Ésta
ha sido una de esas mañanas en que te levantas con una rara sensación, con la
extraña idea de que algo trágico ha ocurrido rondándote la cabeza. Y así ha
sido. El gran Sancho Gracia ha fallecido a los 75 años de edad durante esta
madrugada, como consecuencia de las complicaciones del cáncer de pulmón que
padecía, ha informado a Efe la hermana del actor. Una muerte que, en propias
palabras de ella, nadie esperaba aún, a pesar de la enfermedad que padecía.
Durante el día
de hoy no pararemos de oír que nos ha dejado Curro Jiménez. Y no es para nada
injusto que se le recuerde por este personaje. Él mismo reconoce la importancia
que tuvo el bandolero en su carrera, y estaba eternamente agradecido porque se
cruzara en su camino, y de paso por llevarse a todas las chicas guapas de la
época.
Pero de más que
Curro Jiménez vivió Sancho Gracia, aunque recuperara el personaje en unas
cuantas ocasiones. Tras un exilio de casi 30 años en Uruguay a causa de la
Guerra Civil Española, donde debutaría con éxito en el teatro, regresó en 1963
a España. Aquí se haría un hueco durante la década de los 60 y 70 en TVE en
"Estudio 1", "Teatro de Familia", "Gran Teatro",
"Los tres mosqueteros" o "Los camioneros", todos ellos
trabajos con enorme repercusión mediática. Todo hasta que llegó el salto al
estrellato definitivo a finales de los 70, a partir de lo cual no paró de
trabajar.
Y eso que por
entonces era capaz de estrenar hasta una decena de trabajos por año. En
televisión pudimos verle también en "La máscara negra", "Los
desastres de la guerra", "Tango", "Hostal Royal
Manzanares" o "7 vidas", entre otras. Y en cine también dio que
hablar. Trabajó a las órdenes de Giovanni Grimaldi ("Plazo para
morir"), Pedro Lazaga ("La ciudad no es para mí", "¿Qué
hacemos con los hijos?", "La chica de los anuncios"), Rafael Gil
("¡Es mi hombre!"), José Luis Sáenz de Heredia ("Fray
Torero"), José Luis Cuerda ("Tocando fondo"), Enrique Urbizu
("Cachito", "La caja 507"), Adolfo Aristaraín ("Martín
(Hache)"), Vicente Aranda ("La mirada del otro"), Carlos Carrera
("El crimen del padre Amaro"), Gerardo Olivares
("Entrelobos"), Daniel Monzón ("El robo más grande jamás
contado") y Álex de la Iglesia ("Muertos de risa", "La
comunidad", "800 balas", "Balada triste de trompeta"),
con quien también ha trabajado en televisión ("Películas para no dormir:
La habitación del niño", "Plutón B.R.B. Nero").
Así hasta cerca de 125 trabajos entre cine y televisión para un
intérprete enorme que no corrió la misma mala suerte de otros compañeros de
generación, y nunca dejó de aparecer en pantalla. Un hombre al que, los que le
admirábamos, le teníamos, y tendremos, por un padre cinematográfico. Para
acabar, un tirón de orejas a esa Academia de Cine que solamente le nominó una
vez. Pero ni falta que le hacía. Que tenga usted un buen viaje, maestro.
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