lunes, 15 de febrero de 2010

Goya 2010: por fin una gala amena


Más humor, menos tedio y más amenidad, pero la misma duración. Es paradójico que para ser la primera vez que la gala se emitía sin cortes de publicidad casi durara las mismas tres horas de siempre. Aunque esto es un espejismo, pues sí que había pausas, pero para hacer un repaso de cómo iba el palmarés hasta el momento, y que pillaba a más de uno levantándose de su butaca y saludando a cámara. Pero en general entretenida e informativa gracias al comentarista de la velada, que solo resbaló cuando aseguró no saber lo que era el 3D estereoscópico.
Primero apareció en escena, como no puede ser de otra manera, Andreu Buenafuente. Como siempre mordaz pero correcto en sus formas, aunque algunas veces no se oyeran risas en el público. A él en parte debemos agradecer que los 165 minutos de gala pasaran en un suspiro. No intentó monopolizar la situación y llevarla a su terreno haciendo una versión extendida de su programa, y eso se agradece aún más. Andreu chapurreó el acento argentino en un dúo cómico con Eduardo Blanco, proyectó una potente luz blanca sobre la calva de Resines, parodió las películas nominadas de nuestro cine, y al final como no podía ser de otra manera, dejó en abierto su participación el año que viene, hasta que vino la Sardá y le hizo sombra. La mejor presentadora que hemos tenido en solo unos minutos eclipsó al virginal maestro de ceremonias, pero por suerte para él duró poco.
Lo demás ya son retazos de lo que viene siendo siempre nuestra ceremonia más célebre: un cúmulo de aciertos y desaciertos, aunque haya más de lo primero que de lo segundo. El horrible peinado de Paz Vega, el excelente número musical del increíblemente delgado Secun de la Rosa y Javier Godino, el incomprensible orden en la entrega de premios, el intento de despiste por parte de la Academia premiando primero a la dura competidora de la favorita, el maquillaje de Enrique Villén, los simpáticos cameos de Pancho y Pocoyó, la solvencia de Juan Diego incluso presentando, el emotivo discurso de Marta Etura, los dos Goya de mi paisano Mateo Gil por trabajos distintos, la sorpresa del premio a Mar Coll como directora novel, Bardem entregando a su amigo Luis Tosar el Goya y, cómo no, un premio para Amenábar, porque no puede irse con las manos vacías nunca. Y un montaje alternativo, y convincente, de Celda 211 como comedia.
Como era de esperar hubo reparto de premios para las dos favoritas, pero muy poco para los demás, que rascaron como pudieron. Excepto El baile de la victoria, que confirmaba anoche que era la película relleno del año. El equipo de Ágora nominado, mayormente extranjero, acudió a la ceremonia, pero el de El secreto de sus ojos, enteramente de habla hispana, estaba ausente, actores y director incluidos. Eso sí, de traductores ni hablar, que estamos en España. Y por fin un Goya para Raúl Arévalo, que ya era hora.




Pero si algo es la comidilla de los noticieros es que, gracias a la pesadez del nuevo presidente, ha vuelto Pedro a la Academia, con su buen hacer ante los medios habitual. Era una sorpresa previsible, pero no deja de ser una sorpresa. Pero ¿esto simboliza que se reconcilia con los suyos? Habrá que ver el año que viene, pero enhorabuena a Álex, no solo por traerle de vuelta, sino por un discurso tan soberbio, llevadero y nada extenso sobre el ombliguismo del cine español y la necesidad de cambio, en su caso visible en sus 35 kilos de menos.
Una pena no haber tenido a Antonio Mercero, Goya de Honor de este año, encima del escenario, lo cual le restó algo de emotividad al momento. Pero mi pregunta es otra. ¿Por qué en el vídeo homenaje que le hicieron obviaron trabajos no producidos por TVE como, por ejemplo, Farmacia de Guardia? Y para acabar un dato: han sido los Goya más vistos de la historia, con más de cuatro millones y medio de espectadores. Por algo será.

El palmarés:

Mejor película
'Celda 211'


Mejor director
Daniel Monzón ('Celda 211')


Mejor actor protagonista
Luis Tosar ('Celda 211')




Mejor actriz protagonista
Lola Dueñas ('Yo, también')


Actor revelación
Alberto Ammann ('Celda 211')
Actriz revelación
Soledad Villamil ('El secreto de sus ojos')
Guión original
Alejandro Amenábar y Mateo Gil ('Ágora')
Mejor actor de reparto
Raúl Arévalo ('Gordos')


Mejor actriz de reparto
Marta Etura ('Celda 211')




Fotografía
Xavi Giménez ('Ágora')
Guión adaptado
Daniel Monzón y Jorge Guerricaecheverria ('Celda 211')
Música original
Alberto Iglesias ('Los abrazos rotos')
Canción original
'Yo también' ('Yo, también')
Montaje
Mapa Pastor ('Celda 211')
Director novel
Mar Coll ('Tres días con la familia')
Dirección artística
Guy Hendrix Dyas ('Ágora')
Dirección de producción
José Luis Escolar ('Ágora')
Diseño de vestuario
Gabriella Pescucci ('Ágora)
Maquillaje y peluquería
Jan Sewell y Suzanne Stokes-Munton ('Ágora')
Sonido
Sergio Burmann, Jaime Fernández y Carlos Faruolo ('Celda 211')
Efectos especiales
Chris Reynolds y Félix Bergés ('Ágora')
Película europea
'Slumdog millionaire' (Danny Boyle)
Película extranjera de habla hispana
'El secreto de sus ojos'
Película documental
'Garbo, el hombre que salvó el mundo'
Película de animación
'Planet 51'
Corto de ficción
'Dime que yo' (Mateo Gil)
Corto de animación
'La dama y la muerte'
Corto documental
'Flores de Ruanda' (David Muñoz López)

5 comentarios:

sé de cine dijo...

No los pude ver por lo que aplaudo que hagas un resumen tan exhaustivo, hasta de peinados opinas. Soledad Villamil premio revelación? Revelación de qué? Esa chica hace más de quince años que hace cine y para mí ha interpretado personajes mucho más ricos. Será que esta película no me deslumbró más que por el personaje de Franchella, un actor cómico que me sorprendió en su papel dramático.
Un abrazo

El Cinéfago dijo...

Pues sí, nominaron a Soledad como actriz revelación, pero es cosa de la distribuidora de la peli. Es como Ricardo Darín, que tenía doble nominación, una por protagonista (El secreto de sus ojos) y otra como secundario (El baile de la victoria), cuando en este último caso era protagonista igualmente, pero por no competir consigo mismo... Lo de Soledad lo han hecho más veces en los Goya. Y a Francella no le nominaron, algo que me indignó muchísimo. Yo le habría dado un Goya más a El secreto de sus ojos, el de guión, pero no decido yo. Una pena.

Scotty dijo...

Fantástco resumen, Cinéfago. La gala fue muy amena.

En cuanto a lo de Soledad Villamil es otra de las incongruencias en que cae la academia del cine en este apartado. Hace unos años premiaron como actor revelación a Walter Vidarte, un actor octagenario que procedente de sudamérica (de Argentina, aunque nacido en Uruguay, creo)llegó a España en los años cincuenta. Harto de salir años y años como secundario en decenas de películas españolas van y lo consideran revelación en la película La noche de los girasoles.

En fin...

Saludos cordiales.

PKDesignz (Therapyofterror) dijo...

Me alegro muchísimo por Luis Tosar, es un pedazo de actor y su papel bien merece el galardón.

Con respecto a la gala creo que ha sido la mejor que se ha organizado hasta ahora, y eso que Buenafuente a mi no me gusta demasiado. Eso si, el final fue majestuoso.

Saludoss

@ngel dijo...

Gracias por el coment en mi blog ,muy buena entrada de los premios goya que tuvieron 4 millones de espectadores ,mas que ningun año ,se nota que muchaaa gente vio celda211 la grande del año sin duda,con este tipo de cine y de directores tenemos un buen cine español de momento,que en estos tiempos no es poco,un saludo cinéfilo!

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