El maestro es el maestro
Cuando “El diario de los muertos” se estrenó en el pasado Festival de Sitges, todas las miradas se centraron en una película española de similar temática, “[REC]”, insinuando incluso unos pocos que los alumnos habían superado al maestro. Estamos ante George A. Romero, el gran padre del cine zombie, y cualquier comparación con él es cuanto menos irrisoria. Por tanto, antes de escribir esta crítica me encaucé en la idea de que son dos películas totalmente dispares, y que la visión de Romero sería muy distinta a la de Balagueró y Plaza. No me equivoqué, pero tampoco lo hicieron en Sitges.
Asentemos primeramente las dos diferencias fundamentales entre “[REC]” y la que nos ocupa. En primer lugar, Romero siempre carga el metraje con un mensaje que critica un determinado sector, ya sea político o social, y lo inserta con holgura por toda la cinta. El experimento español fue una película de terror al cien por cien, donde primaba la tensión que creaba el reducir el campo de visión al objetivo de una cámara y con la oscuridad de un pasillo como arma fundamental de aterrorizar. Su moralina no es tan evidente como la de Romero, y la de éste nunca pretende ser tan terrorífica como la otra.
El tratamiento de las historias en el caso del realizador neoyorquino dista mucho de ser el realista de los españoles. En esta película todo tiene esencia romeriana: el movimiento lento de los zombies, de lo cual se mofan con fortuna en una secuencia bastante bien conseguida, y su aspecto físico; el tratamiento de la imagen y la música; la composición de los planos... Es decir, a pesar de estar sujetas al mismo formato, ambas se diferencian en la manera en que están contadas, y esto hará las delicias de los fans de un cineasta que tras décadas en la industria apenas se ha vendido.
Ahora bien, una vez establecidas las claras diferencias, uno no puede dejar de dar la razón a quienes aseguraron que se quedaban con el tándem español. Romero es un maestro del género, eso no se pone en duda, y en “El diario de los muertos” vuelve a dar más de lo mismo, como ya hiciera en su genial predecesora, “La tierra de los muertos vivientes”. Pero es precisamente lo que se ha convertido en su marca de distinción lo que juega en su contra. El director parece no moverse del todo como pez en el agua en su nueva forma de contar el relato. Como si de un muerto viviente en una piscina se tratara, su mano se vuelve bastante errática moviéndose de cámara en cámara, y en ningún momento llega el conjunto a mostrar la veracidad que se espera de un documental.
En cuanto a su mensaje subliminal, éste no lo es tanto como debiera, e incluso puede pecar de pedante e ingenuo. No consigue llegar del todo como en ocasiones anteriores, aunque no deje de tener razón. O más bien debería decir mensajes, pues por la película se mueven con desigual fortuna la manipulación a la que nos someten los medios de información, incluidos los nuevos portales herederos del Youtube, el morbo que despierta el seguir mirando hacia un accidente en lugar de girar la vista o la alegoría de los hombres cazando hombres. Todo con la estela de fondo de no dejar de grabar bajo ningún concepto.
Es de la saga de los muertos la más tangencial, y a la vez la menos lograda. Todo lo que en las demás eran virtudes, Romero no ha sabido más que convertirlas en defectos. Si bien posee momentos divertidos y rocambolescos propios del maestro, como los zombies con el agua por encima del cuello, el amish sordo o la momia-zombie, además de unos personajes como siempre estereotipados y esperpénticos, su creador no ha sido del todo solvente a la hora de extraer las entrañas en el reality. Aunque eso parece precisamente, un mal reality show propio de ciertos programas actuales en el que la música, fruto de la post-producción del vídeo encontrado, acompaña con música cómica a las situaciones cómicas, música tenebrosa en las secuencias de suspense y dramatismo en las dramáticas. Y es ésta, precisamente, la crítica mejor conseguida por el maestro durante hora y media.
Lo mejor: parece realmente un mal reality show televisivo actual
Lo peor: haberse estrenado después que "[REC]"
Título original: "George A. Romero's Diary of the Dead"; Año: 2007; Nacionalidad: EEUU; Duración: 91 minutos; Género: Terror; Dirección y guión: George A. Romero
2 comentarios:
joooodeeeeeeer, tengo unas ganas terribles a esta, la verdad que solo vi un minuto por youtube, de alguien que clava una flecha en la cabeza a un zombi y no me convenció mucho...
asi todo me apetece la ostia, siempre romero es quien mas me apetece pa ver algo de alguien
saludos
Ya me dirás qué te pareció. A mí me ha decepcionado profundamente.
Publicar un comentario