Duelo de titanes
Sin concesiones, sin explicaciones. Así comienza “Seraphim Falls”, cruda y certera como la bala que alcanza a un magnífico Pierce Brosnan -cuando quiere, puede serlo- mientras se refugia en el calor de un fuego en medio de la nieve. Comienza la cacería. El incombustible cazador tiene el porte y la presencia en pantalla del siempre grande Liam Nelson. El duelo de titanes alcanzará suresorte épico en el momento oportuno, en el que es uno de los grandes duelos interpretativos de los últimos años.
David Von Ancken, curtido realizador televisivo en series como "CSI: NY o "The Shield", debuta con este sobrio western rodado como lo habrían hecho los maestros Mann y Hawks, incluso con algo del sucio spaghetti de Lucio Fulci. Von Ancken se ha aprendido debidamente la lección de lo que es la posmodernidad. En su respeto a los clásicos radica precisamente ésta. Con pocos diálogos, salvo los estrictamente necesarios, somos testigos de un film que desprende una maestría impropia para un debutante.
Justo en el momento del gran duelo final comienza a entreverse el desastre. Durante hora y media gozamos con una persecución cinematográfica ejemplar, sin fisuras ni coartadas. Un flashback mal insertado -habría sido mejor contar las razones con unas simples líneas de diálogo, por ejemplo- rompe la linealidad del relato y le impide alcanzar el status de joya del celuloide que llevaba. Era evidente que dicho flashback llegaría, en vista de los flashes en los sueños de sus protagonistas, pero podría haberse evitado. Lo que sí choca con el resto del estilo de la película es ese intercambio de almas final con Wes Studie y Anjelica Huston, hecho que conduce al perdón por tener otra prioridad: la supervivencia.
Pese a ese desenlace heredero de los intentos de posmodernidad del cine indie actual y lo innecesario de buscar justificaciones en el pasado, no se consigue lastrar una cinta seca, árica y tan directa como esta. Su posmodernidad, insisto, radica no en ese epílogo onírico fruto de los estragos del desierto, sino en su profundo respeto al cine de antaño. Así lo habrían hecho los maestros.
Lo mejor: todo hasta la primera hora y media
Lo peor: los últimos minutos le impiden alcanzar el status de joya cinematográfica
("Seraphim Falls"; Western, EEUU, 2006, 111 minutos) Dirección: David Von Ancken; Guión: David Von Ancken y Abby Everett Jaques; Intérpretes: Pierce Brosnan, Liam Neeson, Michael Wincott, Anjelica Huston, Wes Studie, Ed Lauter, Kevin J. O'Connor
Joer pinta muy bien. Todo lo que has comentado me recuerda un poco a El Tiroteo de Monte Hellman.
ResponderEliminarEsa referencia a Fulci tambien me ha despertao curiosidad.