Buried (Enterrado) ****1/2
Sepultado por la burocracia
Estos días se habla de las múltiples referencias que una película como "Buried (Enterrado)" puede tener, y la verdad es que son más que evidentes. Desde el cine de Hitchcock, como "Náufragos" o el homenaje al mago del suspense en los créditos iniciales, hasta el enterramiento de La Novia en "Kill Bill: Vol.2", pasando por otra obra de Tarantino, esta vez televisiva, como fue el espectacular episodio de "CSI" titulado "Grave Danger". Todas son un perfecto ejemplo de trabajos no aptos para agorafóbicos, pero a la vez muchas de ellas tienen un nexo en común: el de abandonar el claustrofóbico escenario para enriquecer la historia, para rellenar los minutos extra. Y en algunos casos, esto lleva a que se rompa el ritmo de la trama.
Fiel a su premisa, el español Rodrigo Cortés ha recurrido a generar angustia y tensión encerrado en unos pocos metros cuadrados, con un sólo actor y manejando con elegancia y milimétrica diligencia los mecanismos del suspense y el thriller. Experto en propuestas arriesgadas, Cortés consigue no abandonar el hábitat que sirve de provisional tumba de un transportista americano secuestrado y enterrado vivo en algún lugar de Irak, con un móvil, un mechero y su perspicacia como únicos elementos de supervivencia. Lo que otros no habrían soportado rellenando metraje mediante flashbacks y saltos espacio-temporales de guión, él lo consigue con un guión inteligente y un montaje -en esto el director es un verdadero artista, como bien ha demostrado en trabajos anteriores- que la hace desmarcarse de sus innumerables referentes.
Cortés realiza un soberbio ejercicio de estilo realizando el que posiblemente sea su filme más comercial y ambicioso, pero sin perder en ningún momento su capacidad de crítica social. El cineasta acude a la sutileza y la lectura entre líneas para trazar una disección más que acertada del instinto de preservación de los gobiernos y las grandes compañías, capaces de limpiar las posibles pruebas, buscando la letra pequeña en los contratos y controlando la situación en todo momento para que el secuestrado no haga algo que pueda hacer peligrar su imagen pública y su dinero.
Y a quien le parezca que esta película no guarda relación con lo anterior de su creador, se equivoca. Si en "15 días" y "Concursante" teníamos a dos personajes afectados por el síndrome de enclaustramiento al que el consumismo y la economía les tenía sometidos, en "Buried (Enterrado)" el personaje de Paul Conroy -magnífico Ryan Reynolds, amo y señor de los perfectamente calibrados 90 minutos de metraje y que consigue que sintamos en todo momento su desesperación- no sólo se encuentra sepultado físicamente en un ataúd, sino encerrado en una vorágine burocrática que pone en peligro su propia vida. Porque Conroy es pura mercancía, utilizada por terroristas para obtener una suculenta suma de dinero al mismo tiempo que como moneda de cambio de un país sumido en una estricta política antiterrorista -en ese sentido, no es casualidad que se desarrolle en plena administración Bush y que transcurra en el país asiático. Y de nada sirven las nuevas tecnologías ni los instrumentos más rudimentarios y básicos cuando su futuro está en manos de personas que anteponen sus intereses a su vida.
Tensa, en ningún instante aburrida, para nada panfletaria en su subliminal discurso, apenas condescendiente con el espectador y ayudada por la monumental fotografía de Eduard Grau, "Burried (Enterrado)" es el excepcional ejemplo de lo que muchos grandes y potentes directores españoles guardan dentro. Ya lo demostró Daniel Monzón hace un año con la magistral "Celda 211". Hay cine comercial e inteligente en nuestro país, solo falta un poco más de ojo para los negocios. Espero que el público sepa verlo en este caso.
A favor: que Rodrigo Cortés no traiciona su propia premisa argumental
En contra: no saber aún cómo acogerá el público español una propuesta tan arriesgada
teniendo en cuenta las buenas críticas que está teniendo, el buen marketing del que se está sirviendo y que el formato es muy americano...creo que tiene el éxito más que asegurado.
ResponderEliminarUn saludo
Mañana veremos si tienes razón, Blogquetera. Yo espero que así sea, la película lo merece. En Estados Unidos va unos 250mil dólares, que no parece una cifra muy alta pero debemos tener en cuenta que esto es solamente en 10 días y además se exhibe en 33 salas por todo el país, cuando una película más comercial y cara se lleva más de 2500 salas. Así que le va muy bien al otro lado del charco. Y aún queda por estrenar en otros muchos países.
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