martes, 11 de agosto de 2015

ESPECIALES. ¿Quién ha arruinado realmente "Fantastic Four?

Es, para bien o para mal, una de las grandes protagonistas del verano. Aunque quizá no por lo que al estudio le hubiera gustado, las cifras y comentarios, sino por una polémica que ha salido a la luz tras este Tweet de Josh Trank, en el que aseguraba que hasta hace un año tenía una formidable versión del film, la cual posiblemente nunca lleguemos a ver.


Un tweet que fue borrado unos pocos minutos después, y que recibió toda clase de respuestas por parte de colegas y usuarios, como estos de Joe Carnahan poniéndose en su lugar –al fin y al cabo, ya vivió su infierno personal con Paramount cuando era el candidato para dirigir “Mission: Impossible III”- y mostrando la principal diferencia entre Trank y un director como Christopher Nolan de cara a los fans, o el del guionista de Trank, en “Chronicle”, Max Landis, hablando de la frustración y las políticas que rigen la industria del entretenimiento.


No sabemos si por las desastrosas críticas y comentarios o por este incendiario mensaje del cineasta, pero lo cierto es que “Fantastic Four” se ha convertido en el mayor descalabro del cine de superhéroes de los últimos años. Poco menos de 26 millones de $ en tres días, para un presupuesto que ronda los 130 millones.

Pero ¿quién tiene la culpa de este desastre? ¿Ha sido culpa del director, o Fox ha acabado con un producto que prometía en manos de un creativo cineasta como Trank? Y si es de Fox, ¿de quién dentro de la productora? Entertainment Weekly ha analizado las implicaciones de unos y otros en un extenso artículo, en el que finalmente las culpas parecen venir desde sendos bandos. O así lo parece en función de la fuente que se consulte.

Michael B. Jordan con el productor y guionista Simon Kinberg
Lo cierto es que los rumores que apuntaban hacia problemas en la filmación comenzaron ya desde la propia pre-producción del film, algo que Trank desmintió en junio en una entrevista a Los Angeles Time, con el productor y guionista Simon Kinberg a su lado: "Ninguno de esos hechos son reales, y algunos de los que son reales han sido llevados por el mal camino y malinterpretados. Si preguntas a cualquiera de las personas con las que trabajé, desde los productores hasta el reparto, dirán que estaban encantados. Ha sido todo un reto, pero en el buen sentido". Incluso se rumoreó que todos estos supuestos problemas habían hecho que Lucasfilm prescindiese del nombre de Trank para dirigir el spin-off de “Star Wars” centrado en Boba Fett, escrito por Kinberg, a lo que Trank respondía en la misma entrevista: “Quiero hacer algo original después de esto porque he estado viviendo bajo escrutinio público durante los últimos cuatro años de mi vida, y no es saludable en estos momentos. Quiero hacer algo que escape del radar”.

Sin embargo, aquel tweet era indicativo indiscutible de que algo estaba ocurriendo. Fuentes cercanas al rodaje y creación de FF han declarado a EW que los problemas surgidos en el set no se debían a diferencias creativas con el estudio, sino al comportamiento abusivo que Trank mostró hacia el equipo, los productores e incluso sus actores. Dichas fuentes achacan el problema a circunstancias personales de Trank relacionadas con disputas con su casero y unos daños sufridos en su casa, que derivaron en la hostilidad que mostró durante el rodaje.

Josh Trank

Por supuesto, no todas las fuentes coinciden. Otros apuntan a que sí que existían desavenencias con el estudio, una rivalidad que no obstante no iba dirigida hacia Kinberg, sino a la presidenta de producción de Fox Emma Watts, que retrasó la aprobación del guión o la elección del reparto, o que acortó el presupuesto en unas cuantas decenas de millones de $, además de forzar cambios de última hora en el guión que afectaban al calendario de rodaje, una vez éste ya había dado comienzo. Todo para sacar el film lo antes posible y no perder los derechos de los personajes. Todos estos contratiempos afectaban a todas las ramas del equipo, y aumentaban la tensión en el set.

Había también diferencias en cuanto a la elección del reparto. Michael B. Jordan, que ya había trabajado con Trank en "Chronicle", fue la primera elección de este para encarnar a Johnny Storm, y ahí no hubo disparidad posible. Sí la hubo en la elección de Miles Teller, un actor al que Trank insistía en tener en la película, hasta que finalmente lo consiguió. No sucedió así con Kate Mara, a la que impuso la productora, dando como resultado, según dicen, cierto trato despectivo durante el rodaje del director hacia la actriz. Unos dicen que fue cruel, otros que simplemente fue frío. Pero nadie asegura que se llevasen bien.

Pero existe otra razón apuntada por diversas fuentes, que aseguran que la frustración de Trank se debía a que se trataba de un talentoso narrador de historias que no supo lidiar con las exigencias de una producción de más de 100 millones de $, y que ese tweet, que la rivalida con Watts y parte de su equipo se debían a ese hecho. Ahora bien, como apunta EW con certeza, otros directores de filmes independientes que se han pasado a grandes blockbusters no han tenido esos problemas, y ahí están Colin Trevorrow o Gareth Edwards para demostrarlo, tanto que ambos ahora tienen un abanico de proyectos importante por delante. Para ellos, Trank, sencillamente, se vio sobrepasado por el tamaño de la producción y no supo estar a la altura.

Hasta ahora, todos los involucrados en FF han estado demasiado ocupados negando cualquier tipo de disputa en el set de rodaje, lo cual es perfectamente comprensible, ya que el objetivo es salvaguardar la producción a toda costa y evitar que sea un descalabro. No lo han conseguido. La realidad, sea de quien sea la culpa, es que la nueva adaptación de la primera familia de superhéroes se ha saldado con un importante batacazo, y de nada sirve buscar culpables.

No hay comentarios:

Publicar un comentario