jueves, 1 de noviembre de 2012

Especial Halloween: Momentazos del cine de terror (II)


Continuamos con la selección de momentazos del cine de terror, comenzando y acabando con dos clásicos con mayúsculas. Aquí hacen aparición en la lista los payasos y las casas encantadas, y los zombis tienen un hueco especial. Consejo: si alguien les dice que en una casa se han producido asesinatos, o por poner, que se ha construido sobre un cementerio indio, no la compren. Que luego pasa lo que pasa…


Frankenstein
Parodiada, homenajeada –véase Re-Animator-, reverenciada… El “¡Está vivo!” de esta secuencia es ya historia. Y el monstruo de enormes tornillos en el cuello y frente generosa de Karloff, eterno rival de Lugosi, lo es incluso más. Un clásico con mayúsculas de James Whale.




Freaks
La polémica película que provocó el principio del fin de la carrera de Tod Browning, por culpa de escenas como esta, en la que la trapecista sufre la ira de los monstruos de circo y acaba convertida en un pato humano. Muchas décadas después, a Browning le tacharon de cineasta adelantado a su tiempo. Lo que son las cosas. Esta película, por cierto, instauró oficialmente como término la palabra que le dio título.




Friday the 13th
Si Johnny Depp hacía una de sus primeras incursiones cinematográficas de la mano de Wes Craven, era el omnipresente Kevin Bacon el que hacía lo propio cuatro años antes en este inesperado éxito del avispado productor reconvertido en director Sean S. Cunningham. Muchos la detestan. Yo la adoro. Eso sí, Jason no aparecería hasta mucho después.




Grotesque
Kôji Shiraishi no es que sea demasiado bien valorado por los fans del terror convencional, pero los amantes del torture probablemente sí le verán innumerables virtudes. A la crítica no le convenció este film, pero esta particular aplicación de la acupuntura bien merece figurar en la lista.




Halloween
Lo diré claramente: no me gusta “Halloween”, me parece sobrevalorada y de las más convencionales de John Carpenter. Pero dio pie a Michael Myers, todo un icono del género, y la secuencia inicial es ya mítica. Porque nadie pensaba que tras la máscara se escondía un… Mejor lo ven.



Hellraiser
Considerada una película fuerte. Tan fuerte que fue prohibida en numerosos países. Porque este oscuro relato de perversión y sadomasoquismo tiene imágenes difíciles de digerir. Su responsable fue el escritor Clive Barker, que escribió y dirigió una película que vio nacer a otro monstruo cinematográfico: Pinhead. Lo que viene a continuación es una sucesión de escenas. Pero están avisados.



Hostel
Y lo siento, pero no abandonamos el torture porn. Porque esta producción de Tarantino, debut del prometedor Eli Roth, también conocido como Gorika. Posiblemente ésta no sea la escena más bestia del film, pero es una buena muestra de lo que se puede encontrar en ella.




Insidious
Sin duda, la gran revelación del año pasado, un film llamado a convertirse en clásico de culto. Un niño poseído, una casa encantada, y un ambiente de tensión realmente logrado. Así lo demuestra esta escena de apertura –sí, es la película completa, pero centrémonos en sus minutos iniciales-. Porque con poco se puede hacer palidecer al respetable en la butaca.



Invasion of the Body Snatchers
El clásico de Philip Kaufman, remake del homónimo de Don Siegel, es de esos que te deja sin aliento. Y más acabando de esta manera…



IT
Primer payaso de la lista, pero no el último. Pennywise me provocó pesadillas durante un largo tiempo. La adaptación de la novela de Stephen King no es que sea para tirar cohetes, pero para payasos perversos, el que encarnó Tim Curry.




Jeepers Creepers
Otro monstruo cinematográfico, nacido de la imaginación de Victor Salva, es este ser invencible que se despierta durante 23 días cada 23 años para comer. Y sabe perfectamente qué quiere comer de cada persona en base a su miedo. Aquí, uno de sus muchos “dones”: confundirse con un espantapájaros en medio de la América rural. Un monstruo a reivindicar de un film poco valorado.




La casa de los 1000 cadáveres
El debut del músico Rob Zombie fue esta desquiciante pesadilla a medio camino entre la casa del terror y un circo de los horrores. Y lo más desquiciante fue su desenlace, no apto para los que detesten los espectáculos freaks. Destila amor por el género en cada escena.




La horde
Todo un hito del terror gore francés. Divertida, terrorífica, francesa… y estrenada en España directamente en el mercado doméstico. Se puede mezclar el género policiaco y el terror donde una horda de zombis está dispuesta a irrumpir en un edificio plagado de policías y mafiosos. Y se arma bien gorda.




La novia de Frankenstein
Nuevamente, una secuela que tira por el humor en más de una ocasión. Y con este aliciente, queda a la altura de su predecesora. Encima, el tocado de Elsa Lanchester marcó tendencia. Para el recuerdo, el Doctor Pretorius y sus pequeñas criaturas.




Let the right one in
El mismo año que llegaban a las pantallas de todo el mundo los vampiros gusiluz de Stephanie Meyer, lo hacía esta modesta producción sueca que venía a tratar el mismo tema, pero MEJOR, mucho MEJOR. Dos años más tarde llegaría el remake yanqui, bastante potable, peor que nada tenía que hacer contra esto.




Leyenda urbana
Nacida en plena fiebre por el slasher adolescente iniciado por “Scream”, este film no es el colmo de la originalidad, pero tiene un comienzo que quita el hipo. De nuevo, por ahí anda Brad Dourif…




Los otros
Uno de los mayores éxitos mundiales del cine español, incluido Estados Unidos, producido por Tom Cruise y protagonizado por una soberbia Nicole Kidman. Alejandro Amenábar se confirmó como un cineasta de altura, aunque luego cambiara de registro para no encasillarse. Una historia de fantasmas con aires clásicos que dejó secuencias tan impactantes como esta.




Martyrs
Un final puñetero, de esos que te dan ganas de cargarte a sus responsables, fue el de este polémico film francés que cambia de estilo y trama cada veinte minutos. Todos sus segmentos, aunque uno en concreto sea de lo más morboso y sensacionalista, son magníficos e inclasificables, pero me quedo con esa extraña criatura que le hacía la vida imposible a la pareja protagonista.



Misery
¿Hasta dónde puede llegar una fan? Que se lo pregunten a Kathy Bates, que nunca estuvo loca. Solamente era una fan del personaje de James Caan. Tanto que le inflige un severo castigo por intentar escapar que hasta a mí me dolió. Tras la cámara Rob Reiner, adaptando por segunda vez a Stephen King, y antes de caer del todo en los 90.




Night of the Living Dead
Un patrimonio de la Humanidad el debut de Romero, que no ha perdido efectividad con los años pese a su precariedad de medios. Esa niña del sótano…




Night of the Living Dead (1990)
Estimable el remake de Tom Savini en los 90, quien, consciente de que no podría superar al original, se limitó a copiarlo con mejores medios y algunas escenas nuevas. Pero el invento le salió más que bien, y no se desprende de ella más que amor y respeto por el maestro Romero. Y muy buen oficio de un mago de los efectos como Savini.




Paranormal Activity
Uno de los últimos descubrimientos del cine de terror reciente fue Oren Peli, que realizó un found footage con elementos cotidianos –sonidos nocturnos, oscuridad, sombras,…- convertidos en fenómenos paranormales. Spielberg le compró el invento y a partir de ahí hemos recibido una entrega por año. Lo cierto es que, pese a su previsible y esquemática estructura, la película genera tensión. Hasta llegar a un final propuesto por el mismo Spielberg que te deja clavado en la butaca. Juzguen ustedes mismos.




Payasos asesinos del espacio exterior
Reinvidicable. Es la única palabra que se me ocurre al pensar en la incómoda película de los hermanos Chiodo. Incómoda porque si los payasos dan mala espina, estos aún más. Desagradables y juguetones hasta el extremo. Y expertos en sombras chinescas.




Planet Terror
El díptico de Robert Rodríguez y Tarantino en “Grindhouse” se saldó con el triunfo total del primero con esta descerebrada parodia de serie Z del cine de zombis de toda la vida. Aquí todo es posible, hasta agregar artillería pesada a una pierna amputada.



Poltergeist
Último payaso de la lista, lo prometo (o casi). Tobe Hooper se marcó un clásico del género, aunque con un aroma spielbergiano nada personal. Y es que el Rey Midas, según dicen, dirigió parte de la cinta, y eso explicaría el toque familiar del conjunto.




Poltergeist II
La secuela del éxito de Hooper es mala, para qué engañarnos. Pero tiene escenas tan bizarras como este vómito, del que sale algo más que comida. Por cierto, Hooper, como era de esperar, no repitió la experiencia.




Psycho
No podia faltar uno de los precursores oficial del slaher. Hitchcock jugó con nuestros cerebritos y nos descubrió a un nuevo monstruo, mucho más cerebral que los que vendrían después, pero igual de perturbado. La madre de Norman Bates es la clave para desvelar el misterio. O no.



Especial Halloween: Momentazos del cine de terror (I)

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