El
gran cazador blanco
El
título original de esta película, mucho más conciso, y a la vez elocuente, que
esa traducción de “Infierno blanco” con el que llega a nuestras pantallas,
remite más al grupo de seres humanos unidos por la supervivencia, compuesto por
tipos de la más diversa calaña, que a la manada de lobos hambrientos e
incansables que les persigue. “The Grey” nos presenta a un conjunto de
individuos siguiendo a su mesías, a un gran cazador blanco con el carismático
rostro de Liam Neeson.
Pudiera parecer a
partir de su premisa inicial, sus tráilers y el nombre de su director, Joe
Carnahan, que “Infierno blanco” no fuera más que un entretenimiento a mayor
gloria de su macho alfa protagonista. Y en algunas ocasiones no hace pensar en
otra cosa. Carnahan pone toda la carne en el asador y nos regala escenas
impactantes, perfectamente orquestadas –una de ellas es el alucinante accidente
de avión, posiblemente uno de los mejor rodados de la historia-, y una tensión
que no deja lugar para el aburrimiento, ayudado por ese titán de la
interpretación que hace creíble cualquier personaje extremo, por estrafalario
que resulte a priori.
Pero más allá de su
acertado relato de supervivencia, de sus escenas de acción y suspense efectivo,
el film se preocupa por temas tan trascendentales como el miedo, la falta de
esperanza y la pérdida de la fe. Lo más sorprendente de ella es que en medio de
tanto despliegue visual tenga tiempo para sus personajes, y acaba ofreciendo
más de lo que en principio prometía. Todo obra también de un guión muy logrado
por parte de Carnahan e Ian Mackenzie Jeffers, autor del relato corto en que se
basa, que encuentra hueco para ahondar en la humanidad de sus protagonistas.
Por tanto, estamos ante
una propuesta más interesante de lo que aparenta, obra de un realizador que
parece haber encontrado el pulso narrativo perfecto entre sus ambiciones
audiovisuales y el cine mainstream de calidad, uniendo toda la dureza y tendencia al nihilismo de la
inolvidable “Narc”, con la primera división cinematográfica. Esa que también
mira a los personajes, reflejados en ese rebaño del título original que, pese a
sus desavenencias iniciales, tienen más de un punto en común. Y no hablo de la
supervivencia, sino de la humanidad.
A favor: que ofrece más que simple entretenimiento
En contra: que haya quienes se queden en lo superficial y no ahonden en su
derroche de humanidad
Valoración: ****
Estoy de acuerdo con la crítica. Cuando la vi no me aburrí en ningún momento. Me llamaron mucho la atención los diálogos y monólogos que aludían a Dios, y como ponían a prueba su fe en momentos de miedo. Plausible por eso, por cavilar un poco entre temas tan cotidianos como el miedo y la esperanza.
ResponderEliminarPues sí, lo que sorprende es el tratamiento de personajes y que, pese a ser un film hecho para amasar millones, se preocupe de tener cierta profundidad. Muchas gracias por pasarte.
ResponderEliminarLiam Neeson entre lobos, al más puro estilo Jack London, soledad y aventuras en tiempos de crispación... y el romanticismo de lo blanco, la luz, la nada, ¿o el todo? ¿A alguien más le ha recordado a Gordon Pym? Saludos!
ResponderEliminar