La
carrera al Oscar ha alcanzado su punto álgido. Este domingo conoceremos los
favoritos de la Academia. Ya se han pronunciado los sindicatos y las
asociaciones de críticos, a falta de los poco relevantes Independent Spirit
Awards y los nada relevantes Razzie. Y, llegados a estas alturas de la carrera,
toca hacer balance. ¿Hay favoritos? ¿Hay ya previsibles perdedores? ¿Puede
haber sorpresas? Analizamos las principales categorías con los que más
posibilidades tienen, los que menos y, por qué no, los que yo prefiero que
ganen. Estoy abierto al debate.
MEJOR
PELÍCULA
La(s)
favoritas(s): A estas alturas de la película, parece
claro que la batalla estará entre “12 years a slave” y “Gravity”. El año pasado
todo apuntaba hacia “Argo”, pero en esta edición han jugado al despiste. Porque
es cierto que el film de Steve McQueen lleva ya una veintena de premios de
ventaja con respecto al de Cuarón, pero también es cierto que, tras los Globos
de Oro, su presencia ha perdido bastante fuelle, y se le ha escapado el premio
de los Critics Choice Awards y hasta su BAFTA ha sabido más bien a poco. Los
PGA, verdadera antesala de los premios de la Academia, no han aclarado las
dudas, marcándose un empate histórico entre ambas cintas. Es la categoría más
abierta, sin duda, y cualquiera de las dos podría ganar, pero raro sería que
los académicos no se decantasen por un film como “12 years a slave”, mucho más
académico que “Gravity”.
Mi
favorita: Aún me falta por ver “Nebraska”, “Philomena” y
“Dallas Buyers Club”, pero si tuviera que decantar la balanza por alguna, ésa
sería la fantástica “Her” de Spike Jonze. Lleva más premios incluso que
“Gravity”, pero de menor peso. Pero por soñar…
Con
menos opciones…: Ninguna otra nominada tiene verdaderas
posibilidades, ni siquiera esa “The Wolf of Wall Street” de la que todos
hablan. La gran perdedora de la noche, sin embargo, por cantidad de
nominaciones, podría ser “American Hustle”. Lleva las de perder en la mayoría
de categorías, y su Globo de Oro a mejor comedia poco le ayudará a salir victoriosa,
pese a ser la tercera en discordia.
MEJOR
DIRECTOR
El
favorito: CUARÓN, CUARÓN y CUARÓN. Este año ocurre algo
similar al del año pasado. Cuarón viene a ser a la categoría de mejor director
lo que “Argo” a la de película, una victoria segura. El año pasado, el ganador
a mejor película no coincidía con el de director, y además ambas ediciones
comparten la victoria en esta categoría a cineastas que han afrontado retos
técnicos. La ventaja de Cuarón frente a McQueen es la misma que la del segundo frente
al primero en mejor película. Más de 20 premios le aseguran la estatuilla,
entre ellos el Globo de Oro, el BAFTA, el premio de los Critics Choice Awards
y, sobre todo, el DGA. No hay perdedores, todos los demás tienen nulas
opciones. Victoria segura, vamos, como la que tiene prácticamente en las
categorías técnicas, como efectos especiales, fotografía (Oscar para Lubezki
pero ya, por favor), sonido,…
Mi
favorito: Difícil elegir. Como ocurriera en la pasada
edición, cualquiera de los nominados merece la estatuilla. Quizá el trabajo que
más me ha gustado haya sido el de David O. Russell, pese a sus reminiscencias scorsesianas. Pero lo dicho, que se lo
den a Cuarón.
MEJOR
ACTOR
El
(los) favorito(s): La carrera comenzó con fuerza para el
gran Chiwetel Ejiofor. Las tenía todas consigo, llevaba casi una veintena de
premios conseguidos… hasta que llegó Matthew. McConaughey lleva ya dos años
protagonizando un cambio magistral en el curso de su carrera. Siempre fue un
gran actor, pero le faltaba despertar, sacar el culo de producciones románticas
mediocres y demostrarlo. Y lo ha hecho tan bien que ha ensombrecido a Ejiofor.
Le ha arrebatado el Globo de Oro y el SAG, dos grandes antesalas, y no se ha
hecho con el BAFTA porque no podía ser nominado. “Dallas Buyers Club” no se
había estrenado aún en el Reino Unido. Lástima, pero no le hace falta para
erigirse finalmente como el mejor actor del año. Su papel, además, es de esos
que a los académicos gusta: enfermo de SIDA y basado en un personaje real. Eso
sí, Ejiofor podría igualmente quitarle la estatuilla.
Mi
favorito: No he visto “Dallas Buyers Club”, pero adoro a
Matthew, y estoy convencido de que ha hecho un gran trabajo. Ahora bien, hay un
tal Bruce Dern por ahí al que le tengo tanto aprecio y que me trae tan buenos
recuerdos de infancia que no me importaría si se hiciera con la dorada
estatuilla. De nuevo, por soñar…
Con
menos opciones…: Aunque me duela reconocerlo, y aunque a
más de una persona cegada le duela, DiCaprio tiene este año muy pocas opciones.
El Globo de Oro a mejor actor de comedia poco le puede ayudar, aunque lo vaya
mereciendo ya. Ocurre igual con Dern. Y en cuanto a Bale, ésta es la única nominación
que ha logrado por un papel que, y esto no lo entiendo, le ha valido bastantes
críticas negativas. La batalla, y eso está claro, está entre Ejiofor y
McConaughey.
MEJOR
ACTRIZ
La
favorita (y mi favorita): O debería decir LA FAVORITA, pues
en esta categoría sólo hay un nombre este año. Es la Daniel Day Lewis o Natalie
Portman de esta edición. Cate Blanchett es “Blue Jasmine”, y no hay más que
hablar. Poco tienen las demás que hacer contra una grandiosa actriz que se ha
hecho con el SAG, el BAFTA y el Globo de Oro, entre otros premios hasta un
total de más de veinte. ¿Las demás? Aunque con muy buenas interpretaciones
(tampoco entiendo las malas críticas a Amy Adams), poco tienen que hacer contra
la reina de la noche. Oscar asegurado.
MEJOR
ACTOR DE REPARTO
El
favorito (y mi favorito): LETO, LETO y LETO. Y no hay mucho más que decir. No he
visto “Dallas Buyers Club”, pero apuesto por él. Su papel de transgénero
enferma de SIDA es de esos que encantan a los académicos. Y, nuevamente, lleva
más de veinte premios a sus espaldas, entre ellos el SAG y el Globo de Oro. Los
demás apenas han rascado nada en la carrera de premios, y sólo Fassbender
podría dar la sorpresa. Tan sólo se le escapó el BAFTA, premio que fue a parar
a manos de Barkhad Abdi. Incomprensible, y sólo justificable por el hecho de
que “Dallas Buyers Club” no se había estrenado aún en el Reino Unido.
MEJOR
ACTRIZ DE REPARTO
La
favorita: A Lupita Nyong’o le puede ocurrir como a Chiwetel
Ejiofor, su compañero en “12 years a slave”. Podría haber perdido fuerza en
beneficio de la niña mimada de los académicos. Jennifer Lawrence es la actriz
del momento, es adorada por la Academia, y esto podría hacerla llevarse la
estatuilla. Ocurriría como hace un año con “Silver Linings Playbook”, con
Lawrence siendo la única galardonada por el film de O. Russell. Una categoría
abierta a la lucha, sin duda. Y las demás son meras espectadoras de la
contienda.
Mi
favorita: Pues yo también vivo enamorado de la Lawrence, lo
confieso, de esa choni posesiva de “American Hustle”. Su fuerza y presencia
ante la cámara casi devora a sus compañeros de reparto. Por mí, como si le dan
un premio al año.
MEJOR
GUIÓN
Los
favoritos (y mis favoritos): Aquí me darían una
enorme alegría si el estupendo guión original de “Her” se lleva el Oscar a
casa. Lo merece, y de hecho parte como favorita con una quincena de premios
conseguidos, entre otros el WGA y el Globo de Oro. En cuanto a guión adaptado,
pese a escapársele el del WGA por no pertenecer su autor al gremio de
guionistas, todo parece indicar que será para “12 years a slave”. Aunque si
fuese por mí, se lo daba a “Before Midnight”, como homenaje y reconocimiento a
una trilogía para enmarcar.
MEJOR
PELÍCULA EN LENGUA NO INGLESA
La
favorita (y mi favorita): Al no incluir “La vida de Adèle”
en esta categoría, Francia ha perdido su gran oportunidad. Y de paso, ha dejado
la categoría abierta. El film ha arrasado en la mayoría de certámenes, pero
poco importa si no está nominada. ¿El plan B? Pues parece que “La gran
belleza”, que ha logrado solamente el BAFTA y el Globo de Oro. Pero es más que
suficiente para situarla en cabeza. Aunque, si es por mí, es lo doy a la
fantástica “La caza”. Y aprovecho para reivindicar la nominación al Oscar de
Mads Mikkelsen.
MEJOR
PELÍCULA DE ANIMACIÓN Y MEJOR DOCUMENTAL
Salvo en la primera
categoría, apenas tengo favoritos. “The Act of Killing” parte con ventaja como
documental con casi veinte galardones, a pesar de su polémica temática. Y en
cuanto al mejor film de animación, todo comenzó como un camino de baldosas
amarillas para lo nuevo de Miyazaki, “The Wind Rises”, hasta que llegó “Frozen”
y barrió con todo. El ANNIE, el BAFTA, el Globo de Oro, el PGA… se lo llevó
casi todo. No me quejaré de esto, pero Miyazaki siempre merecerá el Oscar por
cada nuevo trabajo. Una lástima. Que gane el mejor.