Viaje a la mente de un dios
Recién salido de las diabólicas garras de Hollywood, Gus Van Sant recuperó el halo independiente de la ilustre “Mi Idaho privado” con dos películas en las que las dualidades realidad y ficción, espacio y tiempo y documental y realidad poseían una delgadísima línea de separación. “Elephant” era un falso documental que relataba la tragedia ocurrida en el instituto Columbine y que jugaba a su antojo con el concepto del punto de vista de personajes y del tiempo, un recurso ampliamente explotado en la insoportable para algunos pero imprescindible para otros “Gerry”.
Con el estreno de su última película deben tenerse en cuenta estas dos referencias dentro de su propio cine. “Last Days” es la crónica de una muerte anunciada, un deambular despreocupado por la vida de un cadáver viviente llamado Blake en sus últimos días de vida, mientras por su casa pasan todo tipo de fantasmas ajenos a lo que se avecina. Tiene en común con sus predecesoras su aparente falta de argumento, el juego incesante con el tempo cinematográfico y el choque entre la pasividad de la que hace gala durante todo su metraje y que puede hacerse extenuante y el ya conocido y fatídico final.
Pero es que a pesar de esa apariencia de que no está ocurriendo nada, “Last Days” nos obliga a agudizar los sentidos si queremos realmente captar que sí que algo ocurre. El uso que Van Sant hace del sonido a lo largo de la película es sencillamente magistral, y una vez captado su juego de campanas y composiciones musicales en forma de susurros de su protagonista podemos advertir que todo lo que vemos existe solamente en la cabeza de Blake.
Por si fuera poco, la película se erige al final como un análisis de los últimos días del gran Kurt Cobain, en un retrato tan fidedigno a los hechos reales como “Elephant” lo era con respecto a la masacre de Columbine. Van Sant ha hecho un testamento cinematográfico sin precedentes, que rompe con las típicas películas biográficas de ascenso y caída. Aquí no hay nada de eso. El viaje de “Last Days” es al interior de la cabeza de Blake-Cobain, a sus sensaciones, a cómo un hilo de sonidos acuáticos y tonos armónicos se convierte finalmente en una pieza musical. Y definitivamente al ocaso de un genio, de un dios de la música que tiene sus dos mejores momentos en ese interminable travelling que se aleja de la casa mientras da rienda suelta a su vorágine creativa y en esa mirada a ninguna parte que sirve de prefacio para su muerte. Kurt Cobain se sentiría orgulloso.
Título original: "Last Days"; Nacionalidad: EEUU; Año: 2005; Duración: 92 minutos; Dirección y guión: Gus Van Sant; Intérpretes: Michael Pitt, Lukas Haas, Scott Green, Asia Argento
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