A carcajada limpia
Hay películas tan malas
que acaban resultando buenas. Quizá no en el sentido más estrictamente
cinematográfico, pero sí en uno aún más importante para quien esto escribe: el
del disfrute. Porque ya puedes ser un perfecto ejemplo de cine mal hecho adrede,
que si consigues que el espectador se divierta y goce, ya tienes muchos puntos
a tu favor.
“Bunny, la cosa
asesina”, es una de esas películas. Todo en ella es bizarro, huele a película
de mala calidad a la legua. La banda sonora, la fotografía, los efectos
artesanales vs los digitales –aunque el nivel de estos es bastante decente para
un producto de estas características-, el nefasto guión, los diálogos sin
sentido, las interpretaciones… Hasta el doblaje que le han plantado en España
ayuda a que sea peor de lo que ya es.
Ya desde su propio
título, desde su premisa argumental, deja bien claras sus intenciones. Porque
no puede tomarse en serio, ni debe hacerse, la historia de un hombre convertido
en una especie de conejo con ansias de penetrar todo aquello que recuerde vagamente
a los genitales femeninos con su enorme pene de plástico. Y no se toma nada en
serio a sí misma. “Bunny, la cosa asesina” no es más que un feliz delirio de
ochenta minutos de duración en el que todo está permitido con tal de arrancar
una carcajada al espectador, que no cesa ni en sus hilarantes y animados
créditos iniciales. Es un film mal hecho adrede, a conciencia, a sabiendas de
que la verá y disfrutará un determinado tipo de público.
No es, ni mucho menos,
una obra cumbre dentro del subgénero, por llamarlo de alguna manera, de malas
películas. Para eso, para poder formar parte del Olimpo al que entraron por
derecho propio Sam Raimi, Peter Jackson, Brian Yuzna o Stuart Gordon, le falta
unos cuantos años. Pero tiene todas las papeletas para lograrlo.
La cinta del finés Joonas Makkonen realiza, además,
un divertido homenaje a toda esa serie Z de videoclub ochentera. Una propuesta
que insulta y desprecia, y a la vez venera, a todo el género, y que no debe
recomendarse a todo tipo de público. Solamente encantará a todos aquellos que
vayan buscando pasar un rato entre risas. Sin más pretensiones. Una peli de
festival, de esas para ver rodeado de amigos y de gente gritando y riendo a
rabiar. De esas veces que agradeces que el público no te deje escuchar un film
en una sala de cine. Para ver a carcajada limpia.
A
favor: que si vas sabiendo lo que verás, lo disfrutas
En
contra: acudir a ella pidiendo calidad
Calificación ****
No se la pierda
No hay comentarios:
Publicar un comentario