Nada Precious
Ha cambiado la miseria
de los bajos fondos de Harlem por la América profunda de los páramos sureños,
pero el resultado ha sido exactamente el mismo. “The Paperboy” evidencia lo que
“Precious” apuntaba, que Lee Daniels es un abanderado del mal gusto, un
cineasta que incomoda al espectador con una estética y una puesta en escena
grotesca y guarra, en la que lo mismo vale ver a una mujer meando sobre las
ampollas de un chico o a esa misma señora protagonizando un momento orgásmico
sin contacto físico en pleno interrogatorio, mancha en los pantalones inculpatoria
incluida.
Desconozco si la novela
en que se basa esta película tiene más chicha que la que se muestra finalmente
en pantalla, pero bajo su feísta (a propósito) envoltorio subyace una trama
que, si bien no aporta nada nuevo, bien podría haber dado para algo mínimamente
decente. El gran problema es que Daniels no sabe lo que quiere contar, ni cómo
hacerlo. El asesinato que motiva el argumento pasa de repente a ser una
historia sobre el despertar sexual, a continuación se transforma en un retrato
de la lucha por los derechos civiles y del racismo latente en los años 60, y
finalmente flirtea con la homofobia. Todo un batiburrillo de ideas interesantes
llevadas a mal término.
Sin embargo, lo peor es
su estética. Daniels capta a la perfección la atmósfera más tópica de los
ambientes sureños, y le aplica una óptica setentera de serie B que en absoluto
liga con la historia que cuenta. Su puesta en escena es cutre, hortera, desaliñada,
sucia... en definitiva, da asco.
Y es una pena, porque
tiene en sus filas un buen reparto que da lo mejor de sí mismo y resultan
creíbles en sus respectivos papeles, aunque Daniels esté más interesado en
filmar el sudor que recorre la entrepierna de Nicole Kidman o el torso desnudo
de Zac Efron. Ella es quizá la más desajustada del conjunto, un intento vano de
ser una madurita sexy que se queda en una mera Barbie oxigenada y pasada de
vueltas y botox.
¿Es “The Paperboy” una
mala película? Yo diría más bien que estamos ante un film fallido, lastrado por
un realizador que ha jugado a ser John Waters –y no Almodóvar, como algunos
críticos se han aventurado a apuntar de manera errónea, por mucho que fuera un
proyecto abandonado por el manchego-, pero al que le falta la comicidad y el
cariño por sus personajes de éste. Tan desagradable que, con la misma, se
convierte en carne de culto para los amantes del trash cinema. Que me perdonen los grandes maestros por lo que acabo
de decir.
A
favor: su reparto, a excepción de Nicole Kidman
En
contra: toda ella repugna, así de claro
Calificación: *1/2
Qué raro, Kidman es lo que más agradó a todos. A mí tampoco me gustó mucho, pero sí me parece de lo poco rescatable.
ResponderEliminarPor cierto, la calificación de trash cinema a The paperboy le queda muy grande. Esta es una película efectista, que oculta la falta de talento del director en una estética utilizada de manera fallida. Lo que hacía John Waters, por ejemplo, era consciente, honesto y admirable, conociendo su mirada. En fin, The paperboy, a mí me parece detestable.
Saludos.
Jeje precisamente pido disculpas por eso al final. Y es que sorprende que algunos la estén considerando una joya de la serie B y el trash cinema. Eso es más desagradable incluso que la misma peli. Gracias por pasarte.
ResponderEliminarA mi no me desagradó del todo, realmente me dejó muda. Le agregaría picardía y humor y listo una de Almodovar. Dejen el cuento que finalmente la película desagrada a tal punto que hay que verla. Aplaudo todas las actuaciones. Kidman no tiene la culpa de verse así, la culpa es del botox, ella se lució.
ResponderEliminarno me parece mala actuación de Kidman , me pareció buenas todas sobre todo cusak y mc conehey . Hubo muchas ideas y no un tema de fondo pero quizás eso decía el libro. Hubo escenas que no entendí como la de la playa (?)
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