Florinda Chico (1926-2011)

 A Florinda Chico la descubrí en la década de los 90 gracias a las series “Makinavaja”, donde interpretaba a La Maru, madre del protagonista encarnado por el también desaparecido Pepe Rubianes, y “La casa de los líos”, junto a Arturo Fernández. El papel de chacha con carácter que interpretaba en esta se daría en muchas de sus películas. Y es que su corpulento físico encajaba a la perfección en el cine de Mariano Ozores, con quien rodó más de una veintena de títulos, como “Dos chicas de revista” o “Si Fulano fuese mengano”. Pero también trabajó  a las órdenes de Pedro Lazaga (“La chica de los anuncios”, “Abuelo Made in Spain”), Eugenio Martín (“La vida sigue igual”, “Una señora estupenda”), Alfonso Paso (“No somos ni Romeo ni Julieta”), Ramón Fernández (“Cateto a babor”) y José María Forqué (“Las que tienen que servir”), entre otros.

Habitual secundaria de la comedia española de los 60, 70 y 80, la actriz hizo también su incursión dramática de la mano de Mario Camus (“La casa de Bernarda Alba”) o Carlos Saura (“Cría cuervos”), y no conoció la fama hasta los años 60, dos décadas después de comenzar su carrera en el teatro, y muchas veces formó pareja artística con la gran Rafaela Aparicio. Y por supuesto, hizo televisión en la última etapa de su vida, donde terminan tantos grandes intérpretes de nuestro cine, en series como “Hermanos de leche”, “Los ladrones van a la oficina” o “Ninette y un señor de Murcia”.

Con Florinda Chico, cuyo legado como actriz incluye más de centenar y medio de títulos en teatro, cine y televisión, se nos va otro vestigio de secundarios de una generación insustituible, la que formaban también Juanjo Menéndez, Manolo Gómez Bur, Valeriano Andrés o Luis Barbero, entre otros muchos, y de los que quedan ya unos pocos, como Amparo Soler Leal o José Sazatornil. Florinda, que recibió el TP de Oro por toda su carrera en 1998 y cuya última aparición cinematográfica fue en “No somos nadie” de Jordi Mollà, nos ha dejado a los 84 años de edad a causa de un paro cardíaco. Descanse en paz.