Triste
semana para el cine español. Nos han dejado dos maestros de la interpretación,
dos galanes por los que parecía que nunca pasaban los años, dos actores
rotundos de enorme presencia y que se negaban a jubilarse.
La noticia del
fallecimiento de Paco Valladares ha tomado a muchos por sorpresa. No suelo ver
el programa "¡Qué tiempo tan feliz!", pero justo hoy, zappeando entre los distintos canales de
televisión, he tenido que pararme en Telecinco al ver que María Teresa Campos
abandonaba el plató al enterarse de la triste noticia en directo. Su compañero
Paco Valladares fallecía hoy a los 76 años de edad víctima de una leucemia
contra la que combatía desde hace cuatro años. Justo el fin de semana pasado
acudía al programa de su amiga, durante el especial a Paloma San Basilio.
Valladares
comenzó su carrera a los 14 años, al entrar a formar parte de una célebre
compañía de teatro infantil en Madrid. Su imponente voz le valió el puesto como
primer locutor de continuidad de TVE cuando contaba apenas 20 años, además de
protagonizar diversos sketches
cómicos en la cadena.
Pero fue en el
teatro donde cosechó sus mayores éxitos. Ya en los 50 despuntaba en obras
como “Macbeth”, “La fierecilla domada”, “El
mejor alcalde, el Rey" o “La Celestina” (1956), entre otras. Durante las
décadas siguientes triunfaría también en “Descalzos en el Parque”, “Inés
desabrochada” o "Los hijos de Kennedy", y en la comedia musical
en “Mamá quiero ser artista” y
"Victor & Victoria", junto a Paloma San Basilio.
En televisión
trabajaría junto a María Teresa Campos en los magazines “Pasa la vida”
(1991-1996) en TVE, “Día a día” (1996-2004) en Telecinco y “Cada día”
(2004-2005) en Antena 3, y su voz dejó huella en el doblaje -fue la voz
ocasional de, entre otros, Clint Eastwood, Robert Redford, Alain Delon o
Michael Caine- y en recitales de poesía, llegando a grabar discos de recitales.
Pocos recitaban poesía como él.
Su carrera en
cine es bastante corta, siendo su última aparición en "Manolito
Gafotas", de Miguel Albaladejo, en 1999, siendo más larga su carrera en
televisión, donde intervino en series como "Aída", "Hospital
Central", "7 vidas" o "Hostal Royal Manzanares". Su
trayectoria de más de un centenar de trabajos entre cine, teatro y televisión avalan
el trabajo de este grande de la interpretación.
La carrera de
Pepe Rubio en cine fue más extensa durante los 60 y los 70, pero fue en el teatro donde cosechó mayor
reconocimiento. En el cine se ganó una reputación de "sinvergüenza por
excelencia de la escena española", gracias a sus papeles de joven
juerguista y crápula en casi una treintena de comedias, como "La casa de la Troya (1959)", de
Rafael Gil, "Siempre es domingo" (1961), de Fernando Palacios,
"¿Qué hacemos con los hijos?" (1966), de Pedro Lazaga, o "Don
Erre que erre" (1970) de José Luis Sáenz de Heredia.
Ese rol de
vividor lo traslada a los escenarios en los años 60 con la obra de Alfonso Paso
"Enseñar a un sinvergüenza", y en los 70 se retira del cine y se
centra en el teatro, disfrutando del éxito de obras como "Seis personajes
en busca de autor", "La Celestina" , "La muerte de un
viajante" o "Don Juan Tenorio".
Pepe Rubio, que
hasta sus últimos días seguía presumiendo de una asombrosa eterna juventud y de
un espíritu juvenil envidiable, fallecía el 15 de marzo a los 80 años de edad
tras una larga lucha contra el cáncer, dejando para el recuerdo una carrera de
más de un centenar de títulos entre teatro, cine y televisión.
Que descansen en paz estos dos titanes de la interpretación española.
Buena y muy humana reseña de dos grandes artistas. Enhorabuena por ello y por el blog!
ResponderEliminarMuchas gracias MR. El poema recitado por Moncho Borrajo durante el programa me emocionó, y no soy de lágrima fácil.
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