Zorro astuto, conejita boba
Érase una vez un mundo
idealizado, en el que depredadores y presas vivían en armonía. Pero no siempre
fue así. Hace mucho tiempo, los depredadores sentían el instinto biológico de acechar,
atacar y mutilar a las presas. Ahora, tras miles de años de evolución, los
mamíferos viven en la tierra de las oportunidades, una tierra en la que cada
uno puede lograr ser aquello que sueña. O no tanto. Porque pese a los aires de
cambio, pese a las ínfulas de evolución, el que es zorro es zorro, y la que es
conejita es conejita.
“Zootrópolis” se
presenta, se desarrolla y finaliza como si de un cuento con moraleja se
tratase. Pero un cuento adulto, quizá uno de los más adultos a los que se haya
enfrentado Disney en esta nueva etapa digital. Tanto por sus múltiples
referencias –desde otros clásicos de la casa hasta series como “Breaking Bad” o
filmes como “El Padrino”-, como por manejar conceptos tan alejados de la
capacidad de comprensión infantil como la evasión fiscal o plantear agudas
metáforas animales como dejar los trámites burocráticos en manos de perezosos.
Aunque esto no quiere
decir que sea la mejor de la factoría hasta la fecha, desde que comenzara su
andadura digital. Para quien esto escribe, aún siguen en ese podio productos
como “Enredados” o “Rompe Ralph”, que comparten con la que nos ocupa parte de su
equipo creativo, entre ellos dos de sus directores. Pero sí que se postula por
encima de incomprensibles éxitos como “Big Hero 6”.
Pero tampoco necesita
ser superior. “Zootrópolis” no es más que un divertimento inteligente, que se
preocupa por los mayores y los pequeños por igual, que es capaz de dejar de
lado su condición animada para adentrarse en el terreno del suspense y el
policiaco sin miedo a perder a parte de su público potencial. Una utopía animal
y salvajemente entretenida –no del todo aprovechada como concepto, eso sí- que tiene
en su título original, mucho más acertado que el español, un arma de doble filo:
funciona a la vez de potencial spoiler de la trama principal y a la vez
moraleja para toda la familia sobre ese mundo en el que sus creadores han
situado a sus atractivos personajes. Porque no sólo el zorro puede ser astuto,
y no todas las conejitas son tan bobas.
A
favor: su carácter de cuento adulto con moraleja para toda
la familia, y su vena policiaca
En
contra: que la base de su utopía no esté del todo
aprovechada
Calificación ***1/2
Merece mucho la pena
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