(Knight & Day)
Misión más que imposible
Cuando me enteré de que Tom Cruise y Cameron Díaz rodaban “Noche y día”, necesario título español del intraducible juego de palabras original, no me vino a la cabeza el hecho de que repitieran como pareja cinematográfica, sino más bien la idea de que esta película no era más que el desesperado alarido de auxilio de dos estrellas en clara decadencia, él por haber dinamitado solito su carrera en pos de sus excentricidades –léase cienciología- y ella porque, no nos engañemos, hace años que dejó de ser rentable para la industria y se le dio más importancia en la industria que la que realmente tenía.
Pero una vez me fui adentrando en los detalles de este proyecto más me atraía la idea de la que partía. Lo mejor es que ya en su media hora inicial, “Noche y día” hace una genial carta de presentación y no defrauda en sus intenciones. Tremendamente consciente del tipo de film que es, esta alocada comedia de acción coloca a un Cruise espléndido capaz de reírse de sí mismo, y particularmente de su personaje más célebre, en la que posiblemente sea la misión más imposible de su carrera. Imposible porque en esta película todo es tan inverosímil como entretenido.
James Mangold puede que no sea un director muy personal, pero sí es un eficiente artesano que rara vez defrauda, capaz de pasar del terror psicológico de “Identidad” al western crepuscular de “El tren de las 3:10”, pasando por los dramas “Cop Land” y “En la cuerda floja”, sin despeinarse y con óptimos resultados artísticos e interpretativos. Y sobre todo, evitando que el público se aburra en la butaca, en esta ocasión gracias a un guión fresco –mejor incluso que el de algunas producciones más importantes y esperadas de nuestro tiempo- y un frenético montaje que usa los desmayos de su protagonista como inteligentes elipsis temporales que acorten el metraje.
Así que eso es lo que tenemos en “Noche y día”, acción a raudales, salvo algún momento en el que llegamos a echar de menos los tiroteos y no queremos tantos diálogos, y buena dosis de humor en una parodia de las películas de espías de toda la vida, con una pareja protagonista con bastante química y, siento repetirme, un Cruise tan grande, autoparódico y autoconsciente, como la misma cinta.
Al final todo el revuelo formado en España por su filmación queda en nada, y poco importa que reinterprete a su manera los Sanfermines. Todo forma parte de ese universo en el que todo es posible y que se adueña de la trama casi desde el comienzo, haciendo que los espectadores entren en su juego casi sin pestañear y le perdonen cualquier licencia, por exagerada que sea.
A favor: Tom Cruise y su naturaleza de producto autoparódico y alocado
En contra: es una película palomitera, sin más, y como tal no pasará a la historia
Interesante visión y me alegra que la disfrutases desde algún lugar porque a mí realmente me pareció demasiado tópica y aburrida para ser una de acción.
ResponderEliminarLa quiero ver, porque son pocos los que han sabido encontrar la gracia, tildándola más de "acción" que de "comedia", dejando de lado el sentido paródico que estaba anticipado por los propios realizadores. Pinta a fiesta hollywoodense autocrítica.
ResponderEliminarTengo entendido que también te gustó "The expendables", así que aprovecho para preguntarte lo siguiente: ¿"Knight and Day" (prefiero mil veces el juego de palabras jeje) tiene algo de ese sentido crítico-paródico que abunda en lo último de Stallone?
De ser, así, desde ya me apunto.
Un abrazo!
Como bien dice Pablo, yo la veo más una comedia de acción que una peli de acción a secas. Y digamos, Pablo, que la propuesta de Stallone es incluso más seria que Knight & Day, así que sí, tiene mucho de crítica y paródica, pero mucho más alocada que The Expendables. Vamos, es un más difícil todavía desde el primer minuto hasta el último.
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