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lunes, 10 de julio de 2017

LA CRÍTICA. Gru: Mi villano favorito 3

¿Sigue molando ser malo?
Si para algo ha servido la existencia de “Gru: Mi villano favorito” es, aparte de para llenar las arcas de Universal a base de taquilla y merchandising y para ser la impulsora de que otras propuestas modestas como “Sing!” o “Mascotas” se abran paso entre los gigantes animados de Disney y Pixar, es para demostrarnos que mola ser malo. Con corazón, pero malo. Porque pese a su carácter innegablemente infantil, aquella entretenidísima  cinta con la que Pierre Coffin y Chris Renaud abrían la saga nos venía a decir que incluso los villanos necesitan la aceptación ajena, y que precisamente de la falta de esta aceptación pueden nacer los monstruos.

Después de una primera secuela de lo más lógica en su discurso –la necesidad de una figura materna sobre la que asentar las bases familiares-, “Gru: Mi villano favorito 3” vuelve a reincidir en la idea de la aceptación, en la imperiosa necesidad de un espejo mejorado de nosotros mismos en el que mirarnos –ese hermano que desea también ser malo para continuar la tradición familiar-, en los juguetes rotos –ese Balthazar Bratt, una especie de Borjamari y Pocholo, de lo mejor de la película- y en los modelos a seguir y admirar.


Una serie de mensajes que estarían bien enlazados, si no fuera porque comienzan siendo bien expuestos para luego no llevar a un sitio definido. Esta nueva entrega de la saga atesora una enorme cantidad de subtramas, todas girando sobre el mismo eje de la aceptación, pero la mayoría desaprovechadas y sin demasiado trabajo argumental por parte de sus responsables, más allá de provocar risas y sonrisas –más esto último que lo primero- y seguir engrasando la maquinaria de hacer dinero en la que se han convertido en sus personajes.

Una tercera parte funcional, que cumple su cometido de entretener, sin más, y que viene a marcar un punto de inflexión en la franquicia, fundamentalmente porque da muestras de que sus guionistas no saben cómo estirar el chicle. Viene a ser como “Shrek Tercero” para la saga del bonachón ogro de Dreamworks, pero salvando las distancias. Porque no pueden compararse las dos primeras partes de ambas series de filmes, ni la que nos ocupa llega a los niveles de aquel olvidable tercer episodio.


Y a todo esto, ¿y los Minions? Pues por ahí deambulan también, convertidos en un monstruo que ha acabado fagocitando al verdadero protagonista de la película, ya demandando más protagonismo e incapaces de articular pequeños sketches tras su primera puesta de largo en solitario. Pero sin aportar nada al hilo principal, como mero reclamo para atraer a la audiencia a las salas. Lo demás, pues al mismo nivel. El de un producto perfecto para consumir en familia, pero con el convencimiento de que ya no mola tanto ser malo.

A favor: que entretiene, y el concepto del villano de la función
En contra: es una secuela funcional a bastante distancia de sus predecesoras

Calificación ***
Merece la pena

sábado, 11 de marzo de 2017

LA CRÍTICA. Batman: La LEGO Película

Apuesta por el negro
En 2014 se cumplían 75 años desde la primera aparición del hombre murciélago en el número 27 de Detective Comics. Bob Kane, con la pocas veces mencionada ayuda de Bill Finger, definieron los rasgos, la personalidad, el físico y la historia de uno de los mayores superhéroes de la editorial DC, y del tebeo en general. Pues bien, casi 80 años de aventuras han pasado, de retratos oscuros y psicodélicos sobre el personaje, y es la primera vez que alguien tiene lo que hay que tener para retratar a Batman como el ricachón egocéntrico y egoísta que es.

Chris McKay ofrece una versión inusitada del caballero oscuro hasta ahora. En clave de comedia, jactándose de todos los Batman que ha habido hasta la fecha, incluyendo a Ben Affleck. Pero también del cine y la cultura pop en general, y de los villanos en particular, ofreciendo una visión distorsionada del “héroe” como fuente de todos los males, como un error a erradicar, como un ser malvado más. Como un individuo que no puede vivir sin la figura de un archienemigo –brillante el uso de “Jerry Maguire” y no de la prodigiosa secuela de Nolan como fuente del famoso “Tú me completas- que en el fondo tiene su corazoncito. Para entendernos, a este Batman le repatearía el trasero saber que surgió al rebufo del Superman de Jerry Siegel y Joe Shuster.


Lo demás, desgraciadamente, suena a ya visto. Porque el mayor talón de Aquiles de “Batman: La LEGO Película” es que el chiste, aunque tenga gracia, ya lo conocemos. Concretamente, lo vimos en la maravillosa “La LEGO Película”, en la que el superhéroe se convertía tanto en el centro de atención y en la revelación del film que demandaba su propia aventura. Aquí no todo es tan fabuloso. No es más que un divertimento que copia el frenesí y sentido epiléptico del ritmo de aquella hermana mayor –ayuda la fenomenal banda sonora de Lorne Balfe y la selección musical, que alterna el estilo retro de la serie de televisión con el espíritu LEGO, e incluso con el toque Zimmer-, sin ofrecer nada nuevo más allá de su acertada y tronchante radiografía del protagonista.


Podríamos decir que es la hermana pobre e inferior de aquella joya animada, pero sería hacerle un flaco favor. “Batman: La LEGO Película” sigue siendo tremendamente entretenida, tan enfocada hacia los adultos y hacia los niños como su predecesora, y la excusa perfecta para amenizar la espera hasta que el plato fuerte llegue algún día. Ya saben, esa segunda parte que todos estamos esperando con ganas, en la que lo más difícil será, precisamente, innovar. Este film no lo hace en lo que a estilo se refiere, pero es un buen aperitivo con el que pasar un buen rato. Y merece la pena, aunque sea por esto, apostar por el negro.

A favor: la tronchante e innovadora radiografía que propone de su personaje principal
En contra: que el chiste ya lo conocemos

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

lunes, 17 de octubre de 2016

LA CRÍTICA. La fiesta de las salchichas

Rebelión en el súper
Randal Kleiser usaba, en uno de los más célebres números musicales de su ya imperecedera “Grease”, la animación como herramienta de mensaje subliminal, en forma de salchicha que se introducía con gusto en un trozo de pan de perrito caliente, mientras John Travolta clamaba por el amor de su amada Sandy. En “La fiesta de las salchichas”, Greg Tiernan y Conrad Vernon en la dirección y los corrosivos Seth Rogen, Jonah Hill y Evan Goldberg en el guión parecen haber recogido este testigo, y el resultado es una versión distorsionada y grotesca de “Toy Story”, cambiando a los juguetes por unas viandas que bien podrían haber salido de la cabeza de Will Vinton.

21 años han pasado desde que Pixar nos maravillara con su primer largo de animación 3D, y no han parado de crecerle los enanos desde la competencia. Y aunque hemos tenido filmes enfocados tanto para adultos como para niños, estamos ante el primer producto digital enteramente dedicado a los más grandes de la casa. Este grupo de gamberros, que ya perpetraron anteriormente las magníficas “This is the end” o “Pineapple Express”, subvierten los códigos de la animación digital moderna, empezando por un feliz número musical de apertura que es toda una declaración de principios del nivel de incorrección política que puede llegar a alcanzar, a la vez que da una patada en los mismísimos a Disney y sucedáneos del cartoon más ñoño. Así, que nadie se asuste ni alarme si, en cierto punto de su metraje, “La fiesta de las salchichas” abraza sin tapujos el “Saló” de Pasolini, o juguetea con el metacine valiéndose de la mismísima “Stargate”.


Sin embargo, más allá de sus chistes soeces, de su irreverencia, de su alto contenido sexual, de sus coñas culturales -atención al momento Meat Loaf,y a las referencias cinematográficas y literarias, que van desde “Terminator 2” hasta “Los viajes de Gulliver”-, sociales y políticas, lo que sirve esta macarra sátira es una lúcida reflexión sobre la religión y las falsas deidades, sobre su capacidad de manipulación para las masas, y sobre su poder de alienación, erigiendo su particular versión del mercerismo.


Y no es por ello por lo que es una película arriesgada. Porque no es la primera vez que el cine se muestra como incómodo azote de sectarismos varios. Es arriesgada porque, dos décadas después de que Woody y Buzz entrasen en nuestros corazones, alguien tiene lo que hay que tener para entrar por otro sitio, por donde no da la luz del Sol, para usar la animación por ordenador como arma arrojadiza, para hacer verdadera leña del árbol caído. En ese sentido, esta particular “Rebelión en el súper” es a su subgénero lo que la catódica “South Park” fue a los dibujos animados de toda la vida. Y por ello no sólo es arriesgada, sino hasta cierto punto peligrosa, aunque sólo para todos esos espectadores que se acerquen a ella con sus familias desde la ignorancia y la inconsciencia, dejándose llevar por un envoltorio de lo más encantador y suculento. Cuidado, mucho cuidado.

A favor: su ingente carga de incorrección política y ateísmo, todo bajo un envoltorio de lo más suculento
En contra: que haya algún padre de familia que se acerque a ella desde la ignorancia

Calificación ****
No se la pierda 

jueves, 26 de mayo de 2016

LA CRÍTICA. Zootrópolis

Zorro astuto, conejita boba
Érase una vez un mundo idealizado, en el que depredadores y presas vivían en armonía. Pero no siempre fue así. Hace mucho tiempo, los depredadores sentían el instinto biológico de acechar, atacar y mutilar a las presas. Ahora, tras miles de años de evolución, los mamíferos viven en la tierra de las oportunidades, una tierra en la que cada uno puede lograr ser aquello que sueña. O no tanto. Porque pese a los aires de cambio, pese a las ínfulas de evolución, el que es zorro es zorro, y la que es conejita es conejita.

“Zootrópolis” se presenta, se desarrolla y finaliza como si de un cuento con moraleja se tratase. Pero un cuento adulto, quizá uno de los más adultos a los que se haya enfrentado Disney en esta nueva etapa digital. Tanto por sus múltiples referencias –desde otros clásicos de la casa hasta series como “Breaking Bad” o filmes como “El Padrino”-, como por manejar conceptos tan alejados de la capacidad de comprensión infantil como la evasión fiscal o plantear agudas metáforas animales como dejar los trámites burocráticos en manos de perezosos.


Aunque esto no quiere decir que sea la mejor de la factoría hasta la fecha, desde que comenzara su andadura digital. Para quien esto escribe, aún siguen en ese podio productos como “Enredados” o “Rompe Ralph”, que comparten con la que nos ocupa parte de su equipo creativo, entre ellos dos de sus directores. Pero sí que se postula por encima de incomprensibles éxitos como “Big Hero 6”.


Pero tampoco necesita ser superior. “Zootrópolis” no es más que un divertimento inteligente, que se preocupa por los mayores y los pequeños por igual, que es capaz de dejar de lado su condición animada para adentrarse en el terreno del suspense y el policiaco sin miedo a perder a parte de su público potencial. Una utopía animal y salvajemente entretenida –no del todo aprovechada como concepto, eso sí- que tiene en su título original, mucho más acertado que el español, un arma de doble filo: funciona a la vez de potencial spoiler de la trama principal y a la vez moraleja para toda la familia sobre ese mundo en el que sus creadores han situado a sus atractivos personajes. Porque no sólo el zorro puede ser astuto, y no todas las conejitas son tan bobas.

A favor: su carácter de cuento adulto con moraleja para toda la familia, y su vena policiaca
En contra: que la base de su utopía no esté del todo aprovechada

Calificación ***1/2
Merece mucho la pena

lunes, 28 de marzo de 2016

AVANCES. Primeros avances de "The LEGO Batman Movie". Con Batfleck cameo

Hace dos años, Warner daba una sonora campanada en la taquilla con la formidable “The LEGO Movie”, film de animación que rompió las taquillas y que, de manera inmerecida, se quedó fuera de la carrera al Oscar. No sería descabellado decir que, en ella, era Batman el centro de todas las miradas, el que encadenaba mejores momentos y risas. Conscientes de esto, el equipo responsable de aquella joya ha lanzado “The LEGO Batman Movie”, y a sabiendas del éxito que está teniendo “Batman v Superman”, no han dudado en sacar a la luz en una sola semana dos avances de esta aventura, que llegará a las salas el 10 de febrero del año que viene. A continuación, sendos teaser, uno de ellos en castellano. 



Primer tráiler en castellano


jueves, 25 de febrero de 2016

LA CRÍTICA. Anomalisa

El animador desanimado
Amante de las hipérboles laberínticas, Charlie Kaufman siempre ha sido propenso a hablar de sí mismo. Y de la crisis de la mediana edad, de las tormentosas relaciones sentimentales de todas esas personas que acusan serios problemas emocionales y creativos. De la vida en general, para entendernos, pero sobre todo de sí mismo. Quizá sea “Adaptation” la mejor carta de presentación de sus guiones: la historia de un guionista en plena crisis creativa que escribe un guión titulado “Adaptation”, que va sobre un guionista en plena crisis creativa…

Pero todos sus trabajos, ya sea a la dirección o en el libreto, definen una parte de su personalidad. Y al contrario de lo que pudiera parecer, ese exceso de narcicismo eleva su obra a una categoría que la aleja de la pedantería y el agotamiento a los que nos someten otros autores como, por ejemplo, Woody Allen.

“Anomalisa” vuelve a ser una película de Charlie Kaufman sobre Charlie Kaufman, sobre todo lo que se le pasa por la cabeza a un ente sumido en un vacío existencial inabarcable, pero servida de tal manera que puede ser disfrutada por más gente. No por todo el mundo, pero al menos no sólo por sí mismo. Enclaustrada prácticamente en su totalidad entre las paredes de un hotel por el que deambulan unas almas solitarias que bien podrían haberse hospedado en el Park Hyatt de “Lost in Translation”, el film explora en menos de hora y media temas como la monotonía, la depresión y el reencuentro con el amor que experimenta un motivador profesional. Un animador al que le falta, precisamente, ánimo, y que vive inmerso en la pesadilla que John Malkovich tenía consigo mismo en “Cómo ser John Malkovich”, pero aquí con la voz de Tom Noonan, acompañado estupendamente por David Thewlis y Jennifer Jason Leigh.


Narrada sin mayores artificios que una cuidadísima y detallista animación no apta para todos los públicos, “Anomalisa” se perfila como la mejor propuesta animada de todo 2015, y, paradójicamente, la más humana. Una auténtica joya de la que es difícil escribir, capaz de acumular todo un torrente de sensaciones en su ajustado metraje, y que posiblemente pase desapercibida por nuestras salas. Y, cómo no, que vuelve a hablar de lo que más le gusta a este genio. De sí mismo y lo que le rodea. Nosotros encantados de que así sea. 



A favor: la animación, el torrente de emociones que genera,… todo
En contra: que posiblemente pase desapercibida

Calificación *****
Imprescindible

viernes, 1 de enero de 2016

LA CRÍTICA. El viaje de Arlo (The Good Dinosaur)

La fórmula Disney
A los cerebros creativos que gobiernan Pixar les encanta eso de dar la vuelta a la realidad que conocemos, de distorsionarla modificándola a su antojo. En ese sentido, la escena inicial de “El viaje de Arlo” es puro Pixar. Pero no sólo en este detalle, sino en la concepción de algunos de sus personajes, como esos T-Rex que parecen sacados de “Buscando a Nemo” –de nuevo, Pixar jugando a su antojo con la realidad-, o en una deliciosa estética que recrea con extremo realismo la naturaleza, por la que deambulan unos protagonistas con un acertadísimo toque cartoon.

Pero desgraciadamente, la influencia de Pixar se queda en esos destellos puntuales de ingenio. Durante todo el metraje, uno tiene la sensación de que esto ya lo ha visto antes. Y –OJO, POSIBLE SPOILER- no tiene nada que ver con el hecho de que sea un híbrido entre “En busca del valle encantado” y “El rey león”. Si el producto final es loable, poco importan las referencias.

La estrategia de “El viaje de Arlo” consiste en recuperar el aroma de los clásicos Disney, de esas maravillas de la animación bidimensional que marcaron la infancia de muchos de nosotros. Una fórmula anclada en el pasado que encajaría a la perfección de no ser porque estamos tratando con un producto que lleva el sello de la responsable de prodigios como “Up”, “Wall-E” o “Del revés”. No hay rastro del fabuloso y maduro manejo de las emociones de las que ya ha hecho gala con anterioridad, sino que todo obedece a unos esquemas más tradicionales, más básicos y manidos, justamente los que la casa del ratón lleva dibujando desde toda su historia.


Y no es que estemos ante una mala película, sino simplemente ante una película menor, de esas que, como “Cars”, no se ciñen al modelo de la compañía ni debieron jamás salir de su cajón de ideas. Pero además, con una escasa capacidad de sorpresa y entretenimiento. Sí, tiene momentos tan buenos como el chute alucinógeno o la escena en la que sus dos protagonistas se cuentan sin palabras qué le ha ocurrido a sus familias, pero en general el conjunto es previsible y hasta aburrido, si bien seguramente entretendrá a los más pequeños de la casa. Sabes perfectamente cómo se va a desarrollar y a finalizar. Aquí es donde entra en juego el guión, un libreto que ha sufrido varios cambios hasta provocar el retraso del debut de la cinta en cines, y que supone una sucesión de gags y momentos supuestamente divertidos, pero totalmente infantiles.


“El viaje de Arlo” habría funcionado mucho mejor como uno de esos cortos de la factoría, y no como un largometraje cuya hora y media llega a pesar como una losa. Un paso atrás supone esta simpática aventura, indigna sucesora de algunas de las mejores propuestas de animación de los últimos tiempos. Pixar es capaz de cosas mucho mejores.

A favor: algunos toques Pixar
En contra: es más Disney que Pixar, y aburre

Calificación **
Se deja ver

martes, 22 de diciembre de 2015

LA CRÍTICA. Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts

La importancia de volar una cometa
Todos aquellos que vimos en nuestra niñez los especiales televisivos que emitía la 2 de TVE a finales de los 80 y principios de los 90 –sí, esa con doblaje latino, no la redoblada de años después- basados en la tira cómica creada por Charles M. Schulz no podemos sentir más que cariño y amor por todos y cada uno de los personajes salidos de la mente del ingenioso historietista estadounidense. Disfrutábamos escuchando las dudas existenciales de Charlie Brown y su eterno debate sobre su lugar en el mundo, de los intentos de Lucy por desprestigiarle y ridiculizarle, de ese confidente llamado Linus y su inseparable mantita, de las ansias melómanas de Schroeder, de esos adultos cascarrabias a los que nunca veíamos ni entendíamos, y por supuesto de la imaginación de Snoopy, el amigo perfecto y la figura que canalizaba hacia la positividad todos los conflictos internos del resto de personajes.

Asistir a una película como “Carlitos y Snoopy: La película de Peanuts”, que parte de la idea del hijo y del nieto del autor –también coautores del guión- de llevar a la gran pantalla la obra original, supone todo un ejercicio de nostalgia para quienes descubrimos a esta pandilla siendo aún unos niños. Y este sentimiento de añoranza inunda todo el film de Steve Martino, que realiza no sólo la más entrañable cinta de su filmografía, sino también de toda la historia de Blue Sky Studios.


Estamos ante un producto totalmente fiel y respetuoso con el material de partida, capaz de fundir el estilo narrativo de las viñetas y de todos los seriales surgidos hasta la fecha con esa animación tridimensional tan en boga en nuestros tiempos. Carlitos y Snoopy se actualizan, pero por el camino no pierden ni un ápice de su esencia, protagonizando una absoluta delicia que satisfará la vena melancólica de los más adultos, pero que también divertirá a los más pequeños de la casa, a la vez que les acercará a uno de las tiras más influyentes e importantes del siglo XX.


Habrá quien le achaque cierta falta de ambición en su desarrollo por no despegarse del original prácticamente en ningún momento, por no tomarse licencias que lo acerquen aún más al estilo de animación al que estamos acostumbrados hoy en día. Particularmente, quien esto escribe prefiere el mimo que desprende este producto antes que la adaptación a los cánones del cine actual, antes que caer en lo que Hollywood hizo hace unos años con Garfield. Porque en los pequeños detalles está el encanto. Y si no que se lo pregunten a Charlie Brown, que sabe perfectamente dónde radica la importancia de volar una simple cometa. Así sea en invierno.

A favor: el mimo y fidelidad al producto original
En contra: habrá quien prefiera la ambición antes que la fidelidad

Calificación ****
No se la pierda

martes, 10 de noviembre de 2015

AVANCES. Primer adelanto de "Finding Dory". Pixar a por las secuelas

Lo sabemos desde hace tiempo. Pixar, en lugar de tirar de proyectos originales, se encamina hacia las secuelas. El próximo 17 de junio llega a los cines estadounidenses –en España habrá que esperar una semana más-, “Finding Dory”, segunda entrega de la entrañable “Buscando a Nemo”. Y ya tenemos primer teaser de esta nueva aventura protagonizada por ese olvidadizo pez cuyas cuerdas vocales en versión original las pone Ellen DeGeneres, y que en España esperemos que vuelva a hacer lo propio nuestra querida Anabel Alonso. Dirigen el cortometrajista de la casa Angus MacLane y el ya clásico Andrew Stanton, co-responsable de la primera y también de la genial “Wall-E”. ¿Es necesaria? Seguramente no, pero al menos debería ser divertida.



miércoles, 23 de septiembre de 2015

AVANCES. Teaser trailer de "The Angry Birds Movie". Del móvil a la gran pantalla

A Sony Pictures no le va nada bien. Hace tiempo que no gozan de un verdadero taquillazo, y confiar en Adam Sandler cada verano les está saliendo caro. Pero eso podría cambiar el año que viene, cuando llegue la esperada adaptación del juego para móviles “Angry Birds”. Han lanzado un primer teaser tráiler, y aunque no tenga demasiada buena pinta -el humor es demasiado tontorrón para mi gusto-, el negocio está hecho dada la popularidad del juego. Así que preparémonos, porque el verano de 2016 será de estos pajaritos enfadados, que llegan a los cines USA el 20 de mayo, con las voces, entre otros, de Jason Sudeikis, Josh Gad, Danny McBride, Maya Rudolph, Tony Hale y Peter Dinklage.



lunes, 21 de septiembre de 2015

AVANCES. Tráiler internacional de "The Good Dinosaur", lo nuevo de Pixar

Hace exactamente dos meses pudimos echar un primer vistazo a lo nuevo de Pixar, “The Good Dinosaur” –ver tráiler aquí-, en un avance que llamaba la atención por la ausencia de diálogos. Ahora, Disney contraataca con un segundo avance, esta vez provisto de diálogos, una nueva muestra de lo que dará de sí esta aventura animada que llega a los cines estadounidenses el 25 de noviembre, y dos días después a nuestro país. Eso sí, aquí con el título de “El viaje de Arlo”.


viernes, 31 de julio de 2015

EL CORTO CINÉFAGO. "Pixels", de Patrick Jean

Hace una semana llegaba a las pantallas de medio mundo, incluidas las españolas, la película “Pixels” (ver crítica), la nueva comedia protagonizada por Adam Sandler que cuenta con una premisa de lo más estimulante y potente: una invasión alienígena en forma d videojuego arcade que pixela todo a su paso. Una idea de lo más atractiva que, sin embargo, no es nueva. Porque la cinta de Chris Columbus usa como base un cortometraje de 2010 creado y dirigido por Patrick Jean y titulado exactamente igual. Menos de tres minutos que dejan con la boca abierta por sus excepcionales gráficos, y que sobre todo dejan con una sensación amarga por lo mal que su traslación al largometraje aprovechó la trama de la que partía. Eso sí, la película homenajea en no pocos momentos al corto, y éste a su vez recoge una inagotable cantidad de referencias al mundo de los videojuegos que consigue despertar la nostalgia ochentera mucho más que su hermana alargada en 100 minutos de duración. Un trabajo que dejamos disponible en HD a continuación, y que se alzó en 2011 con el Annecy Cristal en el festival más relevante dentro del mundo de la animación. Lo merece.

martes, 21 de julio de 2015

AVANCES. Tráiler y póster de "The Good Dinosaur", lo próximo de Pixar

Ahora que Pixar triunfa en todo el mundo con “Inside Out”, ha lanzado un tráiler para su próxima película, que llega a las pantallas españolas el 27 de noviembre de este mismo año. Peter Sohn debuta con “The Good Dinosaur” tras el cortometraje “Parcialmente nublado”, a partir de un guión de Enrico Casarosa (“La Luna”) y Bob Peterson (“Buscando a Nemo”, “Up”), y en él se plantea la hipótesis de qué habría ocurrido de no haberse extinguido los dinosaurios, y sigue el viaje entre un dinosaurio llamado Arlo y un niño humano. Un avance que sorprende por dos aspectos. En primer lugar, por el diseño de personajes, muy cercano al cartoon, que choca bastante con los hermosos fondos en los que se mueven. Y en segundo lugar, por la práctica ausencia de diálogos. Habrá que ver si lo de su última película no fue solo casualidad y nos regala otra joya. 



viernes, 17 de julio de 2015

LA CRÍTICA. Del revés (Inside Out)

Viaje abstracto al fondo de la mente
Hubo un periodo dentro de la historia del séptimo arte en que Pixar era sinónimo de magnificencia cinematográfica extrema. No pasaba un solo año, salvo algún desvío automovilístico infantiloide perdonable, en que el estudio no regalase una pequeña obra maestra que conseguía conciliar algo tan complicado como son las exigencias de los más pequeños con las de los adultos, sin que unos ni otros sintiesen que les tratasen como idiotas. Pero después de la que fue su última gran obra, “Toy Story 3”, la responsable de proezas como “Up” o “Wall-E” entró en serio declive, tirando de secuelas y precuelas que nadie había demandado.

Veinte años después de abrir todo un nuevo campo dentro del género con Woody, Buzz y compañía, Pixar recupera la gloria perdida por culpa de sus últimas propuestas, y vuelve a encandilar a dos generaciones de manera simultánea. “Del revés (Inside Out)” apela al niño que los mayores llevamos dentro, nos devuelve a aquellos juguetes con vida con los que comenzara su andadura en la gran pantalla. Y por supuesto, es una película pensada para que los reyes de la casa se lo pasen bien gracias a su dinamismo, su ritmo y unos personajes y situaciones entrañables aunque quizá algo infantilizados –su único pero- con el objetivo de activar los mecanismos del merchandising.


Pero lo más valioso de ella, además de la excelente factura técnica y artística que presenta y la mágica y evocadora banda sonora de Michael Giacchino, está en el fascinante y original viaje abstracto al fondo de la mente que presenta. “Del revés” toca las teclas necesarias para despertar las emociones del espectador, y a éste le es imposible no identificarse con lo que ve en pantalla. El guión escrito por, entre otros, Pete Docter y Ronaldo del Carmen, también directores del film, supone todo un torrente de ingenio y grandes ideas que materializa las partes de nuestro subconsciente, del pensamiento abstracto, de los recuerdos reprimidos, los sueños –brillante la idea de esa fábrica de sueños a lo Hollywood- y la imaginación, haciéndolos visibles y sensibles para el gran público. Y además lanza un mensaje crucial para los padres: en la vida de nuestros hijos, y en las nuestras, es tan importante la alegría como la tristeza, y no se debe privar a nadie de ninguna de las dos.


Estamos posiblemente ante la cinta más emotiva y emocional de Pixar. No la mejor, pero sí la de las que mejor ha sabido bucear en nuestro corazón, removerlo y sacar el lado más humano de los que la ven. En ese sentido, es de sus trabajos más maduros hasta la fecha, sin sacrificar por ello su condición de producto familiar. Y sobre todo, devuelve a la factoría de John Lasseter a la primera línea de la animación. De la que jamás debió salirse. Y si lo hace, que sea para en unos años regalarnos joyas como esta.


A favor: Pixar en su faceta más adulta, madura y emotiva
En contra: ciertos toques infantiles para contentar a los más pequeños
Calificación*****
                                                                       Imprescindible

jueves, 16 de julio de 2015

EL CORTO CINÉFAGO. ¿Es "Inside Out" un plagio?

Mañana llega a los cines españoles “Del revés (Inside Out)”, la nueva propuesta de Pixar que ha enamorado a la crítica y al público como no ocurría desde “Toy Story 3”. Desde que salió el primer tráiler a finales de 2014, empezó a circular el rumor de que el estudio había plagiado una idea ya explotada en un cortometraje titulado “Brain Divided”, un proyecto de la Ringling College of Art and Design y dirigido por Josiah Haworth, Joon Soo Song y Joon Shik Song.

La historia de “Brain Divided” es sencilla y va al grano. Una cita a ciegas. Un chico que intentará conquistar a una chica. Y en su cerebro, la parte racional y la animal luchando entre sí por ver quién permitirá al chico alcanzar su objetivo. Los paralelismos con la obra de Pixar son evidentes, ya que ésta analiza las emociones humanas otorgándole a cada una de ellas un personaje que habita en el interior de una joven. Sin embargo, el cortometraje apunta más hacia el humor fácil y hacia una resolución que recoge una colección de tópicos que dejan en muy mal lugar a la figura femenina. Un trabajo sencillo y entretenido, con una animación sobresaliente pero un guión poco depurado.



Llegados a este punto, ¿estamos ante un plagio de Pixar? Si atendemos a las fechas, es bastante poco probable. Porque “Brain Divided” se presentó en 2013, y aunque desconozcamos el tiempo que duró su gestación, la idea tras “Inside Out”  comenzó a gestarse en 2009 en la cabeza de su director, Pete Docter, tras ser testigo de la pre adolescencia de su propia hija. Los propios creadores respondieron a los rumores de plagio desmintiendo que pudiera ser así dado el tiempo que tardaban en desarrollarse las obras de Pixar.


Pero más allá de todo esto, existe un antecedente previo a ambos trabajos, el corto de Disney nominado al Oscar “Reason and Emotion”, en el cual se aprovechaba la premisa de caracterizar las emociones humanas, pero en aquel caso usándola como propaganda política y anti-nazi. Otro cortometraje de impecable animación pero discutible discurso que también dejo disponible a continuación.

viernes, 3 de julio de 2015

LA CRÍTICA. Los Minions

Pasión por el amarillo
Gollum, el Joker de Nolan, Darth Vader… Crear un personaje secundario es un arma de doble filo. Si les imprimes demasiado carisma, pueden hacerse dueños de la función. Todos tenemos derecho a nuestros quince minutos de fama, que diría Andy Warhol. El cine de animación no es ajeno a este hecho. Ya ocurría con los pingüinos de “Madagascar” o la ardilla Scrat de “Ice Age”. Y también los Minions, que ya demandaban a gritos –o con pancartas- su propio spin-off en los créditos finales de “Gru 2”. Lo han conseguido. Tienen su propia película. La Minion Manía ha llegado para extenderse.

“Los Minions” tiene todo lo que se puede esperar de una cinta de animación familiar basada en los tiernos y chispeantes personajes amarillos. Un ritmo vertiginoso, prácticamente descerebrado y con unos cuantos tornillos de menos, diversión a raudales, puro amor por el slapstick y referencias para que los adultos también se lo pasen bien, en esta ocasión hacia la cultura pop sesentera, especialmente en su banda sonora. Incluso se permite el lujo de tontear con la propia animación, alternando técnicas que van desde la animación tradicional hasta esa guiñolesca versión de “Los tres cerditos”.


La cinta no innova a nivel argumental, ni lo pretende. Tras un prólogo que ya ha sido destripado en los muchos avances que hemos visto, lo que tenemos a continuación es a los simpáticos protagonistas en busca de un villano al que servir, hasta encontrarse con su villano favorito. Y no hay más. “Los Minions” es una película hecha con el piloto automático activado, que sabe de sobra que va a ser un gran taquillazo, y que no se preocupa por ser algo más. Ahí está el guión, por ejemplo, donde la villana ni resulta atractiva –excelente el doblaje de Alexandra Jiménez, por cierto- ni está bien construida, quedando paradójicamente los secundarios –especialmente su compañero Herb, también excelentemente doblado por Quim Gutiérrez- por encima de ella.


Pero no deja de ser un gran entretenimiento para toda la familia, con una elevadísima factura técnica, y una animación 3D de primerísimo nivel Es lo que busca y ofrece, puro divertimento. Un divertimento que, eso sí, llega un momento que satura. Porque lo poco gusta, y lo mucho cansa. Estamos ante unos personajes que han hecho del sketch su mejor baza humorística. Su intención es llevar la comedia de los grandes reyes del cine mudo hasta nuestros días. Desde Buster Keaton hasta Harold Lloyd. En formato largo el conjunto se resiente porque, al fin y al cabo, Kevin, Bob y Stuart funcionan mejor en pequeñas dosis, como bien demuestran los créditos finales, y la tendencia del film es la de infantilizarse e idiotizarse al nivel de sus singulares protagonistas. Pero será un éxito comercial. El merchandising será enorme. Lo sabemos. Existe una desmedida pasión por el amarillo. Preparémonos, porque hay Minions para rato.

A favor: las referencias a la cultura pop, su animación, que entretiene,… y los Minions, claro
En contra: el humor de los Minions funciona mejor en pequeñas dosis

Calificación ***1/2
                                                                        Merece mucho la pena

domingo, 28 de junio de 2015

ESPECIALES. Los Minions, protagonistas de una galería de cuadros histórica

El 3 de julio llega a España la esperadísima primera aventura cinematográfica en solitario de los entrañables Minions. Un film que promete ser uno de los éxitos animados del año. Para conmemorarlo allá va esta galería de imágenes de estos personajes, infiltrándose en cuadros históricos como “El Grito” o “La Gioconda”. Porque nunca nos cansaremos de ellos.










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