Hace poco leí una crítica de “Carne de neón” que decía que era como Snatch, pero con putas y mangantes, con tufo a chistorra y fritanga y puro sabor a paella y tortilla española. Tenía razón, pero Paco cabezas no es Guy Ritchie. Ni falta que le hace.
En algunos momentos de la película –la presentación de los personajes, los personajes en sí mismos, el montaje- puede intuirse la influencia de Ritchie, pero también de Tarantino, del Joe Carnahan de “Ases calientes”, o de la francesa “Dobermann”. Pero más allá de estas similitudes, lo que hace el realizador es extender la idea de su corto homónimo y trazar una historia sobre las consecuencias de los errores de nuestros padres. La figura de los malos progenitores planea sobre el film, ya sea en forma de la prostituta con Alzheimer –enorme Ángela Molina-, del mafioso que reclama venganza por la muerte de su hijo a manos de la policía, del jefe de la unidad policial que deberá afrontar las consecuencias de esta venganza sobre su poco inocente hija, o del travesti que descubre su vena maternal con el hijo de una inmigrante que se deshace a la fuerza de su bebé por la imposibilidad de compaginarlo con el oficio más antiguo del mundo.
Por los suburbios de una España tan real que parece caricaturesca –tráfico de niños, trata de blancas, corrupción policial,… todo existe en este país, pero cuando nos lo muestran en toda su crudeza, nos parece de ficción-, Cabezas hace desfilar a unos hijos de puta necesitados de cariño y redención parental y movidos por unos actos siempre motivados por sus errores como hijos y padres, bien ayudado por su puesta en escena, sus actores –a destacar Vicente Romero, Macarena Gómez y Dámaso Conde, recuperando sus roles del cortometraje original-, la banda sonora y su inteligente guión, al que no le faltan ciertos deslices perdonables.
Pero lo que hay que dejar claro es que, en ningún momento, copia el trabajo de los maestros. Cabezas usa el estilo inculcado por estos, sí, pero el desarrollo elude cualquier comparación. Sí que no evita tener cambios de ritmo bruscos, pues “Carne de neón” está compuesta de cortometrajes que de manera aislada funcionan a la perfección, pero que unidos pasan abruptamente de la comedia al drama, de la violencia a la ternura, y de secuencias algo indigestas a otras completamente amenas. Pero en general este ritmo irregular se solventa con la idea de que estamos, posiblemente, ante uno de los autores patrios a tener en cuenta en el futuro. Si es que sigue esta línea.
A favor: la excelente traslación del corto al largo que hace su director
En contra: sus cambios de ritmo
Valoración: ***1/2
2 comentarios:
Una buena película, interesante y llevadera, que se deja ver, que tiene detalles de gran película...pero que, se queda un poco a medio camino.
Estoy contigo, Vicente Romero está enorme (papel similar al de "Crematorio", donde lo borda también), y tengo que reconocer mi debilidad por Macarena Gómez, tal vez, poco aprovechada.
Un abrazo!
Y ni una nominación al Goya!!! Por cierto, tendré que ver Crematorio, no paran de recomendármela. La peli podría haber estado mejor, pero es buena igualmente.
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