Hoy “House” y “Anatomía de Grey” no serían lo mismo sin ella. La serie que hizo de la steady cam y del reparto coral grandes bazas para la pequeña pantalla y se convirtió en la serie de médicos por excelencia de la historia de la televisión –no exagero, es así- ha cerrado sus puertas tras 15 años en antena, más de 300 episodios y 122 nominaciones a los premios Emmy, de los cuales 22 se convirtieron en galardones. En sus últimos episodios, “Urgencias” recopiló en un ejercicio de nostalgia a los actores iniciales de la serie. George Clooney, Anthony Edwards, Eriq LaSalle, Noah Wyle y Julianna Margulies retomaron sus roles en el gran cierre de esta magnífica serie el pasado 2 de Abril ante 16 millones de espectadores, convirtiéndose en lo más visto de la noche en EEUU.
“Urgencias” fue creada en 1994 por el fallecido escritor, cineasta y médico Michael Crichton, y se convirtió ya en su primera temporada en un éxito rotundo y en referencia para las series de médicos. Por las salas del Chicago County General desfilaron nombres tan ilustres como Ewan McGregor, William H. Macy, Alan Alda, James Cromwell, Don Cheadle, Sally Field, Forest Whitaker, James Woods o Robin Williams, entre otros, y entre los directores que se formaron entre sus decorados encontramos a Ernest R. Dickerson (“Caballero del diablo”, “Masters of Horror: The V Word” y episodios de “Dexter”), Mimi Leder (“Cadena de favores”, “Deep Impact”) e incluso un fan de la serie, Quentin Tarantino, que en aquella época se encontraba en plena resaca post Pulp Fiction. El productor ejecutivo y co-creador -aunque muchos le ven más artífice de la idea que Crichton- de la serie, John Wells, ha anunciado que no habrá ningún spin-off de la serie.
La que sí fue un spin-off de otra serie de éxito, “El abogado”, y que en mi opinión logró superar a su predecesora fue “Boston Legal”, que desgraciadamente cerró el bufete Crane, Poole & Smith en Diciembre del año pasado tras una quinta temporada discreta de tan sólo 13 episodios. Una de mis series favoritas de lo que llevamos de década, con dos recuperados e inmensos William Shatner (el capitán Kirk de “Star Trek”) y James Spader (“Stargate”, “Crash” –la buena, la de David Cronenberg-). Durante 5 años hemos visto cómo han desfilado por este delirante bufete de abogados los más variopintos casos, esos tan ridículos que nadie quiere aceptar.
Spader, cuyo personaje aparecía en “El abogado” interpretó a Alan Shore. Lascivo, mujeriego, prepotente y demócrata. Shatner, por su parte, fue Denny Crane, el viejo salido, seguro de su propia leyenda –nunca perdió un caso, y se pasea por los pasillos repitiendo su propio nombre como un grito de guerra-, afectado, como él mismo dice, por el mal de las “vacas locas”, y republicano cerrado. Juntos formaron una de las mejores parejas de la televisión, compartiendo puro y copa en un balcón, e incluso cama, pero siempre como amigos. 15 nominaciones a los Emmy –Spader ganó en dos ocasiones y Shatner en una-, tres a los Globos de Oro –Shatner fue el único que lo ganó- y otros premios de igual renombre avalan una serie que Antena 3 comenzó a emitir pero de la que se desprendió tras su primera temporada.
Para un seguidor de las buenas series como un servidor, que se hayan ido las dos que nos ocupan es una gran pérdida, como perder a seres queridos. “Urgencias” tuvo mejor suerte que “Boston Legal” en lo que a reconocimiento se refiere, pero ambas merecen un sitio especial en el olimpo de la ficción televisiva. Actualmente se emiten en AXN y FOX, respectivamente. Y pronto nos deja otra serie que, sin estar a la altura de estas, nos ha hecho vibrar y mordernos las uñas durante cuatro años, con sus altos y sus bajos: “Prison Break”. Por ahora seguimos teniendo “Perdidos” y “CSI”, y los relevos, “Fringe” y “La hora 11”.
“Urgencias” fue creada en 1994 por el fallecido escritor, cineasta y médico Michael Crichton, y se convirtió ya en su primera temporada en un éxito rotundo y en referencia para las series de médicos. Por las salas del Chicago County General desfilaron nombres tan ilustres como Ewan McGregor, William H. Macy, Alan Alda, James Cromwell, Don Cheadle, Sally Field, Forest Whitaker, James Woods o Robin Williams, entre otros, y entre los directores que se formaron entre sus decorados encontramos a Ernest R. Dickerson (“Caballero del diablo”, “Masters of Horror: The V Word” y episodios de “Dexter”), Mimi Leder (“Cadena de favores”, “Deep Impact”) e incluso un fan de la serie, Quentin Tarantino, que en aquella época se encontraba en plena resaca post Pulp Fiction. El productor ejecutivo y co-creador -aunque muchos le ven más artífice de la idea que Crichton- de la serie, John Wells, ha anunciado que no habrá ningún spin-off de la serie.
La que sí fue un spin-off de otra serie de éxito, “El abogado”, y que en mi opinión logró superar a su predecesora fue “Boston Legal”, que desgraciadamente cerró el bufete Crane, Poole & Smith en Diciembre del año pasado tras una quinta temporada discreta de tan sólo 13 episodios. Una de mis series favoritas de lo que llevamos de década, con dos recuperados e inmensos William Shatner (el capitán Kirk de “Star Trek”) y James Spader (“Stargate”, “Crash” –la buena, la de David Cronenberg-). Durante 5 años hemos visto cómo han desfilado por este delirante bufete de abogados los más variopintos casos, esos tan ridículos que nadie quiere aceptar.
Spader, cuyo personaje aparecía en “El abogado” interpretó a Alan Shore. Lascivo, mujeriego, prepotente y demócrata. Shatner, por su parte, fue Denny Crane, el viejo salido, seguro de su propia leyenda –nunca perdió un caso, y se pasea por los pasillos repitiendo su propio nombre como un grito de guerra-, afectado, como él mismo dice, por el mal de las “vacas locas”, y republicano cerrado. Juntos formaron una de las mejores parejas de la televisión, compartiendo puro y copa en un balcón, e incluso cama, pero siempre como amigos. 15 nominaciones a los Emmy –Spader ganó en dos ocasiones y Shatner en una-, tres a los Globos de Oro –Shatner fue el único que lo ganó- y otros premios de igual renombre avalan una serie que Antena 3 comenzó a emitir pero de la que se desprendió tras su primera temporada.
Para un seguidor de las buenas series como un servidor, que se hayan ido las dos que nos ocupan es una gran pérdida, como perder a seres queridos. “Urgencias” tuvo mejor suerte que “Boston Legal” en lo que a reconocimiento se refiere, pero ambas merecen un sitio especial en el olimpo de la ficción televisiva. Actualmente se emiten en AXN y FOX, respectivamente. Y pronto nos deja otra serie que, sin estar a la altura de estas, nos ha hecho vibrar y mordernos las uñas durante cuatro años, con sus altos y sus bajos: “Prison Break”. Por ahora seguimos teniendo “Perdidos” y “CSI”, y los relevos, “Fringe” y “La hora 11”.
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