Peter Falk (1927-2011)

Le recordaremos como el carismático y agudo detective Colombo de la televisión, pero Peter Falk ya había cosechado éxitos antes de ser mundialmente conocido por el personaje que le lanzó a la fama. En 1968, cuando lo interpretó por primera vez en el telefilme “Prescription: Murder”, ya había conseguido dos nominaciones al Oscar como actor de reparto y varias a los Emmy. 

Su característico ojo de cristal –lo perdió a los tres años debido a un tumor maligno- se convirtió en el rasgo físico más reconocible e inolvidable de un actor que comenzó en la interpretación a los 29 años en el teatro, sin contar las obras que interpretaba de pequeño, y prosiguió en la pequeña pantalla, hasta que en 1960 debutó en el cine con “El sindicato del crimen (Murder, Inc.)”, que le valió su primera nominación al Oscar. La segunda llegaría un año después con “Un gangster para un milagro”, de Frank Capra, y no volvería a ser nominado en toda su extensa de más de un centenar de títulos entre cine y televisión.

Pero fue con el olvidadizo y aparentemente despistado Colombo con el que lograría el mayor reconocimiento, y a la vez el encasillamiento. El actor aportó personalidad al personaje. Su gabardina raída, su sempiterno puro en la boca y su ojo medio cerrado se convirtieron en marca distintiva de Colombo. Cinco Emmy y un Globo de Oro atesoró Falk en capítulos de la serie y telefilmes sobre el personaje. Sin embargo, Falk mostró su solvencia y versatilidad interpretativa a las órdenes de directores como Stanley Kramer (“El mundo está loco, loco, loco”), Blake Edwards (“La carrera del siglo”),Arthur Hiller (“Los suegros”), William Friedkin (“El mayor robo del siglo”), Rob Reiner (“La princesa prometida”) o John Cassavetes (“Una mujer bajo la influencia”, “Husbands”, “Un hombre en apuros”), que le erigió como uno de sus actores fetiche. Incluso se atrevió a parodiarse a sí mismo en la imprescindible “El cielo sobre Berlín”, de Wim Wenders.

Peter Falk sufría demencia senil y Alzheimer desde hacía ya varios años, como reveló su hija adoptiva, pero aún se desconocen las causas de su muerte. A los 83 años nos ha dejado un actor irrepetible, mucho más que su detective catódico.