John Carpenter es, posiblemente, el que mayor alegría y mayor decepción ha aportado a la serie “Masters of Horror”. La buena acogida que tuvo en diversos festivales el fabuloso episodio de la primera temporada, “Cigarette Burns”, se vio ensombrecida por culpa de su fallido trabajo para la segunda, titulado “Pro-Life”.
“Pro-Life” falla en tantos niveles que en el momento de su visionado me fue imposible realizar un compendio de todos ellos. En realidad, no me fue posible entender por qué no me gustó, a pesar del peso que tiene Carpenter en mi memoria cinéfaga. Y tardé en comprender que más allá de las limitaciones del formato televisivo –esto no fue un problema en “Cigarette Burns”, así que no se explica por qué Carpenter se dejó ir tanto con el capítulo que nos ocupa-, “Pro-Life” es ante todo un mediometraje aburrido, soso y que no aporta nada una vez lo has visto. Es más, ni siquiera entretiene.
Carpenter es un maestro a la hora de abordar el Apocalipsis desde varios puntos de vista. “En la boca del miedo” y Cigarette Burns” abordaban el fin de la humanidad a través del arte, en especial en el primer caso, donde Carpenter se mojaba al plasmar en imágenes el Apocalipsis en su desenlace. En otros trabajos, como “1997: Rescate en Nueva York” y su secuela o “¡Están vivos!”, el fin del ser humano como tal era inminente, o como mucho era reciente. No obstante, parece ser que el tema del derecho a la vida, el aborto y sus implicaciones morales le viene grande al director. ¿Tenemos derecho a negar una futura vida? En definitiva, ¿obramos como dioses decidiendo sobre la vida de los demás, o es un acto demoníaco que debemos paliar? Temas tan trascendentales como este –ojo, el declive de la moralidad humana que describe Carpenter en cada película está tan vigente como el aborto- parecen que pillan fuera de juego al director.
Lo que emana “Pro-Life” por todos sus poros es una dejadez impropia de su realizador. Carpenter no ha sabido mantener el interés durante los escasos 60 minutos que dura su propuesta. El espectador no acaba de interesarse por la trama; parece dirigida a las carreras, con candentes errores de continuidad –el cristal de la puerta que se rompe para poder entrar a la clínica abortista aparece íntegro al siguiente plano-; la banda sonora ya no transmite nada; Ron Perlman parece que no está al 100% en su papel… Incluso el maquillaje del bebé es una mala copia de la cabeza-araña de “La cosa”. Solo se salva, quizás, el trabajo de Nicotero&Berger para crear al demonio, y aún así no se le ve a la luz.
Para cuando llega la explicación final, que se hace previsible, “Pro-Life” no consigue transmitir su mensaje, sea cual sea este. Lo que queda es un insulso capítulo nada propio de Carpenter, quien incluso se permite la libertad para alargar la entrada de la familia a la clínica –esto ralentiza todavía más la película- haciendo un homenaje a “Asalto a la comisaría del distrito 13”, un director que creíamos recuperado tras su genial aportación a la serie en la primera temporada, pero que en esta ocasión parece desgastado por el tiempo. Sólo esperemos que no sea así. Siempre nos quedarán los créditos iniciales, precedidos por el habitual JOHN CARPENTER’S.
Descarga
Como en el caso de “Cigarette Burns”, les facilito enlaces para la descarga de “Pro-Life”
http://www.megaupload.com/?d=KNYTX1JH
Los archivos, como en el caso de "Cigarette Burns" están comprimidos con WinRar. Si alguien tiene dudas acerca de cómo descargar o extraer los episodios una vez descargado que lo consulte.
1 comentario:
Me descargo los enlaces, le veo y ya te comentaré.
Pero si que pa mi al menos Carpenter puede ser bastante irregular dandote una peli floja, o como digo yo: que me confunde (no se si me gusta o no)...
y otras veces te da un peliculón
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