martes, 28 de diciembre de 2010

2010 en 10 pasos (Parte I)

 1. La otra (vieja) dimensión


El 3D no es algo nuevo. Las primeras proyecciones en tres dimensiones datan de 1915, y se trataba de cortometrajes. No fue hasta 1922 que se proyectó el primer largometraje, “The power of love”, usando un sistema de doble proyección con dos tiras de película en las que se separaban los colores rojo y verde. Eso sí, en blanco y negro. Hasta los años 50 no llegaría el color al 3D, con “Bwana Devil” y “House of Wax”. Pero quedó relegado al ostracismo por culpa del Cinemascope. Y llegaron los avances. Space-Vision 3D e IMAX mejoraban el formato, y películas como “Ghost of the abyss” o “Polar Express” se han valido de él para amasar dinero en taquilla. Y precisamente ése es el objetivo del nuevo 3D, que es igual al existente desde hace años en cuanto a intenciones: ganar la batalla de la taquilla. Y así ha ido en 2010, con películas en 2D convertidas al 3D en la sala de montaje para mayor irritación del gran abanderado del soporte, James Cameron. “Furia de titanes”, Alicia en el país de las maravillas”, “Piranha 3D”… todas rodadas convencionalmente y con unos ingresos aumentados de una manera desorbitada gracias a una novedad que no es tan nueva como se piensa. Y lo que nos queda.


2. La crisis afecta a los reyes de la jungla

La crisis financiera ha afectado también a la industria y a grandes empresas como la Metro Goldwyn Mayer. Quién lo iba a decir de una productora tan gigantesca que podía presumir antaño de reunir a las mejores estrellas de Hollywood. Pero el león de la Metro tiene más hambre que nunca, y su rugido se ha ido apagando durante 2010. La empresa tiene deudas por encima de los 4000 millones de dólares, tanto que a principios del año ponía a la venta sus instalaciones. Pero ningún comprador podía asumir tal gasto. Así que los estudios comenzaron a suspender pagos y parar los escasos proyectos de los que aún disponían pero sin perder sus derechos, como el nuevo Bond o “El hobbit”. Otros grandes como Lionsgate o Time Warner han estado al acecho para comprar una parte del pastel, sin invertir más de 1500 millones en ella. En noviembre se declaraba en quiebra y tuvo que poner a la venta los derechos de los más de 4000 títulos propiedad de la casa, a la espera de que algún comprador la haga salir a flote.

Y no ha sido la única en caer. Disney cerró Miramax, su filial semi-independiente de los hermanos Weinstein, y en verano lo vendió a una empresa del mundo del ladrillo. Ahora Google planea con hacerse con ella para proyectar en Youtube obras como “Reservoir Dogs” o “Shakespeare in love”.


3. Internet Vs. Sinde
Para entendernos, la Ley Sinde forma parte de la Ley de Economía Sostenible (LES), la cual recoge una serie de medidas para modernizar la economía española, y su objetivo es proteger la propiedad intelectual y la regulación de webs. Ambos puntos han sido polémicos en 2010, y ambos están relacionados. La intención es, entre otras cosas, cerrar páginas web que vulneren los derechos de autor sin intervención judicial, por ejemplo poniendo enlaces de descarga a obras audiovisuales. Hasta ahora, la manera de permitir dicho cierre era denunciar la página y esperar a que el juez emitiera la sentencia. Pero el poder judicial ha dado la razón a los internautas alegando que los enlaces son meros datos que conducen a la obra, pero que no la albergan ni difunden públicamente. Ante esto, y viendo que todas las denuncias de las asociaciones pro-derechos de autor resultaban fallidas, éstas presionaron al gobierno para colocar a los magistrados afines a sus ideas y así poder cerrar webs de manera arbitraria. En diciembre, la ley Sinde era rechazada por el congreso por todos los grupos parlamentarios.
Por supuesto, algunas asociaciones como la SGAE, que hasta ahora cobraba abusivos cánones por lo que ellos llaman vulnerar los derechos de autor (por ejemplo, poner música en un gimnasio sin pagar derechos), ven positivamente la ley. Otras, como las de internautas, apoyadas por las redes sociales y diarios como “20 minutos”, se han manifestado abierta y ruidosamente contra ella. Para acabar, un dato: “Avatar” ha sido la película más descargada del año, y de la historia, en España, con más de 16 millones de descargas; algunos ilusos incluso dicen que de no haber sido por eso habría recaudado todavía más que lo que logró en su momento. España, eso sí, es una abanderada de la piratería.

4. Tío Oscar y las mujeres
 “Avatar” era la gran favorita en la edición de los Oscar de este año, pero poco a poco fue erigiéndose con fuerza entre la crítica estadounidense un film bélico cargado con bastante testosterona, 100% masculino y repleto de tensión titulado “The Hurt Locker (En tierra hostil)”, centrado en el día a día de un grupo de desactivación de explosivos del ejércitos de Estados Unidos destinado en Iraq. Un film carente de moralina, muy típico pero que a los americanos pareció caerles en gracia. Pero la noticia no fue que venciera al rey del mundo James Cameron, sino que su realizadora fuera una mujer y se llevara por primera vez en sus 82 años de historia el premio a mejor dirección. Además, la película consiguió otras cinco estatuillas, entre ellas película y guión original. La mala noticia fue para el mismísimo Cameron, ya que la vencedora, Kathryn Bigelow, era su ex esposa. Aunque se les veía muy amigos durante la ceremonia.


5. La gran renovadora de la ficción televisiva se despide, con polémica incluida



Muchos no entenderán a qué me refiero con polémica, pero los que hayan seguido “Lost” durante seis años y se hayan sentido estafados por su desenlace, sabrán a qué me refiero. “Lost” siempre trató de unos personajes perdidos en sus vidas, que cayeron en una isla mágica y misteriosa para tener la experiencia más importante de sus vidas. Fue lo más relevante que harían jamás, y acabaron descubriendo que se puede vivir juntos y morir en compañía de otros. ¿La isla? Un gran Mcguffin repleto de suspense que servía de maniobra de distracción. Sus cabezas pensantes, Carlon Cuse y Damon Lindelof, fueron habilidosos prestidigitadores, magos del engaño que compusieron una serie mítica, capaz de remodelar la narrativa televisiva. Cada temporada era independiente, aunque hubiera una trama total. ¿Qué ocurrió en Mayo de 2010? La serie acabó con un cierre de ojo ya mítico, un final muy místico y conceptual para una audiencia que buscaba más la ciencia que la fe, y que se vieron frustrados porque las incógnitas no se resolvían. Aunque buena parte de ellas se pueden adivinar en una revisión de toda la serie. Pero “Lost” creó al fan de ciencia más que al de fe, obsesionado por descubrir toda la verdad sin saber que una nueva respuesta llevará a otra pregunta.

No fue la única que nos dejó en 2010. Otras series acabaron, aunque no con tanta división de opiniones. Así, vivimos el emotivo desenlace de “El internado”, el inesperado de “24”, el de la fallida “Flashforward” o el de la repetitiva “Héroes”. Pero también el nacimiento de “Modern Family” y las magníficas “Boardwalk Empire” y “The Walking Dead”, con Martin Scorsese y Frank Darabont pasándose a la pequeña pantalla, y de las ambiciones producciones españolas “Hispania” y “Tierra de lobos”, que han arrasado en audiencia.


6. Los viejos héroes nunca mueren
2010 ha echado una mirada hacia los 80. Pero solamente la de Sylvester Stallone y sus mercenarios ha sido nostálgica. “The Expendables” unía a viejas glorias de los 80 y 90 como el propio Stallone, Dolph Lundgren, Eric Roberts, Mickey Rourke, Arnold Schwarzenegger y Bruce Willis con los nuevos valores de la acción cargada de testosterona como Jason Statham y Jet Li en una cinta de acción a la antigua usanza, de esas que Sly y sus colegas nos servían en los 80. El éxito de crítica y público fue tal que ya preparan la inevitable secuela. Pero no fueron los únicos que han vuelto a llenar la pantalla como antaño. Hollywood ha mirado hacia atrás y ha recuperado “El equipo A”, “Karate Kid”, “Pesadilla en Elm Street” o “Depredador” para hacer caja. Incluso hemos vivido una secuela tardía del clásico “TRON”. Pero para mirada nostálgica la del artesano Joe Dante, que aunque sus “Miedos 3D” no fueran lo que se esperaba, nos ha demostrado que aún tiene algo que decir en el cine.


7. La taquilla también está en crisis
2009 fue un año apoteósico para la taquilla mundial. Pero 2010 ha vivido un descenso cercano al 50% en recaudación y un 30% por debajo que en 2008 o 2007. Eso sí, Estados Unidos ha descendido en un 2% en espectadores pero aumentado en un 3% en recaudación. ¿La razón? Pues el 3D, claro está. Descontando el fenómeno Harry Potter y el tirón de la secuela de “Iron Man”, solamente una película no estrenada en este formato ha conseguido recaudaciones astronómicas. Hablamos de “Origen (Inception)”, la película de Christopher Nolan que arrasó las taquillas de todo el mundo haciéndose finalmente 825 millones de dólares. Y el año finaliza de manera catastrófica, sin ningún estreno masivo que centre el interés navideño. Hollywood ha vivido decepciones con “Prince of Persia”, “El aprendiz de brujo” o “TRON”, entre otras, salvadas en parte gracias a sus ingresos mundiales.

El caso de España es aún peor. Se han recaudado 9 millones de euros menos que en 2009 y se ha vivido un descenso del 10,5% en el número de espectadores. Y el cine español se lleva la peor parte. Cae un 25% con respecto a 2009 hasta noviembre, momento en el cual comenzó a subir gracias a películas como “Biutiful”, “Entrelobos”, “Los ojos de Julia” y el gran fenómeno de la temporada, “3MSC”. Cuatro filmes que han ayudado a salvar los muebles de una industria que languidece y que acaba con una buena cuota de pantalla tras comenzar el año de manera muy floja. Y encima la producción ha caído de una manera alarmante. La crisis también afecta al cine.


8. Los que nos dejaron
2010 ha sido un año de grandes pérdidas. El cine español daba su último adiós al mejor analista del tiempo y geografía españolas, Luis García Berlanga. Pero antes que de él tuvimos que despedirnos de cuatro grandes actores, Manuel Alexandre, Antonio Ozores, Vicente Haro y Antonio Gamero, y de los escritores Miguel Delibes y Jose Saramago, muy vinculados con el séptimo arte. Y otro cineasta, Iván Zulueta, nos dejaba con su arrebato de arte y cine. Y el productor Tedy Villalba y el inolvidable Jordi Estadella dijeron adiós con un inigualable trabajo a sus espaldas. Hasta el mundo de la canción hizo lo propio con la figura de Enrique Morente.

Hollywood también sufrió tristes despedidas de verdaderos iconos cinematográficos. Tony Curtis, Dennis Hopper, Peter Graves, Leslie Nielsen, Kevin McCarthy o el icono adolescente de los 80 Corey Haim fueron algunos de los nombres que llenaron tristemente los epitafios cinéfilos. El mundo del cine realizó también su particular despedida a tres icónicos nombres, Arthur Penn, Dino de Laurentiis y Blake Edwards. Y en el cine europeo, el cine francés vivió las trágicas pérdidas de Éric Rohmer y Claude Chabrol.

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