miércoles, 31 de enero de 2018

VOTACIONES 2017. Las mejores películas del año

Ayer cerrábamos las votaciones a mejores películas de 2017. Y ya tenemos lista de las mejores del año. Una lista que no habría sido posible sin ustedes, sin los votantes, que este año se han volcado más que nunca, con récord de participación. Algo que sin duda alienta a repetir la experiencia un año más. A todos, muchas gracias.

A continuación, el ránking de mejores películas del año según los votantes, y las favoritas de cada mes. Como curiosidad, la más votada ha sido también la que más votos ha cosechado en total de todos los meses. Y la mejor película de 2017 es…

1.   La La Land (6 votos)


2.     It/Your Name. ( 5 votos)
3.     Blade Runner 2049/Wonder Woman (4 votos)
4.     Detroit/Lady Macbeth/Madre!/Manchester frente al mar (4 votos)
5.  Alien Covenant/Get Out/El bar/El sacrificio de un ciervo sagrado/Guardianes de la Galaxia Vol.2/John Wick: Pacto de sangre/La llamada/La tortuga roja/Lion/Moonlight/Wonder Wheel


Ganadoras por meses
Enero
La La Land  (19 votos)


Febrero
Moonlight   (14 votos)


Marzo
Logan (10 votos)


Abril
Guardianes de la Galaxia Vol. 2  (8 votos)


Mayo
Personal Shopper  (6 votos)


Junio
Colossal/Pieles/Wonder Woman  (4 votos)


Julio
Baby Driver/La guerra del planeta de los simios/Llega de noche  (4 votos)


Agosto
Valerian y la ciudad de los mil planetas   (6 votos)


Septiembre
Detroit/La llamada/Madre!   (5 votos)


Octubre
Blade Runner 2049/Handia  (5 votos)


Noviembre
Feliz día de tu muerte (Happy Death Day)  (6 votos)


Diciembre
Coco  (8 votos)

miércoles, 24 de enero de 2018

EL TERMÓMETRO. Oscar 2018: El negro está de moda

Algo está cambiando en Hollywood. Llamémoslo concienciación colectiva. Una tendencia que recorre la Meca del Cine y cuyo objetivo es el de abrir mentes.

Ayer se dieron a conocer las nominaciones a los Oscar. Y cómo le gustaría poder decir a un servidor que lo más destacable de esta edición es la elevada presencia de cine fantástico y de terror. “La forma del agua” cosechando la mayor cantidad de candidaturas, “Déjame salir” en las principales categorías, o “Logan” optando a mejor guión adaptado.

Sí, algo está cambiando en Hollywood, pero no es eso. Por desgracia. Otro tema de más candente actualidad es el que ocupa los mayores titulares. Y hay que decir por desgracia, porque ojalá no hubiera sido así. Pero lo es. En Hollywood vivía un monstruo, uno real, no de esos que podrían morar en el género que más adoro y que quedan, por fortuna, parapetados dentro del encuadre de una cámara. Y tras este monstruo, llegaron muchos más. Reales o fruto del oportunismo, pero llegaron.

Ojalá nunca hubiese existido dicho monstruo, ni todos los demás. Ojalá no hubieran tenido que salir a la luz tantos casos de acoso sexual. Ojalá las víctimas nunca hubieran tenido que vivir esa situación. Pero ocurrió. Y es de una importancia mayúscula que habiendo ocurrido, se denuncie, y que se apoye a las víctimas. Pero por favor, dentro de unos límites razonables.

Porque hay cosas que no son justificables. No es justificable el hecho de que la opinión pública dé como culpable a alguien sin pruebas, basándose solamente en una acusación. No es justificable ni es justo. No es justificable ni razonable el que ahora haya que andar con pies de plomo, no vaya a ser que una simple mirada o sonrisa cómplice, una simple conversación o invitación a tomar algo, sea vista como acoso. Porque así, por malentendidos, pagan justos por pecadores. Y tampoco es justo el meter a todos los hombres en el mismo saco de los monstruos. No confundamos feminismo con misandria, que es el punto al que acaban involucionando algunas personas.

Pero sobre todo, no es justificable la discriminación positiva. Ésa por la que la comunidad afroamericana pide en cada edición que haya un film en los Oscar que les represente. O ésa por la que los colectivos feministas demandan más presencia de mujeres entre los nominados, en esta ocasión valiéndose de toda la corriente que atraviesa al mundo del cine estos días. O también, por la que acaba tomándose una decisión tan patosa y que va en contra del propio feminismo como contar únicamente con presentadoras femeninas. Ayer mismo, cuando se anunciaban los nominados a los Oscar, cada categoría iba precedida de ingeniosos vídeos protagonizados por actrices, sólo por actrices. No lleguemos a estos puntos irracionales y absurdos, donde lo único que se busca es quedar bien.

Reivindiquemos derechos, pero atendiendo al raciocinio. Supone una alegría inmensa el hecho de que, por primera vez, haya una directora de fotografía nominada al Oscar. O que Greta Gerwig haya acabado siendo nominada a mejor dirección por “Lady Bird”. Pero una alegría solamente si es por méritos propios. La discriminación positiva no le hace un favor a nadie. Puestos a reivindicar, en lugar de llevar vestidos negros de cara a la galería, se podría haber pedido la nominación a mejor dirección a la mejor cineasta en activo, Kathryn Bigelow. Aunque claro, la temática racial ya tiene representación gracias a Jordan Peele. Eso, y que la realizadora de “Detroit” es blanca. Este año, el negro está de moda. Lamentablemente, no en el sentido que a muchos nos gustaría.

martes, 23 de enero de 2018

LA CRÍTICA. El instante más oscuro

El héroe de la nación
El biopic. Ese género cinematográfico tan recurrente en el séptimo arte, y también el más fácil de encasillar o enclaustrar dentro de una serie de tópicos. Tópicos que, no siendo manejados con inteligencia, pueden acabar siendo peligrosos para el film en sí. Uno de ellos, el más común, el del tedio, el de hacer un trabajo plomizo en el que cada minuto de metraje pese como una losa. Y el otro, tanto o más peligroso que el anterior, el de caer en el discurso panfletario.

“El instante más oscuro” incurre en ambos. El primero es casi inevitable. Juntemos flema británica, con sus cadencias de ritmo habituales, a un empeño por el dossier de prensa cinematográfico, que no deja lugar para algún instante de complicidad con sus personajes. Y ojo, que tras la cámara está Joe Wright, un especialista en esto de crear personajes empáticos, de lograr instantes de grandilocuente belleza. Ahí están “Orgullo y prejuicio”, “Hanna” o, especialmente, “Expiación” para demostrarlo. Encima es ayudado por la excelente partitura de Dario Marianelli y por un trabajo de fotografía sobresaliente.


Sin embargo, Wright no es aquí más que una marioneta al servicio de su patria. La cinta demuestra carisma, que no personalidad, en la dirección. Se agradecen los planos cortos, los cenitales y los travellings, pero Wright no es aquí más que un documentalista sin alma, totalmente encorsetado por la corrección política que el retrato de su personaje protagonista debe otorgar a su país. Porque “El instante más oscuro” no es más que la disección sesgada de todo un héroe para su nación, centrada más en señalar sus virtudes que sus defectos, más el por qué es una figura importante para la historia que a la persona en sí misma, sin ahondar demasiado en los bochornosos momentos pasados de los que fue partícipe. Y con un sentimiento de lo más patriótico y manipulador, que tiene su mayor apogeo en una escena en el metro que invita a la sonrisa por vergüenza ajena, de esas de exaltación de la bandera nacional.


Aunque este segundo tópico, horriblemente manejado, no empaña su más que evidente necesidad de ensalzar al otro héroe de la función. Gary Oldman está enorme, independientemente de su convincente maquillaje. Ya sabemos que es un pedazo de actor, y que es difícil elegir una interpretación dentro de su trayectoria que no esté al nivel de esta, o que incluso sea superior. Pero aquí es él la mayor parte de la película. Es un vehículo de lucimiento que mejora la cinta en sí. Pero a él le permitimos lucirse de esta manera. Él debería ser el verdadero héroe al que su nación rinda tributo.

A favor: Gary Oldman, inconmensurable, y la correcta dirección, la fotografía y la banda sonora
En contra: esa sensación panfletaria de querer vendernos a un héroe nacional

Calificación **
Se deja ver

viernes, 19 de enero de 2018

LA CRÍTICA. Call me by your name

Ángulos imposiblemente curvos
Tal y como lo describe uno de los personajes del film de Luca Guadagnino, lo que convierte al arte del período helenístico del siglo V en un deleite para la vista es su carácter ambiguo, esos ángulos imposiblemente curvos y músculos firmes que exhiben las esculturas y que invitan al deseo. Una característica que se ha mantenido en el tiempo, y que supone todo un reto para el que las contempla. Un reto por lo prohibido, por descubrir esa sexualidad latente que lucha por no salir a la superficie.

Oliver es como una de esas esculturas helenísticas. Un ser perfecto física, personal e intelectualmente, encarnado con brillantez por un innegablemente atractivo para los sentidos Armie Hammer, que invita al deseo con sólo mirarle. Un hombre que supondrá el paso a la madurez del joven Elio, un magnífico, natural y espontáneo Timothée Chalamet que pese a su reticencia inicial, irá convirtiendo el inicial sentimiento de repulsión y celos ante el nuevo infiltrado en algo de mayor intensidad y peligroso para la época. Porque Oliver, como las esculturas que su personaje tanto admira, es un fruto prohibido en una sociedad que por aquel 1983 seguía sin estar preparada para el amor que presenta esta película.


El trabajo de Guadagnino constituye también una obra de arte en sí misma, en cada uno de sus aspectos. No sólo en la formidable interpretación de su pareja protagonista, sino en las labores de realización, fotografía, guión o banda sonora, por citar algunos de sus puntos fuertes. Pero especialmente, por retratar de una manera exquisita, sincera y con enorme frescura un amor de verano como el que todos hemos vivido alguna vez en nuestras vidas, tanto que no es difícil identificarse con lo que cuenta y cómo lo hace. Un amor con devastadora fecha de caducidad por su naturaleza estival, que en el caso que nos ocupa se torna en una tragedia mayor dada las circunstancias que rodean al relato.


Así, lo que presenta “Call me by your name” es una historia de amor veraniego cargada de sinceridad, sin manierismos más allá de su profundo y marcado carácter europeo, sin rincón para la sensiblería pero sí para la nostalgia. Una de las mejores películas del pasado año, y todo un ejemplo de virtud cinematográfica. Una deliciosa pieza artística repleta de ángulos imposiblemente curvos, que seguramente vivirá eternamente en el tiempo como tal. Lo merece.

A favor: su pareja protagonista, la frescura, sinceridad y exquisitez del relato
En contra: cierta desmesura en su metraje, por decir algo

Calificación ****1/2
Imprescindible

miércoles, 17 de enero de 2018

VOTACIONES 2017. Elige tu película favorita del año

Llegó el gran momento. Finalizada la primera fase de las votaciones a mejores películas de 2017, entramos de lleno en la fase final, para elegir las mejores películas del año entre nuestros votantes. Un solo voto, una única oportunidad para votar. Así que a pensárselo bien. Tiempo hay de sobra para decidirse, ya que las votaciones se cierran la madrugada del 30 al 31 de enero de 2018.

Antes de pasar a las votaciones en sí, una disculpa y agradecimientos. Disculpas porque al parecer, hay películas que se han quedado fuera de las votaciones, que no fueron incluidas en ningún mes pese a haberse estrenado en España. Es el caso de, entre otras, “The Disaster artist”. Dichos filmes serán incluidos en el mes de enero de las votaciones de 2018.

Y por supuesto, mil gracias a todos los que han participado. Hemos batido récord de participación un año más, y esperemos que volvamos a conseguirlo en el presente ejercicio cinematográfico. Sin vosotros esto no sería posible.


martes, 16 de enero de 2018

TAQUILLA USA. "Jumanji 2", "The Post" y "The Commuter" dominan el MLK Weekend

Fin de semana de Martin Luther King. Cuatro días que rozan en total los 200 millones de $, superando con creces lo visto hace un año, especialmente gracias a su poderoso top 10, con más de la mitad de los títulos superando los 10 millones de $.

En el podio se vuelve a situar Jumanji: Welcome to the Jungle, que sigue su firme camino de superar los 300 millones de $, y a saber cuál será su techo final. Toda una sorpresa para Sony con 291 millones de $, que en todo el mundo alcanza los 674 millones de $.

Le sigue The Post, que este fin de semana ampliaba presencia a todo el territorio nacional, lo cual se traduce en unos formidables 23 millones de $, que sumado a lo que ya llevaba anteriormente, se convierten en 27 millones de $. La crítica la apoya, y pese a que en la carrera de premios se está comiendo más bien poco, su trama, reviews y el nombre de su pareja protagonista y su director son suficientes para asegurarle buenos datos en taquilla.

En materia de estrenos, The Commuter debuta tercera superando las previsiones generales, con 16 millones de $ en cuatro días. Pero sigue suponiendo un dato irrisorio para el dúo formado por Neeson y Collet-Serra. Pero peor es lo de Paddington 2, que debuta por debajo de su predecesora con 15 millones de $, pero que lo compensa con los buenísimos 125 millones de $ que lleva en el resto del globo. Por su parte, el drama con Taraji P. Henson Proud Mary cumple con 12 millones de $, casi lo mismo que ha costado.

En los mantenimientos, el top 5 lo completan The Greatest Showman, que está teniendo un sorprendente mantenimiento, y ya roza los 100 millones de $, salvando, y los 200 en todo el mundo, por lo que salva ya de sobra los muebles, y Star Wars: The Last Jedi, ya rozando los 600 millones de $ en casa y convertida ya en la más taquillera de 2017 con 1.268 millones de $ en todo el mundo. En el top 10, destacar cómo Insidious: The Last Key cae un buen 50% para irse a los 50 millones de $, a punto de superar así los capítulos 2 y 3 de la franquicia creada por James Wan.

En cuanto a la carrera al Oscar, los Globos de Oro dan cuerda a películas como Darkest Hour, I, Tonya, The Shape of Water, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri o Lady Bird, estas cuatro últimas mejorando sus datos. Sus totales ascienden, respectivamente, a 37 millones, 11 millones, 27 millones, 29 millones y 37 millones de $. También destacable es el incremento de Phantom Thread, que pese a no contar con el beneplácito de los Globos de Oro alcanza ya los 2,5 millones de $, o Call me be your Name, con 7 millones de $, tampoco tocada por la varita mágica de estos premios.

Fuente: Box Office Mojo 

lunes, 15 de enero de 2018

LA CRÍTICA. Tres anuncios en las afueras

En las afueras…
Si por algo se ha caracterizado el cine de Martin McDonagh es por ese corrosivo sentido del humor con el que el director y guionista siembra sus propuestas. Un humor a veces ridículo, a veces muy negro, ya visto con anterioridad en otros directores como Guy Ritchie –el bueno, el de “Lock & Stock” o “Snatch”-, y que le iba como anillo al dedo a las criminales historias que contaba en “Escondidos en Brujas” y “Siete psicópatas”.

“Tres anuncios a las afueras” es la confirmación de que ésa es la impronta del cineasta. Independientemente de la trama que cuente. Porque lo que debería ser un drama o un western contemporáneo seco, al más puro estilo de los hermanos Coen, con la historia de esa madre que la emprende contra las autoridades locales para hacer justicia para con su hija violada y asesinada, se ve impregnado de cotas de humor que bordean el ridículo –esa conversación con las pantuflas-, el humor negrísimo –un oficial escuchando ABBA mientras al fondo se produce una situación trágica-, o sencillamente están fuera de sitio –ese flashback de la hija.


Y aquí está el mayor riesgo que McDonagh asume. Pues lo que tan bien funcionaba en sus dos trabajos previos, aquí puede producir el efecto contrario, el de que el espectador salga continuamente de la cinta y no llegue a empatizar con ella. Pero que esta apreciación, ya personal para cada uno, no lleve a engaño. “Tres anuncios en las afueras” sigue teniendo virtudes que la hacen merecedora de la estampa de buena película. Principalmente su reparto, rubricado con las poderosas interpretaciones de Frances McDormand, Sam Rockwell y Woody Harrelson, en tres roles que representan a esa América profunda, ajena a toda ley del mundo civilizado, donde la única regla es la que hace cada uno por su propia cuenta. Tres personajes, eso sí, marcados por el sello de su creador, que les acerca de vez en cuando peligrosamente a la línea del absurdo y la burla deliberada.


Y por supuesto, tiene momentos de grandeza, especialmente dos que ocurren entre llamas. Momentos a los que también nos había acostumbrado McDonagh anteriormente, de esos que hay que ver con la boca bien abierta. Pero grandes momentos no hacen una gran película, y el resultado es un film irregular, que funciona a ratos, cuando su exacerbado sentido del humor se lo permite. Quizá era su objetivo, que los que comulguen con sus salidas de tono salgan encantados de verla, y que los que no lo consigan se queden precisamente en las afueras. Si es así, objetivo cumplido.

A favor: su trío protagonista, y sus momentos de grandeza entre las llamas
En contra: su peligrosa tendencia hacia la comedia

Calificación ***
Merece la pena

miércoles, 10 de enero de 2018

LA CRÍTICA. La forma del agua

La mujer y el monstruo
El narrador de esta historia no sabe cómo empezar y terminar su relato. Todo lo que le viene a la cabeza es un poema, uno sobre una princesa sin voz y sobre un monstruo que trató de destruirlo todo. Pero al final, los hechos en sí no importan, como tampoco son relevantes el momento y el lugar en los que transcurre, porque lo que queda es una historia de amor, de ese amor sin forma definida, que como el agua lo envuelve todo.

A Guillermo del Toro tampoco le importa las formas al narrar la historia de amistad entre una humana y un dios explotado e incomprendido por la avaricia humana, en una época –intuimos que la Guerra Fría- en la que Estados Unidos y Rusia competía por ver quién los tenía más grandes. Con todas sus capas, sin cortarse un pelo en ninguna de ellas.

Porque si algo ha demostrado el mexicano en su casi cuarto de siglo tras las cámaras es que para él, diferenciar entre monstruos y humanos es irrelevante. Lo que importa en “La forma del agua” es el corazón, no la edad, ni el sexo, ni la raza, temas estos dos últimos que hoy en día siguen siendo tabú. Así, su último trabajo habla sobre la intolerancia, el machismo, el miedo por aquello que no está hecho a imagen y semejanza de nuestros particulares dioses.


Pero sobre todo, del amor. Un amor que del Toro demuestra profesar por el fantástico en particular, y por el cine en general, y que aquí alcanza cotas de expresión pocas veces vistas antes en su filmografía. Un delicioso cuento que lleva a “La mujer y el monstruo” a otro nivel, como si Jack Arnold hubiera preferido explotar la relación entre su criatura y aquella inolvidable bañista interpretada por Julie Adams en lugar de la serie B propia de los años 50. Y lo hace con una capacidad poética inconmensurable, ayudado por la excepcional banda sonora, la envolvente y etérea banda sonora de Alexandre Desplat, el trabajo de dirección artística y maquillaje, y un reparto perfecto en el que destaca Sally Hawkins, que consigue robar el corazón sin pronunciar ni una sola palabra.


“La forma del agua” es otra maravilla que nos regala del Toro. Pero no una más, sino una de lo más especial, hecha no por divertimento sino con alma, a la altura de obras maestras como “El laberinto del fauno”. La reafirmación de que es un absoluto maestro del fantástico, un excelente contador de cuentos a medio camino entre la poesía y el horror. Pero no la confirmación. Eso no lo necesita. Para eso ya están los premios. Los demás llevamos mucho tiempo rindiéndonos a sus pies, como si de un dios se tratase.

A favor: Sally Hawkins, su halo poético, y que reafirma a del Toro como un maestro del fantástico
En contra: nada

Calificación *****
Imprescindible

domingo, 7 de enero de 2018

TAQUILLA USA. "Insidious: The Last Key" siembra el terror en la cartelera

Fin de semana de relax en la taquilla USA, pero un relax que ya quisieran para sí muchos otros fines de semana del año. 167 millones de $ recaudados en total, de los cuales más de la mitad proceden del potente top 5.

Un top 5 que contiene el único estreno grande y relevante del fin de semana, que ha llegado pisando fuerte. Indisious: The Last Key venía rodeada de malas críticas, pero se ha impuesto sobre su predecesora, recaudando en total unos formidables 29 millones de $, cifra que triplica su presupuesto y la convierte en rentable tan sólo en su primer fin de semana. Otro gran acierto para Jason Blum que ya roza los 50 millones de $ en todo el mundo, y que debería acabar sus días en torno a los 60 millones de $ en casa, lo cual asegura al menos otra entrega más de la franquicia iniciada por James Wan.

No obstante, el podio ha ido a parar a manos de Sony, que ve cómo Jumanji: Welcome to the Jungle consigue por fin el número uno en su tercer asalto. Su total, 244 millones de $, ya es mucho más de lo que el estudio había previsto, afianzado además por los 519 millones de $ que ha cosechado en todo el globo.

Desplaza así a Star Wars: The Last Jedi, que desciende de nuevo de manera fuerte para irse a los 572 millones de $. El fin de semana pasado ya se erigía como la más taquillera de 2017 en Estados Unidos, y pronto lo será en todo el mundo, donde ya atesora 1.205 millones de $. En casa sudará para alcanzar los 650 millones, pero su éxito es indiscutible.

Completan el top 5 The Greatest Showman y Pitch Perfect 3, con 75 y 85 millones de $, respectivamente. Un dato escaso para el musical de Fox, que ha costado 84 millones de $, a la espera de compensarlo en el resto del mundo –por ahora lleva 150 millones-, pero suficientes para la comedia de Universal, que cuenta con un presupuesto de 45 millones de $. En todo el mundo su total es de 140 millones de $, y al menos en Estados Unidos supera a la primera entrega, aunque lejos de los 184 millones de $ de la primera secuela.

De la carrera de premios, en el top 10 destacan Molly´s Game, que sube del puesto 13 al 7 en diez días para un total de 14 millones de $, y Darkest Hour, que repite puesto en el ocho con 28 millones de $ en siete semanas.

Fuera del top 10, I, Tonya mejora prodigiosamente, pasando del puesto 23 al 12 y manteniendo una de las mejores medias por copia de toda la cartelera, con 5 millones de $ en su quinta semana. Pero la mejor media va para The Post, que en su tercer fin de semana va del puesto 24 al 15 con 4 millones de $, seguida en media por copia por Phantom Thread, que se acerca al millón de $ en diez días.

Destacan también las medias de Call Me By Your Name, que en seis semanas lleva 7 millones de $, y Hostiles, el drama con Christian Bale que en tercera semana suma 435.192$.

Fuente: Box Office Mojo

jueves, 4 de enero de 2018

LA CRÍTICA. The Disaster Artist

El verdadero Hollywood
Espero que sus adoradores no se me echen encima por decir esto, pero “The Room” no es una buena película. De hecho, es mala si nos atenemos a lo estrictamente cinematográfico. Mala dirección, caótico montaje, un guión con ínfulas de emular a Tennessee Williams pero con alma de telenovela, escenas eróticas que invitan al suicidio colectivo, y un nefasto actor protagonista incapaz de pronunciar sus líneas de diálogo con un mínimo de verosimilitud.

Una calamidad de film que parece estar mal hecho aposta. Pero una calamidad que ha acabado convirtiéndose en pieza de culto para toda una generación. Es difícil dar una explicación razonable al fenómeno “The Room”, y sólo es entendible si metemos de por medio la fiebre que únicamente las redes sociales son capaces de propagar. Para quien esto escribe, su éxito reside en el hecho de que es una propuesta que pretende ser seria, pero que no puede ser tomada en serio en absoluto y acaba convirtiéndose en una comedia involuntaria.


Aunque comience con la típica advertencia de “Basada en hechos reales”, lo más loable de “The Disaster Artist”, la crónica de cómo se gestó aquel engendro fílmico, es que acaba erigiéndose también como una comedia involuntaria, que en ese sentido captura el alma de su referente con asombrosa precisión. Y eso que trata el material de referencia con respeto, sin caer en la parodia o la burla facilona.

Sin embargo, es imposible tomarse la historia que cuenta en serio, por muy real que sea. James Franco sabe de sobra que basta con contarla, que el público será el encargado de reírse con ella aunque él mismo no pretenda hacer una comedia. Sin arriesgar, con una narración de lo más convencional y haciendo que se eche de menos el ahondar aún más en el rodaje de esa obra maestra del cine trash. Porque basta con la presencia de su Tommy Wiseau, con su acento y sus inciertos orígenes, con algunos pasajes de su personalidad y pasado nada claros –seguimos sin saber de dónde sacó los millones que costó hacer su obra de culto, de qué vivía ni cómo costeaba su vida-, para que nos entre la risa. Y nos reconocemos estupefactos al descubrir que estamos alabando a un actor que interpreta magistralmente a un mal intérprete.


Ésa es la dualidad que más sobresale en “The Disaster Artist”, la de un público que disfrutará enormemente de una buena película que retrata la gestación de una mala película. La de un drama que se convierte en comedia sin pretenderlo. La de un actor cuya forzada encarnación de un mal actor es para quitarse el sombrero. Y la de un relato que habla del verdadero Hollywood, de ése que sobrevive como puede en la basura de la industria, del que triunfa solo para los paladares más selectos.

A favor: James Franco, su condición de comedia involuntaria, y las incontables dualidades que esconde su relato
En contra: su narración es convencional, se apoya únicamente en su historia sin arriesgar

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

lunes, 1 de enero de 2018

TAQUILLA USA. Star Wars y Jumanji pelean por el podio de fin de año

2017 se despide por todo lo alto, superando los 200 millones de $ en cuatro días gracias al día extra del primero de año, y con un podio que aglutina más del 50% de las cifras.

Ya podemos decirlo. Star Wars: The Last Jedi es la película más taquillera del año a nivel doméstico con 533 millones de $, superando a otra cinta Disney, “Beauty and the Beast”. Un dato, eso sí, que palidece frente a los casi 750 millones de $ que llevaba amasados el anterior título de la saga galáctica. Seguramente, sudará para alcanzar los 800 millones de $, pero sin duda el total logrado es todo un taquillazo. En todo el mundo, 1.040 millones de $, una cantidad que también se antoja lejos de lo logrado por “The Force Awakens” hace dos años. Pero es de esperar el bajón ante los comentarios dispares y ante la falta de hype que este nuevo capítulo despertaba si se compara con la anterior.

No obstante, ha tenido una dura rival hasta el final. Porque Jumanji: Welcome to the Jungle se ha convertido en el gran éxito sorpresa de la temporada, y en menos de dos semanas se ha ido ya a los 185 millones de $, con los 200 a la vuelta de la esquina y la posibilidad de acabar en torno a los 270 millones. En todo el globo, otros sensacionales 322 millones de $, así que nada que añadir para este taquillazo de Sony.

El resto del top 5, ni fu ni fa. Ni Pitch Perfect 3, ni The Greatest Showman, ni Ferdinand logran las cifras que se esperaban de ella, y sólo la primera salva los muebles con 67 millones de $ -ha costado 45 millones. Las otras dos, apenas llegan a los 55 millones de $, lejos de lo que han costado.

Tampoco acaba de convencer el estreno de All the Money in the World, que pese a las nominaciones a los Globos de Oro y la buena recepción de la crítica debuta en octavo puesto con 15 millones de $. Como tampoco emociona lo nuevo de Alexander Payne, la comedia con Matt Damon Downsizing, que registra los peores comentarios de la carrera del cineasta y se conforma con 17 millones de $ en menos de dos semanas.

En los estrenos, en formato limitado, lo nuevo de Paul Thomas Anderson brilla con luz propia. Phantom Thread, la última película con Daniel Day-Lewis como actor, se estrena en cuatro salas registrando unos majestuosos 528.345$. En menor medida, pero con un buen dato, debuta el drama de Aaron Sorkin con Jessica Chastain titulado Molly´s Game, con 5 millones de $ en 271 salas.

En cuanto a los mantenimientos, ha sido un fin de semana de incrementos gracias al día extra. Especialmente en los títulos de la carrera de premios, con Darkest Hour, The Shape of Water, Lady Bird, o I, Tonya entre las que más aumentan. La primera, en el top 10, se va a los 8 millones de $, mientras que las demás lo hacen a los 16, 31 y 3 millones de $, respectivamente. Por su parte, es la película de Steven Spielberg, The Post, la que mejor media por copia registra, con casi 2 millones de $ en menos de dos semanas en cartel.

Fuente: comSCORE
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...