Fantástico Mr. Fox ****
(Fantastic Mr. Fox)
Anderson-Dahl: una comunión salvaje
Hace unos meses un outsider del Hollywood comercial demostraba cómo su ingenio y su toque personal podían congeniar de manera indiscutible con el mundo imaginado por Maurice Sendak, dando como resultado un clásico infantil moderno que sin duda será recordado con los años, “Donde viven los monstruos”. Ahora es un director todavía más difícil e independiente el que da el salto al cine de animación llevando a la pantalla al imprescindible Roald Dahl de “El Superzorro”.
“Fantástico Mr. Fox” es un claro ejemplo de cómo realizar una adaptación de todo un clásico literario sin perder el toque personal que te caracteriza como cineasta. Wes Anderson funde la temática de Dahl con sus propias paranoias personales tales como las dificultades en las relaciones paterno-filiales y sin huir de su propia verborrea cinematográfica, sin perder la impronta que le ha hecho erigirse como uno de los realizadores indies más ensimismados pero a la vez más sugerentes y de mayor identidad. Amado y odiado a partes iguales –confieso que yo mismo le tengo algo de tirria a sus delirios de grandeza-, Anderson vuelve a inmiscuirnos en medio de una fauna de personajes disfuncionales, juegos con los travelling, predilección por el amarillo, una tangencial banda sonora, primerísimos primeros planos y demás recursos estilísticos ya típicos de su filmografía.
Con todo, consigue lo que Spike Jonze en “Donde viven los monstruos”: hacer suyo el universo dahliano, sacar el animal que llevamos los espectadores y él mismo. Y para ello, y aquí viene lo que puede hacer que a más de uno le repela la propuesta, rehusa cualquier concesión al infantilismo exagerado. Su Mr. Fox está más destinado a un público irremediablemente adulto, algo que la diferencia en parte del filme de Jonze, pero sin duda ambas merecen ser vistas en una sesión doble como una buena muestra de lo que debe ser el cine para niños que ya no son tan niños.
No estamos ante la mejor película de su director, pero paradójicamente, a pesar de usar el stop-motion con aspecto añejo salpicado con reminiscencias al western y al cine bélico americano de hace medio siglo, logra su película más humana, la más cercana al gran público. Ayudan en ello las acertadísimas voces de George Clooney, Meryl Streep y de los habituales de la casa Jason Schwartzman, Owen Wilson y, cómo no, Bill Murray. Lo dije con la película de Jonze, incluso con la última de Selick, y lo vuelvo a decir ahora: otro cine infantil sí es posible.
A favor: lo bien que encajan los universos de Dahl y Anderson, y cómo este no pierde su sello personal ni ante un film de animación
En contra: no todos simpatizarán con esta atípica propuesta, menos infantil de lo que puede parecer
tengo muchas ganas de verla,el director Wes Anderson es uno de mis favoritos y sus films son magníficos,sera curioso ver la introducción del americano en la animación..
ResponderEliminarpor otra parte los cines de aquí ha marginado totalmente la peli proyectandola en pocas salas y en versión original...un estirón de orejas..
un saludo
Pues aprovecha la oportunidad que tienes Lázaro y ve a verla en V.O., que es magnífico el doblaje original. En España no podemos quejarnos, ha sido muy bien doblada, por fin.
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