A mamporro y porrazo
Que dos abanderados del
humor soez y vulgar pre “Family Guy” como los hermanos Farrelly se encarguen de
la puesta de largo de un icono incontestable de la cultura norteamericana como
es “The Three Stooges” es cuanto menos curioso. Estos personajes rellenaron más
de 200 cortometrajes cinematográficos que se exhibieron antes de que la pequeña
pantalla les tomara el relevo con éxito, haciendo gala de una comicidad física,
una comedia que a mamporro y porrazo limpio constituiría, junto a Charlot o
Buster Keaton, la firme precursora del slapstick
cinematográfico.
En una época en la que
Judd Apatow se ha erigido como padre absoluto de la comedia made in USA, con su
humor a medio camino entre lo grotesco y lo almibarado, y en la que un oso
malhablado triunfa en su territorio, llegan estos tres chiflados para dirigirse
expresamente al público infantil de la mano de dos de los cineastas más
relevantes de la comedia políticamente incorrecta de los 90.
Salvo algunos pasajes
que tienen puro sello Farrelly, como la urinaria escena de la sala de neonatología, lo que sorprende es que los dos hermanos han sido tremendamente
fieles y respetuosos con el material original. Moe, Curly y Larry vuelven con
más fuerza que nunca, como si por ellos no hubieran pasado los años, llevando
por bandera el mismo humor descerebrado y básico con el que triunfaran hace ya
noventa años. Sus tres actores protagonistas se mimetizan de manera inmejorable
con sus personajes, arropados por algún secundario agradecido –ese Larry David
como cascarrabias monja-, y dejando para la imaginación cómo debió quedar la
propuesta con Jim Carrey, Benicio del Toro y Sean Penn encabezando el reparto.
Sin duda, no habrían estado a la altura de lo que Sean Hayes, Chris Diamantopoulos y Will Sasso nos
ofrecen.
Pero “Los tres
chiflados”, aunque le pese reconocerlo a sus responsables, no han envejecido
demasiado bien. Y no es culpa de sus directores, que les realizan un nostálgico
homenaje en el que el respeto y la admiración salen a flote en cada fotograma, aunque
se tomen ciertas licencias inevitables para actualizarlos –atención al momento “Jersey
Shore”-. Es culpa de la propuesta en sí, tan respetuosa con la original que se
ha quedado anticuada. Porque, en plena era del humor macarra, los mamporros y
porrazos de estos tres chalados no servirán más que para llenar de niños las
salas comerciales. Si es que lo consiguen.
A
favor: sus tres actores protagonista, y el trabajo de amor
de los Farrelly hacia el material de partida
En
contra: en plena época del humor vulgar, estos tres
chiflados se han quedado anticuados
Calificación: **1/2
Estimado redactor de Cinéfagos Anónimos: discrepo con el concepto vertido de que la comedia de los Tres Chiflados ha quedado anticuada. Sus 190 cortos filmados en Columbia se emiten casi ininterrumpidamente en muchísimas estaciones de TV por todo el mundo desde hace 50 años. ¿A eso se le llama humor anticuado? El humor de los Tres Chiflados (al que nunca se lo podría culpar de sutil, es cierto) es ágil, concatenado y magistral en su ejecución como abanderados del slapstick junto a Chaplin y Keaton como dicen ustedes (y me atrevería a agregar unos cuantos más), pero asimismo son de destacar los juegos de palabras construidos a la par de la comedia física y la feroz crítica a la sociedad estadounidense que se ve plasmada en los cortos. Ha sabido envejecer como un buen vino y ha demostrado algo que lamentablemente muy pocos pueden: se han convertido en ETERNOS, están siempre vigentes, nunca pasan de moda, su humor se transformó en atemporal y ha roto las barreras del tiempo.
ResponderEliminarQuizás ustedes no lo pueden llegar a entender porque nunca se los dio a conocer abiertamente en el medio local, pero Los Tres Chiflados son conocidos en todo el mundo y han sido traducidos a por lo menos 8 idiomas distintos, no son sólo leyenda en Estados Unidos.
Si el barco de la comedia se dirige a la isla de lo vulgar, prefiero escaparme en el bote de lo "anticuado".
Cordial saludo.
Gracias Diego Puglisi por tu opinión y comentario. Quien esto escribe admira a Los tres chiflados y conoce los cortometrajes (he visto más de la mitad y son descacharrantes), pero su humor, siento decirlo, se me antoja anticuado para un film de nuestros días. Y no es una opinión mía, sino de muchos espectadores que han acudido a ver el film en mi país. Bucea por diversas webs y comprobarás que es una opinión bastante generalizada. Sería como intentar hacer un film de Los hermanos Marx con otros actores y manteniendo su mismo espíritu, como han hecho los Farrelly. Aunque fuera todo lo fiel que pretendiera, su humor no encajaría en nuestros días, salvo para una audiencia más infantil. La adulta, actualmente, busca otro tipo de humor, ya sea más soez o más "inteligente". Y repito, les admiro, y respeto tu opinión, aunque no la comparta. Eso sí, una muy buena opción para llevar a los niños al cine, aunque en España nunca hayan llegado a calar.
ResponderEliminarHe vuelto a verla tras tu valoración, y me reitero en lo que dije. Y vuelvo a poner el ejemplo de los hermanos Marx. Cuando ves una de sus pelis les admiras, te ríes con ellos, porque sabes perfectamente que estás viendo una película de hace casi 80 años. Lo mismo ocurre con otros clásicos del cine, cuyos guiones y realización son muy diferentes a los de hoy en día, y en ese sentido se quedan anticuados. Si intentaras copiar el humor de los Marx o la forma de hacer cine y escribir guiones de los años 30, 40 y 50 (o antes), por muy fiel que seas al material original, te vas a encontrar con que esa forma de escribir, de concebir el humor y el cine en general no casa con la concepción del cine actual, y en ese sentido vuelven a quedarse pasadas de moda. Repito, si ves los originales disfrutas de ellos, pero si intentas traerlos a nuestros días fracasas estrepitosamente.
ResponderEliminarY podría poner muchos más ejemplos de cine que, si se hiciera en nuestros días tal y como se concibió en su momento, sería tachado de pasado de moda. Intenta hacer Lo que el viento se llevó, Casablanca o El halcón maltés hoy en día, piensa durante un momento en sus diálogos, su puesta en escena, sus interpretaciones... y ahora tráelas a nuestros días, y verás que no pegan en absoluto con el cine actual. No obstante, cuando vemos las originales es como si nuestro cerebro activara el modo "es un film antiguo, así se hacía entonces, y como tal lo acepto" y disfrutamos con ello.
Con Los tres chiflados ocurre igual. Si los pasas por TV con el formato original, con los actores originales, será un éxito, no lo discuto, pero si haces un largometraje nuevo se va a estrellar, pues la concepción del cine de nuestros días es distinta. Y la prueba es lo mal que ha funcionado en taquilla y las críticas tibias que ha recibido el film. Lo mío trata de ser una crítica objetiva enfocada a que el que la lea sepa lo que se va a encontrar. Como fan (en tu caso) y como admirador (en el mío) de Los tres chiflados, la nota podría ser muy superior a la que le pongo, pero ese handicap que tiene la propuesta es la que me hace bajarle puntos.
Espero que quede así más clara mi postura. No están anticuados si vemos los originales, pero una traslación cinematográfica del trío en nuestros días...
Hola Cinéfago,
ResponderEliminarPor empezar, fan y admirador significan lo mismo. Comparto que la forma de hacer cine (y más específicamente comedia) ya no es la misma de hace mucho tiempo atrás. Pero cuando uno va a ver estas películas homenaje (sean de los Tres Chiflados, de los Marx o quienes fueren) sabe que va a ver representado el tipo de humor que los hizo famosos, no va a ver una comedia actual, por eso uno va con el chip activado en el sentido de apreciarla de ese modo. Por eso no entiendo tu calificativo de "anticuado". Los directores deliberadamente no buscaron hacer comedia actual (aunque la salpicaron con algunos condimentos que hacer referencia a nuestros días), hicieron un homenaje a un grupo de comedia y a su tipo de humor que los hizo famosos.
Saludos!
Pues vaya, queda claro que no sé explicarme, pero entiendo por anticuado algo que, por mucho que sea un homenaje, ya hoy en día no encaja con el humor actual, y por tanto producirá buena parte del rechazo de la audiencia, algo que efectivamente ha ocurrido con este film (no hay más que mirar las cifras de taquilla). Y al verla cambié el chip como bien aconsejas tú, pero igualmente había momentos que me echaban para atrás, aunque admiro el trabajo que han hecho los Farrelly por respetuoso.
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