martes, 1 de julio de 2014

Horribles carteles de ¿malas? películas: Los porqués

Últimamente hay cierta “polémica” en las redes sociales acerca de mi criterio a la hora de seleccionar los carteles de esta sección. Por ello, para que entiendan mi elección, voy a explicar el por qué de su elección. Otra cosa es que compartan mi opinión, claro está, y muchos de ellos se corresponden con carteles internacionales. Igual en su país de origen, esto es lo que entienden por buenos posters.

Los carteles de esta entrega podrían reunirse en cinco grandes grupos. Por una parte tenemos todos esos carteles consistentes en coger a los personajes, que no han posado juntos para el cartel, y unirlos unos con otros aunque sus gestos no tengan nada que ver entre sí, dirigiendo en muchas ocasiones las miradas a puntos distintos. Un poquito de Photoshop en algunos casos para dar al póster apariencia de haber sido pintado a mano, y listo. Es el tipo de cartel que más se estila.




Subgrupo de estos últimos forman los siguientes, en los cuales, para rizar el rizo, se añaden, en la parte inferior o superior, las caras de otros actores del film, normalmente más conocidos que los principales, con caras un tanto absurda, como la de Christopher McDonald en el de “Believe Me”. Y yo me pregunto, ¿no habría sido mejor dejar el póster de “4 minute mile” solamente con la parte inferior?



No siempre es fácil dibujar una cara, o tirar de Photoshop o alguna herramienta informática similar y conseguir el efecto deseado. Las siguientes caras están algo desdibujadas. Porque aquí Jason Segel parece más fuerte de lo normal. Además, estos ejemplos podrían enmarcarse en el grupo visto anteriormente, y algunos de aquéllos en el que nos ocupa.



Existe también la manía de estropear un cartel decente añadiendo más y más elementos. Por ejemplo, siempre será mejor dejar el cartel de “El amanecer del planeta de los simios” con los simios en plena batalla que añadir caras en su parte superior. Pero si algo irrita son esas caras flotantes de “The Giver”. Así mismo, me sobra la chica tras The Rock.




La siguiente selección de carteles no es mala en sí, pero sí los títulos que estas películas españolas han conseguido en el mercado internacional. ¿”The Blackmail”? ¿Dónde quedó el sugerente título de "Una pistola en cada mano"? Y mira que ambos carteles son buenos, especialmente el primero.


Y, para acabar, están aquellos carteles que, a pesar de su simpleza, acaban cayendo en el ridículo por la situación que presentan o el careto de su protagonista. Y otros que tienen tanto colorido y tantos elementos que acaban saturando. Ni tanto, ni tan poco.



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