzas rotas, la pérdida… Un miedo que su director acierta a retratar como si de un episodio de la serie “Pesadillas” se tratase, como si estuviéramos encerrados en una casa del terror. O incluso peor, en esa casa de Neibolt cuyas escenas constituyen de lo mejor y más escalofriante de todo el film.

Un relato sombrío sobre la muerte de la infancia, que exige del espectador precisamente volver la vista atrás, a los amores de verano montados en bicicletas, a la nostalgia de una época pasada dulce, pero tristemente dejada atrás. Un pacto con la infancia que nos permitirá disfrutar de su espléndido reparto de jóvenes actores, de la fantástica y tenebrosa atmósfera que ha conseguido Muschietti en cada escena, que si bien arrastra algunos escollos propios de los tiempos que corren –esos dichosos jump scares de los que tanto abusa- o del material original –las apariciones del payaso pueden hacerse repetitivas en su primer tramo-, sí que mejora algunos aspectos de éste –la escena de las diapositivas o el tramo final, de mayor contundencia-, a la par que sacrifica algunos detalles de la historia que podrían haberla enriquecido mucho más, como la historia del pueblo y sus habitantes y el papel de Pennywise en ella.


Pero en general, King puede estar más que contento. Pocas películas han logrado abarcar el ideario completo de su obra de esta manera, para recordarnos, una vez más, que los monstruos viven dentro de nosotros. Nos visitan, disfrutan viniendo a vernos y aterrorizándonos. Y como diría el propio autor, a veces ellos ganan. A veces.

A favor: lo bien que Muschietti ha sabido plasmar los miedos infantiles y la obra de King en general
En contra: que más de uno no se una al pacto de infancia que supone verla, el abuso de los jump scares

Calificación ****
No se la pierda

domingo, 1 de octubre de 2017

TAQUILLA USA. "It" recupera el podio, seguida de cerca por Tom Cruise

Fin de semana de nuevo flojo en la taquilla USA, una vez superado el huracán It, y a la espera de que la inminente “Blade Runner 2049” devuelva algo de vida a la cartelera.

Un huracán que se resiste, eso sí, a extinguirse. La adaptación de la novela de Stephen King alcanza de nuevo la cima y se va ya a los 292 millones de $, lo que la distancia un millón de convertirse en la cinta de terror más taquillera de la historia. Para mañana ya habrá superado a “The Sixth Sense”, aunque solo si no ajustamos el precio de la entrada a la inflación. A nivel mundial, 552 millones de $, aún con bastante cuerda para alcanzar incluso los 700 millones.

Ahora bien, ha estado a punto de no lograr volver a ser número uno. Tom Cruise y su American Made han llegado pisando fuerte, y aunque la cifra de entrada pueda parecer floja, 17 millones de $, se mueve dentro de las previsiones y en la línea habitual del intérprete, si bien no llega a cosechar los millones iniciales de las recientes “The Mummy” o “Jack Reacher 2”. No obstante, la ventaja de este film está en sus formidables críticas, que deberían darle cancha para acabar en torno a los 70 millones de $. Su hándicap, la poca repercusión que su estrella de cartel tiene hoy en día, y el hecho de que la carrera al Oscar no la tendrá demasiado en cuenta, por lo que en cuestión de semanas quedará relegada al olvido.

Y con todo, se convierte en el mejor estreno de elevada presencia del fin de semana. El thriller afroamericano Till Death Do Us Part no logra el éxito de otras propuestas similares recientes, mientras que la cinta de terror y ciencia-ficción Flatliners cosecha algunas de las peores críticas de los últimos tiempos. Esta última roza los 10 millones de $ en quinta plaza, habiendo costado el doble, mientras que la primera se conforma con 1,5 millones de $ en novena posición.

En los mantenimientos, el top 5 lo completan Kingsman: The Golden Circle, que demuestra que no seguirá la estela de su predecesora, pero que aún así se sitúa tan sólo un millón por debajo en diez días, con 66 millones de $ y unos aún tímidos 135 millones de $ en todo el globo; y The LEGO Ninjago Movie, que pese a las nefastas críticas y el mal boca a oreja se beneficia de ser la única cinta de animación relevante del momento, y eso la hace caer un buen 41% para irse a los 35 millones de $ en diez días. Un dato irrisorio.

Por último, tenemos los casos de Battle of Sexes y de Victoria and Abdul, que aumentan presencia en su segundo asalto y con ello suben por encima del 500%. La primera, una comedia must see de temporada de premios, obra de los responsables de “Little Miss Sunshine”, va directa al sexto puesto  con 4 millones de $, mientras que la segunda, una de esas cintas británicas que tan buen feeling tienen con el público, va al puesto 12 superando el millón de $.

Fuente: Box Office Mojo
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