lunes, 31 de octubre de 2011

La película del mes. Especial Halloween: Drácula (1931)


"Claro que me gustaba Lugosi. Hizo un buen trabajo en "The Thirteenth Chair", y en Broadway era Drácula"
(Tod Browning)

Noche de Halloween, de calabazas huecas, fantasmas, monstruos, brujas y… vampiros. Los chupasangre siguen dando guerra en el celuloide después de más de 100 años de historia. Y aunque hoy en día las nuevas generaciones conozcan fundamentalmente lo escrito en la saga “Crepúsculo”, y sus simplonas películas, los señores de la noche ya andaban por la tierra cuando ninguno de nosotros era un proyecto.

Pocos son los que han conseguido vivir más allá del tiempo interpretando a un vampiro. Veremos si a Robert Pattinson y su Edward Cullen se les recuerda con el paso de los años o si todo ha quedado en un mero boom comercial. Pero lo que sí es cierto es que los que han logrado pasar a la historia del cine por aterrorizar a toda una generación con sus penetrantes ojos y sus colmillos lo han hecho con justicia. Christopher Lee, Max Schreck, Gary Oldman… y cómo no, Béla Lugosi, el vampiro por excelencia del séptimo arte, el que daría al personaje de Conde Drácula sus maneras, su capa, su acento y su poder de seducción con las mujeres.

A él va dedicada la película del mes. A él y a ese monstruo al que encarnó, tan representativo de una velada como esta, tan clásico como el monstruo de Frankenstein al que encarnara su odiado Boris Karloff. Un monstruo al que rendir culto en una noche tan propicia. Así que pónganse cómodos para disfrutar de una noche con la mejor de sus criaturas. Y nada de vino, que Drácula/Lugosi no lo habría consentido.

Cuatro décadas chupando la sangre a los espectadores
1838. Hutter, empleado de una agencia inmobiliaria, viaja a un castillo de los Cárpatos para vender a su propietario, el siniestro conde Orlock, una casa en la ciudad de Viborg, Rusia. Hutter tarda en percatarse de que su nuevo cliente es un vampiro, y ahora es prácticamente su casero. Encerrado en su castillo, Hutter ve cómo el conde viaja a Viborg en barco metido en un ataúd. Durante la travesía, todos los tripulantes mueren a causa de una plaga de ratas, extendiendo la epidemia por las calles de la ciudad. Orlock se encapricha entonces de Ellen, esposa de Hutter, que caerá presa de sus incipientes colmillos.


¿Les suena? Cambiemos Hutter por Renfield, Viborg por Inglaterra, y por supuesto, Orlock por Drácula. Y es que antes de que Tod Browning presentara su versión de la novela de Bram Stoker, basada a su vez en una sucesión de mitos y leyendas húngaros, eslovacos y rumanos (de hecho, los vampiros ya existían en el papel desde los albores del siglo XIX), el maestro Friedrich Wilhelm Murnau nos regalaba la versión más poética del mito, pero también una no oficial, lo cual les llevó a un proceso judicial emprendido por la viuda del propio Stoker. Max Schreck interpretaría a este ser de orejas puntiagudas, incisivos ratoniles, cejas de Rasputín y unos largiruchos dedos acabados en unas no menos prominentes uñas. Una imagen que posteriormente sería adoptada por el séptimo arte como imagen del vampiro, y al que rendiría tributo Willem Dafoe en la recomendable “La sombra del vampiro”, que jugueteaba con la posibilidad de que el mismísimo Schreck fuera realmente un vampiro.

Pero ya antes de esto, los señores de la noche deambulaban por el celuloide. Incluso un año antes de la publicación de la novela de Stoker, en 1896, uno de los pioneros de la cinematografía, George Méliès, realizaría una historia de vampiros titulada “La Manoir du Diable (La mansión del diablo)”. El actor Robert G. Vignola también hizo sus pinitos en la dirección, y una de sus películas fue “A Fool There Was”, en 1915, donde aparecía la vampira como una mujer fatal que llevaba a los hombres a su perdición. Y antes de que Murnau sobrecogiera a medio mundo con su criatura, en Rusia se hacían filmes sobre el tema de los que, desgraciadamente, no se conservan copias.

A partir de entonces, el vampirismo comenzó a despertar la curiosidad de Hollywood. La primera película que aborda el tema es “The Bat”, del año 1926, dirigida por Roland West a partir de una obra de teatro. Un año después, el mítico Lon Chaney protagonizaría “London after midnight”, de la cual no se conservan más que unos pocos fotogramas. Esta cinta, además, fue dirigida por Browning durante su etapa de cine mudo.

La parada de los monstruos
Y entonces llegó la Universal. Los estudios creados por Carl Laemmle fueron pioneros en la formación de Hollywwod, antes incluso de que los hermanos Warner o William Fox hicieran su aparición. Pero la falta de visión de futuro de su fundador lo convirtieron en un estudio de segunda categoría que solamente apostaba por el melodrama barato y el western de poco presupuesto. Una política conservadora que se rompió cuando Laemmle regaló la compañía en 1928 a su hijo, Carl Junior, quien arriesgó produciendo películas de mayor envergadura, convirtiéndose además en una abanderada del cine de calidad. Así, en los primeros años de los Oscar, la Universal se haría con la estatuilla a mejor película para “Sin novedad en el frente” (Lewis Milestone, 1930) o “Imitación a la vida” (Douglas Sirk, 1934).

Paralelamente, Carl Jr. apostaría por el cine de terror, naciendo así los icónicos monstruos de la Universal, si bien ya antes hubo otras de la mano de su padre como “El jorobado de Notre Dame o “El fantasma de la ópera”, con Lon Chaney. La momia, Frankenstein, el hombre visible o el conde Drácula comenzaron a cobrar vida en la pantalla grande, aterrorizando a toda una generación y buscando, fundamentalmente, el éxito comercial. Y pese a esto, los riesgos de su nuevo dueño se tradujeron en unas deudas que hicieron que Carl Jr. abandonara el estudio, volviendo este a la producción de películas de bajo presupuesto, con contadas excepciones. Ocurrió durante la Gran Depresión, a la cual el estudio no pudo hacer frente, viéndose forzada a volver a sus orígenes.

Tras su marcha en 1936, siguieron produciéndose filmes de terror, en su mayoría secuelas de otros éxitos, como “Son of Frankenstein”. Más allá de los monstruos, se aventurarían también a adaptar novelas de Edgar Allan Poe. “Los asesinatos de la Rue Morgue”, “El cuervo” o “El gato negro” vieron la luz, uniendo los dos últimos a los dos grandes nombres de la factoría, Béla Lugosi y Boris Karloff, que no desarrollarían una gran amistad.

Los años 40 seguirían dando otras producciones de muy bajo presupuesto cuyo objetivo era amasar millones en taquilla. Vivimos la vuelta del hombre visible, de Frankenstein, la momia, Drácula y sus innumerables secuelas, además de nuevas versiones de “El gato negro” y “El fantasma de la ópera”. Pero esta década supuso también, además del nacimiento del hombre lobo en la compañía, el fin de las monster movies, con “Abbott and Costello meet Frankenstein”, en 1948, donde Lugosi interpretaría por segunda y última vez a su mítico personaje.

Fueron las entregas de Abbot y Costello, que aunaban comedia y terror, las que harían resurgir el género en los años 50, década en la que también nos regalarían esa joya titulada “La mujer y el monstruo (Creature from the black lagoon)”, dirigida por Jack Arnold en 1954, además de otro clásico para la posteridad como “Tarantula!”, también del maestro Arnold. Pero las cintas protagonizadas por la pareja cómica harían caer en el ridículo a los monstruos de la casa, perdiendo el prestigio y dignidad del que habían gozado la década anterior.

La aparición de la británica Hammer, que gozaría de un éxito descomunal durante las dos décadas posteriores, comenzó a ganarle terreno a la Universal, a pesar de que ésta se dedicaba a la distribución de algunas de sus producciones. De hecho, gozaron de los derechos de la productora de sus criaturas, encumbrando a estrellas como Peter Cushing o Christopher Lee. Fue entonces cuando todos estos monstruos volvían a ser tomados en serio, aterrorizando a toda una nueva generación de espectadores. Al mismo tiempo, los de la Universal se habían convertido en iconos pop a los que la casa recuperaría en ciertas ocasiones, como el “Drácula” de John Badham con Frank Langella como protagonista, o “La momia” de 1999 a manos de Stephen Sommers, y su secuela, que mezclaban acertadamente aventuras a lo Indiana Jones, humor familiar y ciertos toques de terror.

El hombre de Transilvania
Esta vez, la Universal se cubrió las espaldas y no cometió el error de Murnau. Interesados en adaptar “Drácula”, compraron los derechos a la viuda de Stoker, y pensaron en Lon Chaney para dirigirla y protagonizarla. Inicialmente, la película iba a ser una lujosa producción, pero la Gran Depresión y el triste fallecimiento del hombre de las mil caras forzaron al estudio a replantear el proyecto, haciéndolo mucho más modesto. Carl Leammle Jr. decidió invertir sus esperanzas en Tod Browning, un eficiente y efectivo artesano con una amplia experiencia en el cine mudo y que ya había dirigido a Chaney en los años 20. Y también se había aproximado al género vampírico con “London after midnight”.

La crisis económica hizo desistir a la productora de realizar una superproducción de gran envergadura, así que tomaron una vía alternativa. El irlandés Hamilton Deane había adaptado la obra original en una versión muy acortada y sintetizada, caracterizando al conde como un individuo seductor y con clase, cubierto de una glamurosa capa y con un toque muy teatral, muy alejada de la imagen de Murnau. Una ingente cantidad de efectos especiales favorecían la producción, que encontró un amplio apoyo de los espectadores. El éxito fue tal que acabó estrenándose en Nueva York en 1927, triunfando nuevamente en Broadway.

Y el protagonista en su versión americana fue precisamente Béla Lugosi, el escogido para encarnarlo en pantalla grande por primera vez, y con quien Browning había trabajado en “The Thirteenth Chair” en 1929, una película estrenada como muda. Fue el impuesto por la productora, aunque su director quería a alguien menos conocido.

Béla Lugosi nació siendo Béla Ferenc Dezső Blaskó en Lugoj, Transilvania, localidad que acabaría dándole el nombre artístico posteriormente, en el año 1882. Vivió la escisión de Transilvania de Hungría pasa pasar a ser de Rumanía tras la derrota húngara en la Primera Guerra Mundial, donde combatió como teniente de infantería. Ya por entonces, con 36 años, era un prestigioso actor teatral en su Hungría natal, y mostró su lado más izquierdista desafiando al régimen nazi con la creación de un sindicato de actores. Estos actos le llevaron a ser deportado a Alemania, y ni esto le impidió participar en varios producciones expresionistas cercanas al género de terror. Convencido de que su éxito sería recompensado en Broadway, emigró hacia Estados Unidos en los años 20. Y no se equivocaba. Fue precisamente su papel más característico el que acabaría marcándole de por vida.


Béla Lugosi era un actor imponente, que aprovechaba su formación teatral y durante el cine mudo para imprimir a sus personajes una gestualidad inconfundible. Así lo hizo con Drácula, donde no pronuncia más frases de las necesarias. Su interpretación es todo miradas, gestos –para la historia queda ese movimiento de muñeca y dedos con el que atrae a sus víctimas; y los colmillos no hacen acto de presencia-, y su caracterización sigue los parámetros teatrales, en lo que es un acierto del film, pero a la vez un inconveniente. Porque el cine es cine y el teatro, teatro.


El gran problema de Lugosi era que, en lugar de adueñarse de sus personajes, fue uno en concreto el que acabó dominándole. Sería un vampiro el resto de su vida, y esto le llevó a rechazar ser el monstruo de Frankenstein. Menospreciaba a Boris Karloff por su interpretación de este personaje, argumentando que era todo gruñidos y maquillaje –esto se plasma muy bien en “Ed Wood”, de Tim Burton.- Pero mientras Karloff se encorsetaba en un género, al igual que él, a base de recrear diversos personajes, Lugosi no dejó de ser el eterno Drácula. Fue un vampiro en muchas otras ocasiones, pero no volvió a ser el conde hasta la primera aventura cinematográfica de Aboott y Costello. Aún así, sería un aristocrático vampiro en otras películas de la casa, siendo la más destacable “La marca del vampiro”, un remake inconfeso de “London after midnight” a las órdenes de Browning en 1935. Sería Ygor en las secuelas de “Frankenstein”, “Son of Frankenstein” y “Ghots of Frankenstein”, para acabar aceptando el personaje del monstruo en “Frankenstein meets the Wolf Man”.

Los que hayan visto la película de Tim Burton, “Ed Wood”, sabrán cómo acabó Lugosi sus días. Tristemente, los papeles dejaron de llegarle y se volvió un adicto a la morfina, y casi al final de su vida volvió al cine, pero en productos de dudosa calidad que, precisamente por eso, se han convertido en objeto de culto. Es el caso de las películas de Ed Wood, el considerado peor director de la historia del cine, con quien trabajó en “The Bride of the Monster”, “Glen or Glenda” y “Plan 9 From Outer Space”. Falleció a los 73 años en California, tres años antes de que Wood lograra la financiación para esta última. El director utilizó solamente una secuencia grabada del actor para convencer a los productores, y el resto de secuencias las haría el quiropráctico de su esposa, luciendo la capa del personaje y tapándose la cara con ella para evitar que se notara la diferencia. Y aún así, se nota. Lugosi fue enterrado con el atuendo del conde, un rol que sería a la vez artífice de su merecido éxito pero causante de su efímera popularidad. El conde descansó en paz en su ataúd por fin.


Por su parte, la carrera de Browning sería aún más efímera. Su declive comenzó casi hacia finales de los años 30, cuando ya se mostraba incapaz de sacar adelante sus proyectos. El realizador de la genial “Freaks (La parada de los monstruos)”, de 1932, vivió con este film una mala época, pues la crítica la destrozó salvajemente hasta el punto de no volver a levantar cabeza. Su rentabilidad ya estaba en entredicho, y decidió retirarse en 1942. Tuvo que ver cómo su esposa le abandonaba en 1944, cómo un cáncer de laringe y una apoplejía minaban su salud, hasta que en 1962 el cáncer que padecía desde hacía años acababa con él y era encontrado sin vida en el cuarto de baño. Un desenlace parecido al de su colega James Whale. A ambos les asaltó una carrera meteórica pero de existencia vida muy limitada, y acabaron sus días rememorando lo que en su día fue su vida.


El Drácula mexicano
El “Drácula” de Browning se beneficiaba de la interpretación de su protagonista, fuente de multitud de referencias e imitaciones y una de las imágenes del vampiro más claras de la historia, pero también de la atmósfera de la que el director supo dotar a la película. La fotografía en blanco y negro de Karl Freund, que resaltaba los ojos del conde, los silencios que inundan la cinta y que dicen mucho más que las palabras, las piezas musicales de Tchaikovsky y Wagner, los decorados, maquillaje… todo formaba parte de la tétrica atmósfera imprimida al conjunto. El éxito, como todos sabemos, fue apoteósico.


Y pese a esto, no llegó a las pantallas españolas. En una época en la que el doblaje y el subtitulado no estaban tan extendidos como hoy en día, y menos en producciones de bajo coste como esta, no era raro ver que los estudios rodaran dos versiones simultáneas del mismo film, en dos idiomas distintos. Fue el caso del “Drácula” de George Melford, protagonizada por Carlos Villarías.


Se usaron los mismos decorados, los mismos medios técnicos y artísticos, e incluso se aprovecharon planos lejanos sin diálogos en la versión hispana. Porque si algo está rodado, no merece la pena volver a rodarlo. Y se rodaron a la vez, de manera que Villarías podía visualizar el resultado del film de Browning para copiar la interpretación de Lugosi.

Las diferencias entre ambas producciones son evidentes, más allá del idioma. Pese a ser idénticas, curiosamente la mexicana dura casi media hora más que la original, resolviendo mejor algunas escenas y ampliando diálogos y situaciones, incluido un final más pulido. Técnicamente son casi iguales, pero interpretativamente, la de Browning es superior. Y es que las interpretaciones de los actores de la versión de Melford son, cuanto menos, desastrosas, y ni el conde logra transmitir amenaza alguna. Eso sí, al menos las novias de Drácula se pegan un festín.

A título personal prefiero la película de James Whale, y especialmente su original secuela. 80 años después de su estreno, puede que no haya soportado el paso del tiempo como su hermana “Frankenstein”, y su más que recomendable secuela, pero que sin duda supone todo un icono del cine de género. Porque ¿quién no tiene en la cabeza la imagen del vampiro encapuchado de negro y pelo engominado? Si esta noche vemos por la calle a niños vestidos de esta guisa, recordemos que se lo debemos a un hombre. A una película. A un verdadero monstruo.



Taquilla USA: El Gato con Botas conquista la cartelera, pero sin alardes

El público sigue mostrando una apatía general ante la cartelera. “El Gato con Botas” llegaba con el terreno allanado, sin rivales fuertes y debió beneficiarse de la ausencia de títulos infantiles. Pero no ha sido así. Las previsiones iniciales la situaban en torno a los 45M$, pero finalmente se ha tenido que conformar con 34M$, que dejan un regusto similar al visto hace unos meses con “Kung Fu Panda 2”, también de Dreamworks. Posiblemente, el mal momento que vive el 3D le haya jugado una mala pasada, no alcanzando las cifras que hace un año lograra “Megamind”. Con todo, la crítica la ha tratado bien, y habrá que ver cómo se mantiene. A nivel internacional, su ritmo está siendo excelente, como era de esperar, y nuevamente será este mercado en el que optará a mejores resultados.

Los otros dos estrenos de la semana dejan también un mal sabor de boca. “In Time” cumple pero no sorprende con 12M$, quedando por debajo de filmes similares como “Código fuente” o “The Adjustment Boreau”, y los comentarios no son demasiado positivos. Fox, animada por la presencia de su pareja protagonista, Justin Timberlake y Amanda Seyfried, ha sobredimensionado el estreno, y eso le pasa factura. Por su parte, “Rum Diary” se estrena por la puerta de atrás, pese a la presencia de Johnny Depp. Lleva años pendiente de estreno y ha llegado finalmente sin levantar demasiado ruido, y recauda unos pobres 5M$. Nuevamente, la presencia de su protagonista sobredimensiona la presencia en salas. Ocupan el tercer y quinto puesto, respectivamente.

“Paranormal Activity 3” cae un lógico 65%, más que la segunda parte pero casi superándola con sus 81,3M$ en diez días, y la posibilidad de alcanzar los 104M$ de la primera; cerramos el top 5 con la cuarta posición, ocupada por “Footloose” y sus 38,4M$, continuando con su correcto ritmo.
Del resto del top 10 merece la pena mencionar cómo “Real Steel” cae un 57% ante la presencia de “El Gato con Botas”, sumando 74M$, por lo que deberá apurar en el mercado internacional; “The Ides of March” y “Moneyball” apuran ya sus últimos cartuchos con 33,5M$ y 68M$, respectivamente, pero la temporada de premios podrían darles una segunda vida; y “Courageous”, que cierra la lista con 28M$, una cifra excelente para un film que ha costado apenas 2M$.

Fuera de las diez más vistas tenemos el apoyo que está recibiendo “Margin Call”, que aumenta sus salas y su recaudación para sumar ya 1,47M$, y la alta posibilidad de ser un sleeper tras ver sus excelentes comentarios y críticas. Y “La piel que habito” cae un 31% pero ya lleva 0,82M$, a la espera de que la temporada de premios le permitan llegar más allá.

Fuente: boxoffice.es

sábado, 29 de octubre de 2011

David Hasselhoff piropea a la mujer española

Vuelve David Hasselhoff con otra promo de "Fuga de Cerebros 2", esta vez para aprender el arte del piropeo español. Este tipo es grande, muy grande.


Noticias en Cadena

La cosa va de secuelas, precuelas, remakes… y resurrecciones en general.

- Empezamos con Tim Burton y su esperadísima adaptación de "Frankenweenie", basada en su propio cortometraje realizado en los años 80. Gracias a Disney y a Entertainment Weekly tenemos las dos primeras imágenes del film, que en vista del resultado respeta el estilo de la original. Vamos, que incluso será en blanco y negro. En el reparto tendremos a habituales de la filmografía burtoniana como Winona Ryder, Martin Short, Martin Landau y Catherine O' Hara, que por supuesto prestarán sus voces. El estreno será en octubre del año que viene.



- Sin alejarnos de Burton, sigue en pie recuperar a "Beetlejuice", tal y como informábamos hace un mes. Ahora bien, parece ser que sus guionistas tienen las ideas muy claras, y no piensan sacar adelante la secuela -sí, una secuela, nada de remake-, si no tiene la bendición del propio Burton y si no la protagoniza Michael Keaton. Una gran noticia, sin duda. Así lo ha expresado Seth Grahame-Smith, uno de sus autores: “Cuando Warner Bros. contactó con nosotros, todos teníamos claro que la única manera de hacer una secuela en condiciones era contando con la bendición de Tim [Burton] y la participación, como no, de su estrella Michael Keaton como Beetlejuice. Eso sería una auténtica continuación 26 años después. No serviría con un cameo y ya está. Él tiene que decir: OK, estoy de acuerdo con hacer esta película. Nosotros no queremos hacer la película sin Keaton”.

- Continuando con las secuelas, el mismísimo Spielberg ha hablado de "Parque Jurásico 4" e "Indiana Jones 5", y hasta se permite darle un palito a su amiguete George Lucas acerca del descontento de los fans ante Indy 4, aunque no se exime de la culpa:

Respecto a Jurassic Park 4, dijo: “El guión está siendo escrito en estos momentos por Mark Protosevich. Esperamos que vea la luz en los próximos dos años. Contamos con una buena historia, mucho mejor que la que teníamos cuando hicimos la tercera parte”.
Buena noticia, pero... ¿Qué pasa con Indy 5? “Eso tenéis que preguntárselo a George Lucas. Él es el encargado de crear las historias, ya lo hizo con las cuatro anteriores. Me gusten o no, George ha sido quien ha iniciado todas las historias”. Y agregó: “Ahora está trabajando en Indy 5. Todavía no hay guión pero está trabajando en ello. Yo le dejo total libertad para que consiga una buena historia”.

Pero no quedó ahí la cosa. El cineasta no tuvo pelos en la lengua al referirse a las críticas vertidas sobre 'Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal' (cuidado con los SPOILER, si es que hay alguien que no la haya visto). “Simpatizo con la gente a la que no les gustaba en MacGuffin [elemento de suspense que hace que los personajes avancen en la trama], más que nada porque a mí tampoco me gustaba”, explicó. “George y yo tuvimos grandes discusiones sobre este tema. Yo no quería estas cosas de los aliens o seres interdimensionales. Pero soy fiel a mi mejor amigo. Cuando escribe una historia en la que él cree -aunque yo no crea en ello-, la película se filma de la manera que él había previsto.” Por último y para cerrar el asunto a la pregunta bonus concerniendo la escena de la bomba nuclear y la nevera admitió: "Por esto culpadme a mí, no a George, ésta idea tonta fue mía."

- Más secuelas. Echo de menos a los Farrelly de filmes como "Vaya par de idiotas", "Yo, yo mismo e Irene", "Algo pasa con Mary" o "Dos tontos muy tontos". Pues todos aquellos a los que nos gustó esta última estamos de enhorabuena, pues planean realizar una secuela... ¡con Jim Carrey y Jeff Daniels! Nada de precuela con actores distintos. Los Farrelly están más que interesados, y hasta ya tenemos guionistas, Sean Anders y John Morris, autores de "Sex Drive". Y en cuanto a sus protagonistas, Jim Carrey está dispuestísimo a volver a encarnar a Lloyd en esta secuela de un film que recaudó cerca de 250 millones de dólares en todo el mundo. De Daniels no sabemos nada, pero tiempo al tiempo.



- El propio Carrey se unirá a otro cómico de altura, Steve Carell, en la comedia "Burt Wonderstone", que se centrará en la rivalidad existente entre dos magos de Las Vegas: un ilusionista de corte tradicional (Carell) recien separado de su socio de toda la vida sobre el escenario y en clara decadencia, y otro artista más joven, innovador y refrescante que amenaza con quitarle el trono (Carrey). Ahora buscan a la chica que cierre el trío protagonista, barajándose los nombres de Olivia Wilde, Michelle Monaghan, Judy Greer, Sarah Silverman y Jessica Biel. Para hacer memoria, Carrell ya aparecía en "Como Dios", ensombreciendo en una secuencia la capacidad gestual del propio Carrey, y sustituía a este en su secuela, que resultó un fracaso en taquilla.



- Volviendo a las segundas partes, Brad Bird ha hablado de una posible secuela de "Los Increíbles", en mi opinión uno de los mejores títulos de Pixar. Bird escribió y dirigió la original en 2004, siendo todo un taquillazo. Ahora bien, la valoración que este genio hace de "Toy Story 2" me parece de lo menos acertada, pero para gustos... Esto ha dicho:

"La haré cuando tenga algo que sienta que va a ser tan bueno o mejor que el original. 'Toy Story 2' fue, para mí, una secuela perfecta, porque respeta absolutamente la primera película al tiempo que encuentra nuevos lugares que recorrer sin tener que vender a sus personajes. Así que sí se me ocurre una idea para 'Los Increíbles' que sea lo que fue 'Toy Story 2' a 'Toy Story', la haría en un segundo“.

“Realmente no he estado detrás del proyecto. Pienso que la razón por la que aún no ha sucedido es porque, si se llega a hacer otra de 'Los Increíbles', el estudio quiere que la haga yo. Y yo les he dicho que no soy muy amigo de la idea de que alguien más se lleve a mi bebé. Me gusta pensar que tengo bastantes ideas buenas que podrían incorporarse a 'Los Increíbles 2', pero no tengo una película completa aún, y lo último que quiero es hacerlo sólo porque ‘pegaría’ o algo así".

- Jaume Collet-Serra sigue detrás del remake de "Akira", que en teoría no debería ser una nueva versión del film japonés, sino una adaptación del manga de Katsuhiro Ôtomo, y ya va buscando reparto. Garrett Hedlund ("Tron Legacy") suena para ser el prota, y junto a él podríamos ver a Gary Oldman y Helena Bonham Carter, según informa Twitch. Grandes nombres que esperemos estén al frente de una adaptación a la altura del excelente material original.

- Cambiando de tercio, los hermanos Wachowski planean volver a la ciencia-ficción para la Warner con "Jupiter Ascending", según cuentan en Deadline. Se desconoce la trama de la película, si bien su producción arrancará en la primavera de 2012. Es de suponer, pues, que el guión ya está escrito, siendo los Wachowski sus autores. El estudio y los cineastas han comenzado a buscar una estrella de Hollywood para que encabece el reparto de la cinta. ¿Estaremos ante el inicio de una nueva franquicia? Por ahora, los hermanos se encuentran rodando "Cloud Atlas" junto a Tom Tykwer ("El perfume", "Corre, Lola, Corre"), que cuenta con un reparto de infarto: Tom Hanks, Hugo Weaving, Susan Sarandon, Halle Berry, Hugh Grant y Jim Broadbent, entre otros.

- Acabamos con otro regreso, el de Charlie Sheen como protagonista de una película. Ahora mismo quiere realizar una versión televisiva de la comedia "Ejecutivo agresivo", que protagonizaran Jack Nicholson y Adam Sandler hace casi una década, y tiene pendiente de estreno "She wanst me" junto a Hilary Duff, pero con la cinta independiente "A Glimpe Inside the Mind of Charles Swan III", que es nada más y nada menos que el debut del hijo de Coppola, Roman, hermano de Sofia. A él se unirán Bill Murray (protagonista de "Lost in translation", de S. Coppola), Jason Schwartzman (primo de S. Coppola) y Patricia Arquette (no es nada de los Coppola, pero pertenece a otra saga de actores dedicada al cine y la tele).  Los dos primeros además son actores fetiche del gran Wes Anderson. Sheen sería un exitoso y encantador diseñador gráfico que tiene todo lo que se puede tener en esta vida: éxito, fama y una buena novia... hasta el día en que esta última le deja plantado, detonante para que lo que el creía era la vida perfecta se empiece a desmoronar pedazo a pedazo.

viernes, 28 de octubre de 2011

LA CRÍTICA: Las aventuras de Tintín. El secreto del unicornio

La gran montaña rusa digital

Voy a decirlo claramente. Echaba de menos al Spielberg juguetón, al niño grande que te servía cine de aventuras de calidad, el que daba sentido al cine como gran fábrica de sueños. Por eso aplaudo la vuelta a los orígenes del maestro, su interés por satisfacer a las grandes masas, que ya demostrara en la última entrega de Indiana Jones, esa que casi todos odian pero que a mí me encanta, y sobre todo en esta puesta de largo de Tintín con actores de carne y hueso digitalizados hasta el más mínimo detalle.

Lo que ofrece el realizador es una montaña rusa digital casi constante. Superado el tramo inicial, posiblemente el más difícil de encajar por la ausencia de presentación de personajes, suponiendo que todos conocemos al intrépido reportero y sus hazañas, Spielberg aprieta el acelerador y nos regala un festín audiovisual a bordo de una carroza sin frenos en la que las secuencias de acción son imposibles –atención a la liosa persecución a bordo de un sidecar y a cómo el cineasta desplaza la cámara por los escenarios-, la trama no está supeditada a la tecnología y ésta está más lograda que nunca. En este sentido, matrícula de honor a una ambientación, un cuidado por los detalles y una mejora en la técnica de captura del movimiento que nos hará dudar si estamos ante seres creados por ordenador o actores camuflados bajo disfraces de gigantes y cabezudos. En resumen, que tenía que llegar papá Spielberg a demostrarle a Robert Zemeckis cómo se deben hacer las cosas.


Pero lo que destila “Las aventuras de Tintín: El secreto del unicornio” es un respeto absoluto por las viñetas de Hergé. Ya en sus créditos iniciales, los mejores de la filmografía del rey Midas desde “Atrápame si puedes”, asistimos a un collage donde animación tradicional se funde con efectos digitales, y donde se rinde un sentido homenaje al universo creado por el dibujante. Pero es más, es capaz de captar la esencia del cómic original, los caracteres de sus personajes –Tiintín sigue siendo el mismo sosainas de siempre, Hernández y Fernández siguen sin dar una, Milú continúa sacando de algún apuro al protagonista, y se echa de menos al profesor Tornasol en el conjunto-, su atmósfera de misterio y aventura que rodeaba cada página. Podría haber sido muy fácil adaptar directamente una historia, pero los guionistas Steven Moffat, Edgar Wright y Joe Cornish han preferido coger una trama general, modificarla y rellenarla de detalles del tebeo ocultos reconocibles por los más fanáticos. Los más puristas no lo verán bien, pero sin duda crear una nueva historia a partir de lo ya escrito, y totalmente consecuente con el material original, es la decisión más acertada.


Y el gran salto sin red, donde sus creadores han subvertido las constantes del mundo tintiniano, es en ese capitán Haddock al que convierten en eje central de la función, casi por encima del mismísimo Tintín, dotándole de una humanidad y carisma que llenan la pantalla. Él, y por supuesto Andy Serkis, es lo mejor de esta vertiginosa montaña rusa que hace merecida justicia al material que adapta. La película abre la puerta a una continuación, y visto lo visto será bien recibida. Que la atracción continúe.


A favor: el Capitán Haddock, la secuencia de la persecución y la vuelta de Spielberg a sus orígenes
En contra: cierta ausencia en la presentación de personajes… ¿y Tornasol?

Valoración ****

Ocho nuevos pósters crepusculares de "The Hunger Games"

¿De qué va esta peli? Pues es una versión yanqui de "Battle Royale", pero más adolescente y, en vista de estos sosos carteles, un tanto crepusculada. Y sí, la vista no nos engaña. Por ahí están Woody Harrelson y Lenny Kravitz.







Nuevo tráiler de "Mission Impossible: Ghost Protocol"

¡Esto sí es un tráiler! Ahora sí que compro, más allá de que dirija Brad Bird, de que Abrams permanezca tras la producción y de que Josh Holloway y Jeremy Renner parezcan más agentes secretos que el propio Cruise. Demando una peli para los dos pero ya. Es más, quiero una adaptación del "Metal gear Solid" con Holloway como prota y dirigida por Bird. Por soñar... Eso sí, sigo echando de menos a Ving Rhames.




Actualizamos con el nuevo póster de la peli.



jueves, 27 de octubre de 2011

Los Teleñecos lanzan un tráiler parodia de sus tráilers parodia

Ya esto es el acabóse. Los Teleñecos no quieren que nos olvidemos de que vuelven a las pantallas en poco menos de un mes, y para ello han lanzado el tráiler definitivo, una parodia de sus propias parodias, donde me he perdido con tanta referencia. Ni "Crepúsculo" se salva. La pregunta es cuánto de lo que se ve aquí pertenece a la propia película. ¿Han rodado entonces material adicional destinado a los tráilers y spots con los que llevan bombardeándonos desde hace meses? Da igual, el caso es que cada día que pasa me entran más ganas de ir a verla al cine. Y acabaré cayendo.





miércoles, 26 de octubre de 2011

Taquilla Internacional+España: "Paranormal Activity 3" siembra el miedo por todo el mundo

La taquilla sigue de capa caída, sin la presencia de grandes blockbusters que arrastren al público a las salas. Y los pocos que han llegado, no han levantado precisamente pasiones. Este vacío ha sido aprovechado por los productos pequeños, especialmente locales, para hacerse dueños de la cartelera, atrayendo al sector adulto y cinéfilo. Así, en Francia triunfa “Polisse” y en Alemania “Vicky el Vikingo 2”, mientras que en España el cine español alcanza una cuota de pantalla del 28%.

Pero un título ha dominado la taquilla internacional, incluida la española, este fin de semana, aprovechando el gran vacío existente en cine comercial en general y de terror en particular. Se trata de “Paranormal Activity 3”, que pese a ser primera lo ha conseguido con cifras más bien discretas. Logra cerca de 18M€, 0,75M€ de los cuales vienen de nuestro país, consiguiendo además la media más alta de la cartelera. Supera así a los dos anteriores títulos de la saga, pero deja el número uno más bajo desde el mundial del año pasado. La ventaja es que se acerca un puente y además Halloween, lo que podría darle cierta vida en taquilla.

Ahora bien, el cine español sí que se beneficia de ese hueco vacío comentado anteriormente, y “Mientras duermes” vuelve a estar en segundo puesto con una cifra bastante cercana, 0,61M€, lo que supone un descenso muy bajo del 26%, uno de los menores del top ten. Su total es ya de 1,66M€, muy por encima de lo que Filmax vaticinaba, y es posible que supere a este ritmo los 3M€. Su fuerza es tal que el domingo se posicionó como la más vista en el número uno, ganándole la partida a “Paranormal Activity 3”. El puente le ayudará sin duda alguna, y el boca-oreja está siendo excelente.

De los otros estrenos de la semana, todos pequeños y sin grandes expectativas, se cuelan cuatro de los once restantes, cumpliendo además con los pronósticos. “La cosa” sufre el envite de los filmes de los dos primeros puestos y entra con unos pobres 0,52M€ en cuarto puesto, confirmando el desinterés de la audiencia hacia esta película, como ha ocurrido en Estados Unidos; “La voz dormida”, lo nuevo de Benito Zambrano, entra directa al sexto puesto con 0,5M€, un dato que si bien no es para tirar cohetes no es del todo nefasto, especialmente si tenemos en cuenta que la película no ha gozado de una importante presencia mediática ni de unos comentarios favorables, a pesar del premio a María León como actriz en San Sebastián, cuya más que previsible nominación al Goya podría darle una segunda vida en cartel; “Margin Call” se beneficia de su potente casting pese a su discreto estreno y entra muy bien, en séptimo lugar, con 0,44M€ y la posibilidad de dar alguna sorpresa debido a las excelentísimas críticas que está cosechando;  y “Tentación en Manhattan”, la comedia de Sarah Jessica Parker, se distribuye más bien por la puerta de atrás, con 170 copias, y aún así se hace con el noveno lugar y 0,31M€.

“Contagio” no recibe el respaldo del público y cae casi un 50% en su segunda semana tras su número uno de la semana pasada, yendo al tercer puesto y con unos pobres 1,88M€ recaudados. Por su parte, “No habrá paz para los malvados” cierra el ranking en su quinta semana, hecho que no debe entenderse como algo negativo, pues los nuevos estrenos la han relegado a esta posición. Con todo, cae solamente un 23% pese a perder algunas salas y ya alcanza los 3,46M€, y es de esperar que supere los 4M€, especialmente debido al fuerte apoyo que ha recibido por parte de Telecinco y a que encabezará la lista de los Goya, lo cual podría crear un efecto en ella como el visto con “Celda 211” hace dos años.

Para terminar, mencionar que la tercera entrega de “Transformers” es ya la cuarta película más taquillera de la historia del cine con 1.119,2M$ (799M€) en todo el mundo, desbancando por menos de 100.000€ a la tercera parte de “El señor de los anillos”.

Fuentes: boxoffice.es y boxofficemojo.com

Harry Potter triunfa en el Festival de Cine de Hollywood

Ya octubre va acabando, y comienza la carrera de los premios. El Festival de Cine de Hollywood ha seleccionado a sus ganadores, y no debemos olvidar que de sus últimas ocho ediciones han salido 73 nominados al Oscar y de ellos 27 se hicieron con la dorada estatuilla. Como ejemplos tenemos a Tom Hooper por "El discurso del rey" o Aaron Sorkin por el libreto de "La red social". Pero vamos, que en esto de los Oscar nunca hay nada escrito. Pasando a la lista, destacar que han dado como ganadora al desenlace de Harry Potter, y que Joseph Gordon-Levitt ha sido elegido actor revelación. Sí, a mí también se me ha desencajado la mandíbula. Pero por lo menos tenemos a la maravillosa Michelle Williams por "My week with Marilyn", y a uno al que va siendo hora de darle su correspondiente Oscar como actor, George Clooney.


- Mejor película: Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte II) de David Yates. Otorgado por el público.


- Mejor director: Bennett Miller por Moneyball.





















- Mejor actor: George Clooney por The Descendants.




- Mejor actriz: Michelle Williams por My Week with Marilyn.




- Mejor actor de reparto: Christopher Plummer por Beginners.




- Mejor actriz de reparto: Carey Mulligan por Shame.




- Mejor actor revelación: Joseph Gordon Levitt por 50/50.




- Mejor actriz revelación: Jessica Chastain por El Árbol de la Vida, La Deuda, Criadas y Señoras y Take Shelter.
- Mejor reparto: Criadas y Señoras.




- Mejor guión: Young Adult de Diablo Cody.




- Mejor director novel: Michel Hazanavicius por The Artist.
- Mejor música: El Topo de Alberto Iglesias (¡sí, señor!).




- Mejor fotografía: El Árbol de la Vida de Emmanuel Lubezki.
- Mejor productor: Letty Aronson por Midnight in Paris.
- Mejor montaje: Los Idus de Marzo de Stephen Mirrione.
- Mejor dirección artística: J. Edgar de James J. Murakami.
- Mejores efectos visuales: Transformers 3. El Lado Oscuro de la Luna de Scott Farrar.
- Mejor película de animación: Rango de Gore Verbinski.
- Premio Nuevo Hollywood: Felicity Jones.




- Premio Spotlight: Shailene Woodley, Elle Fanning, Amber Heard, Andrea Riseborough, Anton Yelchin Jean Dujardin, y Bérenice Bejo.
- Premio especial: Craig Brewer.
- Premio honorífico: Glenn Close.




Gracias a Las Horas Perdidas por la información.
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