viernes, 21 de noviembre de 2014

LA CRÍTICA. Exists

El found footage ha muerto
Pocos son los que, más allá de unos pocos títulos forjados por cerebros bastante iluminados, han conseguido exprimir el found footage haciéndolo imprescindible para la historia que cuentan. Sin embargo, como formato en sí ha quedado obsoleto y prostituido. Ya no se limita a un simple “grábalo todo, por tu puta madre”, sino que ahora además hace uso de la multicámara y del montaje de imágenes para darle mayor empaque cinematográfico, vilipendiando ya las bases en que se fundamenta el formato en sí mismo.

La vuelta de Eduardo Sánchez al recurso campestre que él mismo y Daniel Myrick convirtieron en viral de cara al nuevo siglo con “El proyecto de la bruja de Blair” –no lo inventaron, que para eso ya estaba “Holocausto caníbal”- podía ser motivo de alegría para resucitar un subgénero ya en vías de extinción, especialmente después de su simpático segmento zombi en “V/H/S 2”, que parece haberse rodado en un descanso de la filmación de la que nos ocupa. Pero lo que Sánchez demuestra con “Exists” es que la idea que revitalizara hacia finales del milenio pasado no fue más que fruto de la casualidad, de estar en el lugar indicado en el momento oportuno.


Lo que “Exists” vende viola los postulados mismos del found footage. Todo en ella está injustificado si tenemos en cuenta que la cámara debe estar en manos de uno de los personajes. Los cambios de plano, el montaje de las imágenes grabadas, el uso de banda sonora de fondo o los propios cambios de cámara carecen de todo sentido en esta película. Es como si hubieran querido rodar un film de terror convencional, pero con una cámara casera, y para justificar el formato se han sacado de la manga que uno de los protagonistas es un adicto a grabarlo todo y colocar cámaras por el bosque. Si a eso unimos el tan trillado mecanismo para colocar los sustos consistente en “ahora enfoco una grieta o una ventana por la que algo irrumpirá para sobresaltarnos”, la originalidad de la propuesta queda en entredicho.


Al menos se agradece que, en una cinta en la que lo peor es la técnica de filmación elegida por encima de un guión que tampoco obra maravillas, éste no nos martirice con la presentación de unos personajes que nos importan más bien un comino. “Exists” tiene el atractivo de ir al grano y ofrecer algo de entretenimiento pasajero. Y en su tramo final, quizá el mejor del conjunto, nos ofrece un survival repleto de justicia poética. Porque tiene mérito que el monstruo se convierta en un ser tan humano que lleguemos a sentir simpatía por él. Aunque ello implique que los desdichados protagonistas estén de más en la función.

A favor: el tramo final y que vaya al grano
En contra: el recurso que trata de explotar, ya bastante marchito y repetitivo

Calificación *1/2

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