El riesgo de ser Wes Anderson
“Fantástico
Sr. Fox” supuso un soberbio paréntesis en la carrera de un cineasta que sentía
que se estaba estancando creativamente y necesitaba abrazar el stop motion como
nueva arma de expresión artística. La prueba fue “Viaje a Darjeeling”, una
buena película –en su filmografía no hay filmes mediocres- que, no obstante, no
le permitía avanzar más allá de los tonos mostaza, los travellings
horizontales, los personajes estrambóticos y la selección musical setentera.
Porque el gran problema de ser Wes Anderson es, precisamente, ser Wes Anderson.
Así, este “Moonrise
Kingdom” que ahora nos llega, más que estancarse en el universo creativo de su
director, uno de los más originales del cine moderno, utiliza estos recursos y
otros nuevos –el travelling vertical, todo un acierto, y ese aroma a años 60
que desprende todo, hasta su formidable fotografía- para tejer una fábula sobre el primer amor camuflada
bajo un inocente cuento infantil.
Anderson consigue lo
que parece entonces imposible, que el creador de un microcosmos tan personal
como él resulte novedoso temáticamente, y para ello cede el protagonismo, por
primera vez, a los niños. Pero no unos niños cualesquiera. Sam y Suzy, los dos
pequeños enamorados, al igual que sus compañeros boy scouts caquis, muestran
una madurez y una claridad sentimental que ya quisieran esos tontos mayores tan
perdidos en sus convencionalismos y emociones. Un grupo de progenitores
compuesto, además, por uno de los mejores repartos de secundarios de los
últimos tiempos, todos participando activa y gustosamente en el imaginario andersoniano, y cuyos actos bien podrían
haber formado parte de las correrías del Sr. Zorro y su familia –de hecho, la
que nos ocupa recuerda bastante a su predecesora, pero con actores reales-.
Alexandre Desplat, al
que van dedicados unos créditos finales para no perderse, firma la estupenda
banda sonora de esta delicia cinematográfica que deja clara su autoría desde su
primera secuencia hasta la escena final, y que quizá pierda parte del rumbo a
partir de la hora de metraje. Con “Moonrise Kingdom”, Anderson logra retrotraernos
a esos campamentos y amores de verano que a todos nos habría gustado vivir. Un
sentimiento de nostalgia palpable en cada fotograma de un film de identificable
y evocadora estética añeja, que deja en evidencia el gran riesgo que supone ser
Wes Anderson: o le amas o se te hace repetitivo.
A
favor: Wes Anderson en estado puro, aprovechando su
imaginación visual para explorar nuevas vías temáticas
En
contra: que a más de uno, Anderson puede hacérsele
repetitivo
Calificación: ****
2 comentarios:
La verdad es que recuerda a muchos films de Wes pero lo que hace como nadie este director es dar a cada película un imaginario único y diferente. A mi de momento la que más me gustó fue fantástico Mr.Fox ya que el género de la animación es uno de mis favoritos, saludos!!!
No había leído tu comentario Ángel! Lo siento, es el maldito correo, que no me avisa. Pero nunca es tarde para decirte que Fantástico Mr. Fox es una joya de principio a fin, algo que Luciano no verá con buenos ojos, jeje. Pero para peli de Anderson, Los Tenenbaums, es la que define toda su filmografía.
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