LA CRÍTICA

Gru, mi villano favorito ***

(Despicable Me)

Más allá de Pixar

Cuando el malvado Vector logra robar con éxito una de las pirámides de Gizeh, Gru ve cómo su puesto como rey de los villanos corre peligro. Así que decide hacer realidad uno de sus sueños de la infancia: robar la mismísima Luna. Esta descabellada idea surge de la mente de un español, Sergio Pablos, experimentado animador madrileño que ha visto, al igual que el villano –o héroe, según se mire- de la función, cumplido su sueño en manos de la dirección de los debutantes Pierre Coffin y Chris Renaud.

Aunque en su desarrollo “Gru, mi villano favorito” –título español a “Despicable Me”, que viene a ser, literalmente, “Soy despreciable”- resulte una previsible inversión de los roles clásicos de héroe y villano y la humanización de este, al menos lo hace de una manera divertida, enfocada a los más pequeños de la casa, pero con una historia con la que puede disfrutar toda la familia. Y es que en los tiempos que corren, con Pixar ofreciéndonos profundísimos relatos animados para grandes y pequeños y con Dreamworks dando pie a una divertida prole de criaturas adictas al slapstick, sorprende que una simpática comedia como esta se haya convertido en todo un éxito en todo el mundo, derrocando al malo malísimo “Megamind”, que se prevé mucho más gamberro y adulto que nuestro Gru.

“Gru, mi villano favorito” no pasa de ser precisamente eso, una simpática película sobre la aceptación –esa madre que menospreciaba todo lo que su hijo hacía, o cómo un progenitor puede crear a un monstruo-, capaz de solventar sus carencias técnicas, que las tiene a ratos, con un montaje entretenido, dinámico, y unos personajes carismáticos, agradables, desde nuestro tierno protagonista hasta el Dr. Nefario, pasando por supuesto por el gran descubrimiento de la película, los Minions, que están pidiendo a gritos algo más que los cortos que a raíz de la película se están realizando y que han logrado el mismo efecto en el público que la dichosa ardilla Scrat de “Ice Age” gracias a su candor y físico sentido del humor. Esto no será Pixar, pero bien que entretienen y bien que tienen preparada ya la secuela.

A favor: su dinamismo y sus carismáticos personajes, en especial los Minions

En contra: puede resultar un poco demasiado infantil