Phineas y Ferb es una rara avis dentro de la parrilla televisiva infantil actual. Posee el mensaje políticamente correcto y ñoño propio de Disney Channel, pero también derrocha ingenio, originalidad y una buena dosis de humor accesible para todos los públicos y todas las edades, casi al mismo nivel que su compañero Bob Esponja.
Por ello, era muy importante que en su salto al largometraje –aunque sea entre comillas, pues estamos ante una película de televisión que ha acabado llegando a las carteleras de nuestro país, y eso se nota en su poco notable factura técnica- sigan manteniendo la frescura de sus condensados pero bien aprovechados episodios de corta duración. La buena noticia es que así es, la película conserva el peculiar universo de estos dos hermanos inventores que tienen por mascota a un agente secreto y a una hermana metomentodo.
Con este paso al largo, “Phineas y Ferb, la película. A través de la 2ª dimensión” se atreve con la ciencia-ficción y los viajes interdimensionales, riéndose descaradamente de esa nueva tendencia tan en boga, a la vez que en decadencia, que es el 3D –la escena de la sesión de cine tridimensional llevada al extremo debería ser antológica-. Los protagonistas viajarán a un universo alternativo en el que el torpe Doctor Doofenshmirtz es el líder y ha sometido a la población a un estado distópico al más puro estilo Ray Bradbury o Philip K. Dick, en el que todas las libertades han sido suprimidas.
Al film no le falta la carga pedagógica propia de un producto de estas características, la agilidad de sus diálogos y situaciones, y un gran puñado de referencias cinematográficas, pero no es una propuesta para todo tipo de públicos. Porque pese a que Phineas y Ferb vayan teniendo un sector fan cada vez mayor, siguen siendo unos grandes desconocidos para el resto de los mortales, y por ello lo que queda de esta primera aventura en el largo es una propuesta divertida, sin ser grandiosa, un capítulo alargado que sobre todo será disfrutable para sus espectadores afines. Para todos los demás, podría pasar sin pena ni gloria. Y es una pena, dada la mordacidad de la serie televisiva. Al menos, pueden presumir, al igual que Bob Esponja, las Supernenas o South Park, de tener una película que hace justicia al material original.
A favor: su respeto por el material original
En contra: es un producto destinado a los que ya conocen la serie
Valoración: ***
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