Hace
poco más de un año nos dejaba uno de los últimos clásicos vivientes del humor
español, Juanito Navarro. Eterno secundario, e inseparable amigo y compañero de
profesión de este, Quique Camoiras perdurará en mi recuerdo como la segunda
componente de esa singular pareja cómica que formaran ambos en Telecinco, en el
programa "Humor Cinco Estrellas", entre otros programas.
Aunque llevaba ocho días ingresado, la muerte
de Quique Camoiras ha sido toda una sopresa para el mundo de la interpretación.
Un derrame cerebral bajaba el telón de una biografía dedicada a la comedia. En
un hospital de Madrid, el veterano actor fallecía a los 83 años rodeado por su
familia. La última vez que se dejó ver en público fue precisamente en el
funeral de su gran amigo, cuatro años después de despedirse de la
interpretación en 2007 con la obra "Y este hijo ¿de quién es?".
Fue en los
escenarios donde comenzó su carrera, en el teatro Fontalba, ya desaparecido,
tras el fin de la Guerra Civil, durante la cual fue bailarín con tan sólo diez
años. Tras su etapa como payaso musical junto a su hermano Francisco, triunfó
en obras como "Los Marqueses de
matute", "Eva al desnudo" o "El diluvio que viene", y
en cine pudimos verle durante los 70 y 80 en filmes como "Secuestro a la
española", "Cristobal Colón, de oficio... descubridor",
"Juana La Loca... de vez en cuando" o ""La corte de
Faraón". En televisión fue donde más popularidad alcanzó gracias a
"Estudio 1", la citada "Humor Cinco Estrellas",
"Villarriba y "Villabajo", "La revista" o "Los
ladrones van a la oficina", entre otros.
Más de medio centenar de trabajos en cine y otros tantos sobre las
tablas, así como más de 100 trabajos en televisión, avalan la trayectoria de
este genial actor y cómico al que han rendido tributo sus compañeros de
profesión, como Marta Valverde, que ha dicho: "Su viuda y sus dos hijos
agradecen el cariño expresado a Quique durante toda su vida. Fue un niño
prodigio y el amor por su profesión ha sido una constante". Los restos de
Camoiras han sido trasladados al tanatorio de la localidad madrileña de
Pozuelo, donde se ha instalado la capilla ardiente y está tarde se procederá a
la incineración de sus restos, cuyas cenizas serán esparcidas en un lugar que
la familia prefiere reservarse, según Valverde. Descanse en paz, maestro.
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