Woody
Allen no falla a su cita anual, y desde hace unos años esa cita se produce en
una ciudad europea. Si el año pasado le tocaba a la ciudad del amor en la
maravillosa "Midnight in Paris", esta vez su tour europeo le ha
llevado a Roma, adonde se ha llevado a un buen grupo de actores (cómo no): el
sosainas Jesse Eisenberg, la maravillosa Ellen Page, la exuberante y explosiva
Penélope Cruz, el omnipresente Alec Baldwin, estrellas locales como Roberto
Benigni y Ornella Muti, y el bueno de Woody en su vuelta a la interpretación.
Promete ingeniosos diálogos y muchas risas. Vamos, lo mínimo que le pedimos a
una cinta del maestro neoyorquino.
Esto es lo nuevo
que se le ha ocurrido a Oliver Stone, que ya no goza del beneplácito de crítica
y público de antaño. "Savages" parece que recupera al Stone pasado de
rosca, y sustancias psicotrópicas, de "Asesinos natos" o "Giro
al infierno", y lo hace con los rostros de ese actor que por ahora no ha
demostrado lo rentable que es para la industria -véanse "John Carter"
y la inminente "Battleship", que huele a decepción-, Blake Lively,
Salma Hayek, Benicio del Toro, John Travolta y Uma Thurman, a los que se
empeñan en juntar tras "Pulp Fiction", como si hubiera verdadera
química entre ellos. De regalo, el póster.
Y acabamos de nuevo con Alec Baldwin, que está en el musical "Rock
of Ages", ese que pretende captar la esencia del rock pero que tiene de
rock y heavy lo que yo de magnate de la industria del porno. Eso sí, ver a Tom Cruise
pasado de todo y a un mono dándole un cachete en el culo a una tía bien merece
la pena verla. Eso y que me enloquecen los musicales.
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