(Groundhog Day)
¡Feliz Día de la Marmota... otra vez!
¡Arriba, excursionistas!¡Hoy es el día de la marmota!
¡Preparaos, porque hace frío! ¡Mucho frío!
¿Dónde creíais que estábais?, ¿en Miami?
2 de Febrero, 6 de la mañana. Phil se levanta en una cama de un hostal de Punxsutawney, Pennsylvania, un pueblecito azotado por una terrible ventisca, adonde ha ido a cubrir un importante evento local: El Día de la Marmota, una festividad en la cual se saca a la marmota Punxsutawney Phil –curiosamente se llama como el protagonista, que trabaja como hombre del tiempo de un canal de televisión- en la plaza del pueblo para que pronostique si por fin lucirá o no el sol. A Phil le despierta el “I got you babe” de Sonny & Cher y dos comentaristas de la radio local que hablan del festejo y del tiempo atmosférico. Todo parece normal, hasta que Phil advierte cierta sensación de déjà vu. Y es que, sin saberlo, estará condenado a repetir ese mismo día una y otra vez durante tiempo indefinido. Ésta es la premisa de “Atrapado en el tiempo”, la comedia que protagoniza La Película del Mes, una de las más brillantes de los últimos tiempos.
La historia detrás de este film es muy simple. Danny Rubin, inspirado en la inmortalidad de los vampiros de Anne Rice y el libro de Nietzsche “Gay Science” que trataba el mismo argumento, ideó para su primer guión una trama en la que un hombre vivía el mismo día una y otra vez, y constituyó su mayor proeza como guionista. Con la ayuda de Harold Ramis, también director de la cinta, escribieron un magnífico libreto que comenzaba con nuestro protagonista viviendo en su particular bucle temporal. Ramis decidió cambiar este detalle introduciendo al personaje, un ser petulante, engreído y déspota que va a recibir la lección de su vida. Sin embargo, no pasan ni 15 minutos hasta que Phil Connors comienza esta pesadilla condenada a repetirse sin fin.
La historia detrás de este film es muy simple. Danny Rubin, inspirado en la inmortalidad de los vampiros de Anne Rice y el libro de Nietzsche “Gay Science” que trataba el mismo argumento, ideó para su primer guión una trama en la que un hombre vivía el mismo día una y otra vez, y constituyó su mayor proeza como guionista. Con la ayuda de Harold Ramis, también director de la cinta, escribieron un magnífico libreto que comenzaba con nuestro protagonista viviendo en su particular bucle temporal. Ramis decidió cambiar este detalle introduciendo al personaje, un ser petulante, engreído y déspota que va a recibir la lección de su vida. Sin embargo, no pasan ni 15 minutos hasta que Phil Connors comienza esta pesadilla condenada a repetirse sin fin.
A todo esto, ¿quién es Harold Ramis? Su cara es muy conocida para todos aquellos que nos criamos con las comedias de los ochenta del grupo de Bill Murray y compañía. Ramis dirigió “El club de los chalados” y protagonizó junto a su amigo Murray “El pelotón chiflado”, pero sin duda se hizo mundialmente famoso interpretando al Dr. Egon en las dos entregas de “Los Cazafantasmas” –sí, uno de los cuatro cazafantasmas, el de gafas-. Como realizador y guionista cuenta en su haber con otras comedias divertidas como “Mis dobles, mi mujer y yo” o “Al diablo con el diablo”. Sin embargo, solamente en una ocasión más consiguió otra comedia tan inteligente como la que nos ocupa, cuando en 1999 dirigió a Billy Crystal y a Robert de Niro en “Una terapia peligrosa”. Apenas tres años después se encargó de su olvidable secuela, y comenzó su declive profesional dirigiendo comedias con más bien poca gracia, a la espera de que la tercera parte de “Cazafantasmas” vea la luz del día.
Pero volviendo a “Atrapado en el tiempo”, como dije antes todo fue bastante sencillo. Como protagonista Ramis acudió a sus amigos Chevy Chase, a quien había dirigido en “El club de los chalados”, Steve Martin, John Travolta y Tom Hanks –cuando aún era actor de comedia, antes de volverse serio con “Philadelphia”-. Pero opinaba que todos eran “demasiado buenos”. Y no buenos en el sentido de que fueran mejores actores que Murray, sino en el sentido de demasiado amables. Así que recurrió al actor, aun con miedo ante su difícil temperamento y su afán de protagonismo. Según el director, muchas de las veces que intentaba explicarle una escena a Bill, éste le interrumpía para preguntarle: “Sólo dime, ¿el Phil bueno o el Phil malo?”. Con todo, la elección fue totalmente acertada, y el actor dio una de las mejores interpretaciones de su carrera. Actor totalmente entregado, recibió incluso dos mordeduras de la marmota durante el rodaje. En el reparto podemos ver a su hermano, Brian Doyle-Murray, con quien trabajaba muy a menudo y buen amigo también del director. Como partenaire femenina, la guapísima e injustamente olvidada por el cine Andie MacDowell se hizo cargo del papel de Rita, la compañera de trabajo de Murray. Completaron el reparto Chris Elliot y el gran Stephen Tobolowsky, uno de esos secundarios a reivindicar.
La película recibió inmejorables críticas y numerosos premios y nominaciones al guión, los actores, la dirección, la banda sonora de George Fenton y en otros muchos apartados. Los BAFTA, los British Comedy, los MTV Movie Awards, los Globos de Oro… pero curiosamente ni una sola nominación al Oscar. En taquilla, solo en Estados Unidos alcanzó la cifra de 70 millones de dólares, siendo su presupuesto de apenas 15 millones, lo que la convirtió en todo un éxito. A Murray le pusieron una placa en Woodstock, donde realmente se rodó, en el lugar en el que día tras día su personaje metía la pierna en un charco de agua y que rezaba “Bill Murray caminó aquí”. Por si fuera poco, la pegadiza canción “Pennsylvania Polka”, escrita en 1942 por Lester Lee para el musical “Give out, sisters”, se hizo famosa gracias a la película y hoy en día pueden incluso oírla en algunos spots de televisión. Hasta una serie de muy poco éxito, titulada en España como la película, aunque su título original “Day Break” distaba bastante, trataba de un hombre que vivía siempre el mismo día.
Por supuesto, un día de repente Phil se despierta a las 6 de la mañana, pero hay algo distinto. Ya no suena la misma canción en la radio y ya no hace frío. Por fin es 3 de Febrero. Es el desenlace más obvio para una película que no precisaba otro final más sorprendente. Ya bastante sorprende durante los 90 minutos anteriores. Y para los que se lo pregunten, el Día de la Marmota existe realmente en Punxsutawney, donde Ramis y Murray fueron nombrados socios honorarios de las celebraciones del lugar. No es para menos. Junto al guionista Danny Rubin gestaron una comedia moderna con tintes clásicos, inteligente, divertida, metafísica y tremendamente original. ¡Feliz Día de la Marmota!
Enlaces de descarga [by nILaRT][713MB][Español][enlaces intercambiables]
AVISO
- Los enlaces son una recopilación de los ya existentes en diversos foros de Internet. No es responsabilidad mía el mantenimiento de los archivos en los distintos servidores. Si algún archivo ha sido borrado inténtelo con otra opción, si existe más de una, y si no funciona esa alternativa ponerse en contacto conmigo a través de gerardomedina84@gmail.com o mediante un comentario en esta misma entrada.
- Ninguna opción es igual a las demás. Varían en si tienen o no los subtítulos insertados, en el peso total de la película y en los servidores en los que se encuentran. Cualquiera de las opciones tiene la calidad de vídeo que se muestra en Capturas.
- Ante cualquier error en el post, como puede ser haber repetido un enlace varias veces o que falte una contraseña, remitirse a la dirección de correo anteriormente expuesta o avisar mediante un comentario.
- Agradecer mediante comentarios el esfuerzo anima a realizar futuros aportes.
- Gracias a todos los uploaders.
2 comentarios:
Cuando más joven me encantaba Bill Murray, daba igual que la película fuera buena o malo, simplemente me partía de risa con el. Atrapado en el tiempo no era una excepción, simplemente genial.
Pero siendo objetivo con el tiempo ha ido a peor, tanto él como sus películas.
Saludos!!
Pues a mí me siguen haciendo reír. Ahora ha aprovechado su cara de palo, sus aires de indiferencia, para lucirse en el cine independiente. Y lo mejor, parece que ha dejado de lado sus delirios de grandeza. Larga vida a Bill Murray.
Publicar un comentario