Podemos ser héroes
El instituto es una
auténtica jungla, una jauría humana en la que los populares, los capitanes del
equipo de rugby y las animadoras, van con los populares. Si eres un marginado,
el instituto es una jungla en la que te enfrentas, al comienzo del curso, a
1384 días de supervivencia.
“Las ventajas de ser un
marginado” comienza con una serie de clichés reconocibles y realistas, con esa
jungla urbana a la que el protagonista Charlie, un chico poco dotado para las
habilidades sociales y retraído, debe enfrentarse a diario. Forma parte de ese
grupo de personas que está ahí, sin armar ruido, pero con algo interesante que
decir. Hasta que encuentra a otros de su especie, dispuestos a acogerle,
escucharle, y juntos sienten que pueden pasar a la eternidad.
En su debut tras la
cámara, Stephen Chbosky se une a esa estirpe de escritores que, como Dito
Montiel, deciden, por el bien de su obra, trasladar a la pantalla grande su
exitosa novela, asumiendo totalmente el rumbo de la adaptación. Y no podría
haber tomado una mejor decisión.
La adaptación de este
éxito de crítica y de ventas se traduce aquí en un retrato de una generación
soñadora, impulsiva y de gustos exquisitos –aunque no conozcan a David Bowie,
ya les vale-, que cree que puede comerse el mundo ajenos a su sufrimiento, que
aceptan el amor que creen merecer y que miran hacia adelante pensando que el
pasado siempre queda atrás. Es mérito de su director y guionista haber
convertido este relato, que en otras manos podría haber caído en más de un
convencionalismo, en una mirada sensible y nostálgica a una etapa de la vida
tan intensa y fugaz.
El film funciona a
todos los niveles, desde su carácter indie, sin abusar de artificios
estilísticos, hasta su guión, pasando por sus múltiples referencias musicales y
literarias, y por un reparto en el que destacan Emma Watson y Ezra Miller,
deliciosos y soberbios, capaces de comerse la pantalla. Emocionante, fresca,
emotiva, evocadora... Estamos comenzando el año, y ya tenemos un film de
altura, con un desenlace de una sutileza y sinceridad brutales, que no consigue
romper el espíritu de estos marginados destinados a ser héroes, que lo suyo no
es otra triste historia. Pero no héroes por un día, sino para siempre.
Infinitos.
A
favor: su mirada nostálgica y sensible hacia toda una
generación, y el momento “The Rocky Horror Picture Show”
En
contra: que sus protagonistas no conozcan a David Bowie,
por decir algo
Calificación: ****1/2
Hola:
ResponderEliminarMI nombre es Daniel López, soy uno de los autores del site http://siguealconejoblanco.com/cine/. Si te interesa participar en nuestro blog escríbemos a http://siguealconejoblanco.com/cine/contacto/ Un saludo y ánimo con tu actividad bloguera.
dani