Machete ****
El nuevo héroe mexicano
Si algo desprendían los primeros trabajos en Hollywood de Robert Rodríguez era ese aroma a cine fronterizo, a medio camino entre la acción mexicana de “El mariachi” y el blockbuster cinéfilo de “Abierto hasta el amanecer”, el cine de un forastero que se adaptaba a la industria pero reticente a dejar de lado sus raíces cinematográficas. Y aunque no se puede decir que en obras posteriores haya renegado de sus orígenes, sí que se intuye que sus películas han acabado por parecerse a lo que dictan los cánones de la meca del cine.
Desde el primer minuto, la llegada de este duro vengador con el vapuleado rostro de un crepuscular y solemne Danny Trejo nos remite a ese tipo de cine con el que el realizador nos regalara los ojos hace más de una década. Porque “Machete” huele a tacos, arena y pólvora, como lo hacían las películas del director en sus comienzos.
“Machete” es, ante todo, la reconciliación con un tipo de cine que creíamos extinto, pero también es la perfecta comunión entre lo viejo y lo nuevo. Consecuencia directa del falso tráiler que acompañaba a la doble sesión golfa “Grindhouse”, del que se permite copiar escenas y planos para hacerla compatible con él como herramienta publicitaria, esta mezcla de serie B, cine mexicano y las pelis de los duros más polvorientos como Charles Bronson recoge lo mejor de “Desperado” y la espléndida “Planet Terror”. Es decir, acción, humor bizarro, violencia, desnudos, testosterona y estrógenos por las nubes y mucho, mucho gore.
Y eso es todo, puro entretenimiento y delirio carente de guión en muchos tramos –ni falta que le hace- que pierde el rumbo en sus últimos minutos pero que garantiza diversión de principio a fin. Como colofón, un reparto de lujo que cumple de sobra su cometido: a los habituales como Cheech Marin, Jeff Fahey -que ya aparecían en el tráiler original-, o Tom Savini se une el “angelical” rostro de Lindsay Lohan, la sensual Jessica Alba, la guerrera Michelle Rodríguez, los recuperados Don Johnson y Steven Seagal como excelentes villanos y toda una institución, Robert de Niro, sin miedo al ridículo. Ha nacido un nuevo héroe de acción que defenderá a los indocumentados, a los que va dedicada la cinta, y que en los créditos finales promete volver dejando un río de sangre a su paso.
A favor: lo bien que hermana lo viejo con lo nuevo de su realizador
En contra: pierde el rumbo en los últimos minutos, pero se le perdona, y que sea una película para un público demasiado selecto
3 comentarios:
WOOW! LE PUSISTE CUATRO ESTRELLITAS! YA LA QUIERO VER HACE RAATO!!
Y si es como decis en el artículo, que sabe recurrir a lo mejor de su filmografía para mezclar lo viejo con lo nuevo para hacer un personaje de culto, más aún! :D
Una cosita, técnicamente -según tengo entendido- a los hermanos mexicanos no les gusta que escribamos "mejico" o "mejicano", así como suena jeje, te aviso por las dudas. Eso tengo entendido, nomás aviso.
Un abrazoo!! Te espero por el blog cinéfago, y te "sugiero" (después entenderás el porqué) la peli que está reseñada en este momento.
Saludos!
Muchas gracias por el aviso Pablo. No había tenido en cuenta el poder ofender a los mexicanos con este tema, pero es más, acudiendo a la RAE he visto que el término correcto aceptado por la Real Academia Española de la Lengua es mexicano y no mejicano. Mis más sinceras disculpas, ya está modificado.
A mí la película me ha parecido genial de principio a fin, eso o será que cuando se trata del amigo Rodríguez me ciego de una manera alarmante. Espero que te guste y me pasaré por tu blog a ver qué película es la que recomiendas. Muchas gracias por tu comentario.
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