sábado, 25 de junio de 2016

LA CRÍTICA. Hardcore Henry

Causa y efecto
Que exista una película como esta no debería sorprender a nadie. Es casi una consecuencia lógica, una causa-efecto de fuerza mayor, un “mal” inevitable. Tanto de la era de la sobreinformación y la saturación tecnológica en la que nos encontramos inmersos cuales autómatas de granjas cultivo, como del cine en general.

“Hardcore Henry” es una consecuencia directa del found footage y del shooter, pasado por el filtro de acción violenta ochentero. Es, para entendernos, como si no sólo fuéramos testigos de los recuerdos del Murphy de “Robocop”, sino de sus intentos por sobrevivir en una Rusia post moderna en la que todo está permitido. Ejércitos de agentes programados, villanos con súper poderes telequinéticos, avatares esperpénticos y seres mitad humanos, mitad máquinas. Y todo en primera persona, por supuesto.

El debutante Ilya Naishuller ofrece en su primer largo tras las cámaras la misma experiencia que ya ofreciera en su excelente vídeo musical “Bad Motherfucker”, y el resultado es el mismo, pero ampliado hasta el extremo. Y hasta el hartazgo incluso. Porque ese chute de adrenalina que tan bien funcionara en aquellos escasos cinco minutos se torna aquí extenuante para el espectador, en una propuesta que formalmente arriesga con la acción continua, sin tregua, y deja por el camino más de un agujero de guión entre tanta explosión, miembro roto y escena de acción frenética que deja con la boca abierta por su capacidad de inventiva y su concepto del “todo vale”.


Sí, Naishuller sacrifica el guión en aras de la espectacularidad, y apuesta todo lo que tiene a un caballo quizá no tan ganador para todo tipo de público, para todos aquellos que se pierdan y mareen con tanto movimiento de cámara. Pero bajo su corazón late una potente batería cargada de esteroides que entretiene, un film tan exagerado, salvaje y sobreactuado como el personaje de Sharlto Copley o sus crudos créditos iniciales. Una cinta deudora del universo de los videojuegos y los videoclips, de una época en la que la realidad virtual podría imponerse como nueva vía narrativa. “Hardcore Henry” debe mucho a muchos referentes, pero también podría iniciar ella misma toda una corriente. Para bien o para mal. Causa y efecto.


A favor: su acción adrenalínica y salvaje
En contra: que sacrifique el guión por una arriesgada propuesta formal que no será del gusto de todos

Calificación **1/2
Se deja ver muy bien

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