viernes, 29 de febrero de 2008

Geraldine Chaplin deja huella en el festival

Esta noche se inaugura el festival en el Auditorio Alfredo Kraus, pero antes de eso ha hecho acto de presencia la actriz Geraldine Chaplin, homenajeada en el certamen y que ha plasmado sus manos en el Paseo de las Estrellas. Quedan por delante 8 días de buen cine y de muchas estrellas más.

jueves, 28 de febrero de 2008

IX Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria

Durante 8 días, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se convierte en el foco cinematográfico más relevante de nuestro país. El IX Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria abre sus puertas y nos ofrece una selección del mejor cine que veremos en salas en los próximos meses, las perlas de otros festivales, retrospectivas de figuras destacadas del séptimo arte y sobre todo el cine de difícil distribución en España y Europa.

El festival se inicia el viernes 29 de febrero con la proyección de “Cometas en el cielo”, de Marc Foster, y recogerá en su Sección Oficial 16 largometrajes llegados de Argentina, Corea del Sur, Japón, Alemania, Estados Unidos, Brasil o Filipinas, entre otros. Todos compiten por la Lady Harimaguada, el galardón que reparte el certamen, y que también nombrará a uno de los 12 cortometrajes a competición. En la Sección Informativa se podrán ver trabajos de realizadores ya habituales del festival y galardonados en pasadas ediciones, como Hou Hsiao Hsien, que presenta “El vuelo del globo rojo”, o Aureaus Solito, que nos traerá su última película, “Pisay”, tras haber triunfado hace unos años con “The blossoming of Maximo Oliveros”. Dentro de esta sección se realizarán tres retrospectivas del cine realizado en Malasia, Filipinas y Rumanía dentro del apartado PUNTOS CALIENTES. Completan las secciones la dedicada al género fantástico, La noche más freak, organizada por el crítico Jesús Palacios y que entre otras proyectará la última obra de George A. Romero, “Diary of the dead”, así como secciones dedicadas al cine infantil, La linterna mágica, y el cine hecho en Canarias o por realizadores canarios, el Foro Canario. Asimismo, la revista Cahiers du Cinemá organiza la sección Reescrituras, una mirada del cine al pasado, entre remakes y nuevas versiones inconfesas que realiza el cine de nuestro tiempo.

Entre las retrospectivas más destacadas se encuentran la realizada a los hermanos Panero, titulada Los Panero: Después de tantos desencantos, y otra dedicada a la nueva oleada de directores mejicanos. Por otra parte, el jurado lo componen rostros tan variopintos como los del actor Peter Coyote, el director Javier Rebollo, la actriz Claudette Maillé, o los realizadores Jose Fonseca e Costa y Chantal Ackerman.

Para terminar, mencionar uno de los momentos cumbre del festival, el que corresponde al homenaje que se hace a algunos profesionales del celuloide. Este año toca el turno a los actores Jeff Daniels (segunda foto) y Vanessa Redgrave (foto en estas líneas) recibir la Lady Harimaguada de Honor a toda una carrera dedicada a la interpretación en cine, teatro y televisión. Esto será en la gala de clausura, que tendrá lugar el 8 de Marzo en el Auditorio Alfredo Kraus, donde se cerrará el festival tras la proyección de “La familia Savage”, de Tamara Jenkins, film que también compite dentro de la Sección Oficial.

Web oficial del festival
Programa del festival

lunes, 25 de febrero de 2008

Dos héroes para el verano

La noticia del día es el merecidísimo Oscar a Javier Bardem por "No country for old men". Pero como ese tema ya ha sido tocado hasta la saciedad por los medios hoy voy a optar por traer dos avances de dos películas esperadas. Si hace unos días nos deleitábamos con las primeras imágenes del nuevo Indiana Jones, en esta ocasión le toca el turno al cómic. "The dark knight" será vista bajo el prisma de ser la película póstuma del malogrado Heath Ledger, pero con muchísima razón. Con sólo ver el trailer comprobarán que su caracterización como Joker es sencillamente perfecta. Lo segundo que les traigo es otra secuela, "Hellboy: The Golden Army". Guillermo del Toro se pone de nuevo gamberro (se echaba de menos tras "El laberinto del fauno") y nos trae nuevamente al socarrón demonio rojo creado por Mike Mignola y con el inigualable rostro de un grande, Ron Perlman. A ver si averiguan cuántos papeles interpreta en esta ocasión Doug Jones. Este verano en cines.





Por cierto, felicidades, Javier.

jueves, 14 de febrero de 2008

Teaser de Indiana Jones IV


El 22 de Mayo vuelve a coger el látigo y a enfundarse su polvoriento sombrero. Vuelve Indie, con varios años de más pero bajo la batuta del incombustible Spielberg. Ya circula por la red un teaser de "Indiana Jones and the Crystal Skull", la cuarta entrega de la saga que promete el mismo derroche de aventuras y buen humor de sus predecesoras, con un hijo aparecido de la nada (el emergente pero afianzadísimo en la industria Shia LaBeouf) y una mala malísima con el rostro de la angelical Cate Blanchett. Se echará de menos a Papá Jones.

sábado, 9 de febrero de 2008

LA CRÍTICA


Sweeney Todd,
el diabólico barbero de la calle Fleet ****

Ed Wood, Icabod Crane, Eduardo Manostijeras,... Pocas veces la simbiosis entre director y actor ha sido tan perfecta como la que se ha establecido en el tándem Burton-Depp. Se deben y les debemos mucho, en especial esos entrañables freaks que tan amorosamente retrata el director y encarna el actor, indudables iconos ya de la cultura popular de las últimas décadas. No podía existir un director mejor para llevar al cine el macabro musical creado por Stephen Sondheim y Hugh Wheeler. Y a la complicidad entre realizador e intérprete debemos unir en esta ocasión la que se produce entre ambos y los creadores de la obra, tanto en estética como en intenciones.

La propuesta de Burton comienza desde una fuente desconocida, como lo hacían los relatos en los que se basa el musical original, desde un reguero de sangre que emerge de ninguna parte y recorre los canales subterráneos de la putrefacta Londres, cuna del desarrollo de los nuevos ricos y pozo en el que se pudren los mendigos y comerciantes. A la ciudad regresa tras muchos años de exilio Sweeney Todd, anteriormente conocido como Benjamin Barker, alimentado por una sed de venganza hacia el hombre que le arrebató a su esposa y a su hija años atrás, el juez Turpin. Para ello se aliará en un sanguinolento pacto con una pastelera de tres al cuarto y hará las veces de barbero hasta que llegue el momento de asestar el corte final al juez.

A un servidor, muy acostumbrado al musical con mayúsculas provisto de más de un número musical gigantesco, de esos repletos de coralidad y vivacidad, se le han hecho bastante difíciles los primeros minutos de “Sweeney Todd. El diabólico barbero de la calle Fleet”. El de Sondheim/Wheeler, y por ende el de Burton, es un musical sin aspavientos, contenido en su desarrollo y rotundamente serio, sin un atisbo de resultar alegre y apoyar la complicidad con el espectador en esa vivacidad, en el colorido de su puesta en escena y números musicales como hacen otras películas del género. Sin embargo, la buena mano de su director hace que conforme avance el metraje la película, pese a su hermetismo inicial, vaya en un in crescendo continuo también visible en la fuerza de sus canciones. Superado ese tramo inicial, Burton expone sus cartas son solemnidad y la contención de su comienzo termina por estallar y brota por cada fotograma como la sangre por la hojilla del barbero asesino.

Buena parte de que la complicidad con el espectador vaya en aumento es gracias a su actor protagonista, Johnny Depp. Depp compone un barbero comedido, soberbio, sin las excentricidades de Willy Wonka o Ed Wood. Más que merecida es su nominación al Oscar, como también es meritoria su compañera de reparto, una Helena Bonham Carter que hacía años que no encajaba tan bien en un personaje.

Podemos hablar de “Sweeney Todd. El barbero diabólico de la calle Fleet” como un experimento en la carrera de Burton que se salda con un musical intenso pero sin la necesidad de resultar majestuoso ni gigantesco, en la que todos los aspectos, desde los actores hasta la puesta en escena, pasando por la banda sonora del mismo Sondheim (por una vez en la filmografía burtoniana no echamos de menos a Danny Elfman), forman un entretejido capaz de alcanzar la complicidad consigo mismo, con el espectador y con la obra musical que adapta.

Lo mejor: pese a su hermetismo va en continuo in crescendo
Lo peor: cuesta entrar al principio en su propuesta musical

Título original: "Sweeney Todd, the demon barber of Fleet Street"; Nacionalidad: EEUU; Año: 2007; Género: Musical; Duración: 117 minutos; Dirección: Tim Burton; Intérpretes: Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Sacha Baron Cohen, Timothy Spall

jueves, 7 de febrero de 2008

LA CRÍTICA


30 días de oscuridad ***1/2

“30 días de noche”, la novela gráfica escrita por Steve Niles e ilustrada por Ben Templesmith, nunca fue un gran comic book pese a su éxito. Acertaba a la hora de transmitir en imágenes la confusión que los gélidos parajes de Alaska podían crear a base de difuminar sus dibujos, todo unido a una estética gore bastante detallista pese a lo borroso de sus imágenes. Pero esta obra gráfica ya convertida por muchos en objeto de coleccionista adolecía del provecho que en cuanto a personajes se le podía sacar a una historia como la que narraba. Nunca supo transmitir la desesperación que supone esperar 30 días para poder sobrevivir y nunca fue capaz de interiorizar en sus personajes lo suficiente. Se preocupaba de ir más al grano en la acción.

La novela original fue concebida para ser una película, pero ningún estudio accedía a financiarla. Fue así como se convirtió en la novela gráfica que es hoy en día, y ha sido un abanderado del cine fantástico, Sam Raimi, el que finalmente ha sucumbido al encanto de los vampiros. Uno de los mayores aciertos de su versión cinematográfica es que su guionista es el mismo Niles, lo que la asegura cierta fidelidad hacia el cómic original, incluido ese amargo desenlace tan difícil de encajar. Niles elimina pasajes redundantes en la trama y añade más elementos de terror y acción, pero el conjunto sigue viéndose resentido por esa falta de interiorización en unos personajes situados en un enfrentamiento en el que llevan las de perder.

Del 18 de Noviembre al 17 de Diciembre el sol nunca se pone en el pueblo de Barrow, Alaska. Su población, de apenas 150 personas, se prepara para 30 días de noche sin descanso, para un invierno crudo. Escenario perfecto para que un grupo de vampiros haga de las suyas, asegurándose de que durante un mes no tendrán que preocuparse de la luz del sol. El sheriff y un grupo de supervivientes sólo tendrán una salida: mantenerse ocultos. Semejante argumento sería la base perfecta para analizar el ambiente de desesperación y angustia que pueden sufrir los desafortunados (porque era mejor estar muerto) supervivientes a la masacre inicial. Sin embargo, la película no aprovecha este punto y prefiere ofrecer un espectáculo gore, algo que ya ocurría en la novela.

A pesar de todo, “30 días de oscuridad” mantiene bien la tensión, asusta y sobrecoge en más de una secuencia al espectador y ofrece algún que otro tramo de puro gore, sin escatimar hemoglobina, como la secuencia con la niña-vampiro o las múltiples cabezas rebanadas hacha en mano. Parte del encomiable respeto hacia la atmósfera y estética de la obra de Niles y Templesmith es trabajo de David Slade, el autor de la fantástica “Hard Candy”. De nuevo, Slade sabe imprimir fuerza a las imágenes, y da al film ese halo borroso fruto de los fuertes vientos de la localidad pese a los cabos sueltos del guión.

En una época en la que el cine de zombies es el que manda, se agradece que alguien haya tenido el valor de actualizar el cine de vampiros. Los vampiros de Niles-Slade son imponentes, macabramente actuales y sanguinarios. Su única misión es aniquilar la plaga humana y cerciorarse de que nadie quede vivo para informar de su existencia. Y entre todos ellos un malo de altura, Danny Huston, tan sádico y descorazonado como atractivo. Puede que no sea la encargada de resucitar el género y colocarlo donde merece, pero es un más que digno comienzo.

Lo mejor: Danny Huston y que no escatima en elementos gore
Lo peor: la falta de profundidad en los personajes, algo ya presente en la novela

Título original: "30 days of night"; Año: 2007; Nacionalidad: EEUU; Duración: 113 minutos: Género: Terror; Dirección: David Slade; Intérpretes: Josh Hartnett, Melissa George, Danny Huston

lunes, 4 de febrero de 2008

GOYA 2008: 12+1 DESCALABROS

Debimos imaginarlo. Cuatro candidatas y de repente en lugar de "Mataharis" o "Bajo las estrellas" se cuela una película que apenas tuvo repercusión pero que encantó a los críticos. Algo olía raro, y las dudas se despejaron cuando dijeron que Jaime Rosales era el ganador al mejor director. Habrá que ver "La soledad", porque hasta en Fotogramas la dieron como ganadora a mejor film del año antes de triunfar en los Goya. Aún así, me gustaría resaltar 12+1 detalles de la gala:

1. Fernando León de Aranoa murmuraba algo extraño durante la gala, seguramente "Que le den el Goya a "Invisibles", que se lo den". Descuida, Aranoa, que el Goya es tuyo ya y de los demás implicados en el proyecto.
2. Las cansinas bromas acerca de la ausencia de Almodóvar y Garci.
3. Corbacho, y esto se notaba también el año pasado, parecía no tener guión e improvisar los chistes sobre la marcha, algunos más afortunados que otros.
4. La cara de Elías Querejeta, productor de "7 mesas de billar francés", cuando mencionaron a "La soledad" como ganadora. No terminaba de creer que se le escapara el Goya.
5. La emocionadísima Maribel, merecida mejor actriz, tan emotiva que casi...
6. ... eclipsa al mismo Alfredo Landa, tan sabio en su discurso como mal encajado su galardón en la gala, pues...
7. ... la gala en sí estaba mal organizada, transcurría a tropezones. De repente daban los premios técnicos como los alternaban con los de actores. Sigo sin saber quién propone el orden de premios, porque es para darles eso precisamente, un premio a la insensatez. Tan mal estuvo que ni el In Memoriam venía en un momento oportuno.
8. Alberto San Juan parecía fumado, como siempre, aunque bien que merecía al cabezón.
9. La ropa de Pepe Viyuela, con una simple ¡rebeca!
10. El premio para actor secundario al gran actor canario José Manuel Cervino, en una categoría que tenía, sospechosamente, cinco candidatos en lugar de cuatro.
11. El maltrato que sufren los cortos. Rapiditos y sobre todo cortos. Una vergüenza.
12. El niño mimado del cine español, el señorito Amenábar, dando una vez más el premio a Mejor Película con su soez habitual. Cuando no lo da a película lo da al mejor director. Me encajaba más como mafioso junto a Segura y compañía en la sala de los ex directores noveles.
12+1. Bayona intercambiando asientos con su compañero cuando las cámaras de TVE se equivocaron y enfocaban a este último. ¿No era más fácil mover la cámara, o Bayona sigue siendo tan desconocido que no conocen ni su cara? Si hasta Corbacho se refería a él como "el de El orfanato".

Nada, que no aprenden a organizar bien una ceremonia que si no hubiera sido por las constantes y largas pausas de TVE habría durado dos miserables horas. Como debería ser.

viernes, 1 de febrero de 2008

LA CRÍTICA


No es país para viejos ****

Que el mundo es un sin sentido de violencia lo sabemos de sobra, y que el cine como extensión de la historia es igualmente violento (aunque a veces justificadamente) también lo sabemos. La última película de los hermanos Coen, basada en la novela de Cormac McCarthy viene a confirmar lo que ya conocíamos de antemano: Estados Unidos, y por supuesto el resto del planeta, es un árido desierto sin alma en el que la vida ajena importa bastante poco.

Puede parecer un mensaje austero, pero es la sensación con la que te quedas tras ver “No es país para viejos”. Los Coen no han hecho concesiones esta vez para el humor que destilara la genial “Fargo”, ni siquiera cuando Tommy Lee Jones se sirve un vaso de leche en una casa en la que acaba de producirse un allanamiento. En otras ocasiones, el gesto impasible de su personaje ante tal situación tratándolo como algo habitual habría desencadenado alguna sonrisa en el espectador, pero no es el caso. “No es país para viejos” es una película seca, tan árida como la frontera que debe cruzar Josh Brolin para escapar de su inevitable destino. El mundo por el que nuestros abuelos cabalgaban plácidamente se ha vuelto desconfiado, sólo asimilable si usas la ley de disparar primero y preguntar lo menos posible.

Debo reconocer que tras verla me creó una sensación incontrolable de animadversión, de desánimo, de no saber encajar lo que había visto durante las casi dos horas de duración, y pocas veces una película me lo ha puesto tan difícil a la hora de disfrutarla. Y es que su desarrollo es lento, sin procurar caer simpático a nadie. Ya a la segunda vez la película no disimula sus cartas y queda claro que los Coen sabían perfectamente que trataban con una historia con fuerza que podía dar lugar a una gran película. Porque “No es país para viejos”, a pesar de su sequedad, es una película memorable desde la voz en off inicial hasta el recuerdo de un sueño evocador de Lee Jones en su desenlace. Es el ejemplo de película consciente de su propia grandeza, explotada esta de manera inteligente y sin mostrar que sabe exactamente lo que es.

El ejemplo más sólido, y el que más desasosiego creará en los espectadores, es sin duda el del papel que interpreta Javier Bardem. Su interpretación de Anton Chigurh es la de un hombre sin escrúpulos, sin verdaderos motivos para matar a nadie más allá lo que pueda dictar una moneda. Ni un ápice de bondad en un papel memorable, al que hay que temer precisamente cuando sonríe. La suya es una caracterización fiel del mismo espíritu del film: el mundo, aunque nos pese, está regido por la extrema violencia injustificada pero tristemente cotidiana. Un mundo en el que ya ni nuestros antepasados ni nosotros mismos si no nos unimos a esa reacción en cadena de violencia tenemos un hueco.

Lo mejor: es una película consciente de su propia grandeza
Lo peor: su extrema sequedad puede tirar a más de uno/a para atrás

Título original: "No country for old men"; Año: 2007; Nacionalidad: EEUU; Duración: 122 minutos; Género: Thriller-Drama; Dirección y guión: Joel y Ethan Coen, basado en una novela de Cormac McCarthy; Intérpretes: Josh Brolin, Javier Bardem, Tommy Lee Jones, Woody Harrelson.


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