Si
la cara de un secundario se te queda grabada con sólo verle una vez, ese señor
será uno de los grandes. Fue lo que me pasó con Ed Lauter la primera vez que le
vi. Fue en uno de los primeros episodios de “Expediente X”, no precisamente el
mejor de sus comienzos, cuando la serie de Chris Carter, una de mis favoritas,
aún estaba definiéndose a sí misma. Y desde entonces ya no dejé de seguirle la
pista.
Por supuesto, Lauter se
inició en la interpretación mucho antes, concretamente dos décadas antes en la
serie “Mannix”. Su rostro irascible y su alopecia le valieron varios papeles de
detective, militar o agente de policía en la pequeña pantalla, roles que
seguiría desempeñando a lo largo de su carrera, hasta que debutó en el cine al
lado de Lee Van Cleef en “El desafío de los siete magníficos”. A partir de
entonces, no dejó de trabajar. En los 70 trabajó en filmes como “Pistoleros en
el infierno”, “El último héroe americano”, “Rompehuesos”, “French Connection II”,
“La trama” o “King Kong”.
Sin embargo, su salto
al estrellato no llegaría hasta finales de esa década con la exitosa serie de
televisión “Las desventuras del Sheriff Lobo” –repitió el papel en la
posterior “El camionero y su mono”-,
medio en el que se refugiaría en los 80 con apariciones en “Hawai 5-0”, “Magnum”,
“El equipo A”, “Corrupción en Miami” o “Se ha escrito un crimen”, a la vez que
continuaba apareciendo en cine en títulos como “Cujo” o “Nacido el 4 de julio”.
Durante los 90 su
carrera fue en ascenso y paseó su rudo rostro por “Rocketeer”, “Amor a
quemarropa”, “Leaving Las Vegas”, “Mullholland Falls”, así como por series como
“Millennium”, “Star Trek: La nueva generación” o “Ley y orden”, que marcaría el
comienzo de otra década durante la cual tampoco dejó de trabajar, si bien
empezó a encadenar proyectos cinematográficos de menor calidad, siendo quizá “Seabiscuit”,
“El número 23”, "Golpe de efecto" y “The Artist” las más reseñables. En televisión sí encontró su
hueco en “Urgencias”, “C.S.I.”, “Policías de Nueva York”, “Caso abierto”, “Psych”,
“Anatomía de Grey”, “The Office” o “Shameless”.
Y aunque ya no se
prodigaba tanto en películas de mayor calidad, Lauter no dejó de trabajar ni en
sus últimos días. Tenía en post-producción dos filmes, uno de ellos el debut de
Alfonso Gómez-Rejón, asistende de dirección de Ben Affleck en “Argo”, de
Iñárritu en “Babel”, y gran amigo de Ryan Murphy, para el que ha dirigido
varios episodios de “Glee” y “American Horror Story”. Estuvo tan en activo que
llegó a aparecer en más de 200 títulos entre cine y televisión. 74 años, y más de 200 trabajos. Lo dicho, UN
SECUNDARIO DE LUJO. Descanse en paz, maestro.
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