Fatídica
semana para el panorama cinematográfico, y cultural en general, español. Tras
las pérdidas irreparables de Jesús Franco y Mariví Bilbao, hoy mismo fallecía a
causa de una larga enfermedad el cineasta Bigas Luna, el gran descubridor de
jóvenes promesas como Javier Bardem, Penélope Cruz, Jordi Mollá o Verónica
Echegui, entre otras. Gracias a él supimos, a muy temprana edad, a qué sabían
los pechos de Penélope.
Su carrera fue corta,
compuesta por apenas una veintena de títulos entre televisión y cine, pero fue
una de las más fructíferas y más influyentes de nuestro país. Ya con sus
primeros trabajos, “Tatuaje”, “Bilbao” y “Caniche”, logró grandes menciones y
reconocimientos, como presencia en Fantasporto y el Festival de Cannes. Le
siguieron las reivindicables “Las edades de Lulú” y “Angustia”, pero su gran
éxito fue “Jamón, jamón”, trabajo por el que se convertiría en un cineasta de
enorme importancia en nuestro país.
Dirigió también otros
éxitos de crítica o público como “Huevos de oro”, “La teta y la luna”, un
pasaje de la película coral “Lumière y compañía”, “Bámbola”, “La camarera del
Titanic”, “Volavérunt”, “Son de mar” o “Yo soy la Juani”, esta última todo un taquillazo
para el cine español, algo que no se repitió en su último film, “Di Di
Hollywood”. En todas ellas mostró su interés por lo ibérico, por la comida y el
sexo, todo siempre cargado de mucho erotismo y aroma a cine español, definiendo
el cine del país en los 80 y comienzos de los 90.
Ganó un Goya por “La
camarera del Titanic”, triunfó en Venecia con “La teta y la luna”, y además
logró galardones en los premios Sant Jordi, Turia y CEC. Bigas Luna ha
fallecido a los 67 años, dejando una película en pre-producción. Descanse en
paz, maestro.
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