Un estrecho pasillo sumido en la oscuridad, una inmóvil silueta al fondo y muchas habitaciones a los lados. Los actores avanzan hacia la silueta hasta que ésta queda iluminada por la antorcha de la cámara. Esta manera de acercamiento al horror se repite varias veces en “[REC]”, y en contra de resultar repetitiva ilustra perfectamente el secreto de esta película. Todo lo que vemos en ocurre a través del reducido encuadre de una cámara de televisión que nunca deja de grabar. Ahí radica la dinámica del miedo de “[REC]”, en reducir nuestro campo de visión y hacernos partícipes de la acción, en protagonistas de una pesadilla claustrofóbica en la que cada puerta del pasillo por el que nosotros también avanzamos puede esconder cualquier cosa.
En un año en el que las propuestas en el género zombie han dado la campanada en cuanto a originalidad y virulencia (entiéndase esto como el salvajismo más absoluto), desde Fresnadillo, quien también experimentó reduciendo el encuadre en la secuencia de visión nocturna de "28 semanas después", hasta Robert Rodríguez Rodríguez y la febril "Planet Terror". Parecía que ya nadie podría ofrecernos nada a la altura de lo ya visto. Y han sido dos de nuestras grandes figuras del terror y el fantástico más cercano a lo académico, Jaume Balagueró y Paco Plaza, las responsables de dar una nueva vuelta de tuerca al terror biológico con esta pesadilla no exenta de suave ironía hacia los medios de información.
“[REC]” es terror sin coartadas contado en primera persona, el mismo que sentimos al avanzar temerosamente por ese maldito pasillo oscuro, el desvío de dos prodigios de nuestro cine que abandonan por suerte sus arquetípicas historias de orfanatos y niños fantasmagóricos para darnos una descarnada lucha por sobrevivir en un escenario hermético, cuyo final es de esperar y el cual aceptamos ya resignados.
Por su metraje tan reducido como su envidiable puesta en escena pululan ecos a la ya inolvidable “El proyecto de la bruja de Blair”, icono de finales del siglo XX cuya claustrofóbica escena final sirve para entender lo que nos encontraremos en la obra de Balagueró/Plaza, que ya experimentaron algo parecido en cuanto a realización en “OT: La película”.
Tras esta película de personas encerradas en una jaula sus creadores puede que vuelvan a ofrecernos lo mismo de siempre. Una auténtica pena viendo el resultado final, ese carrusel que da tensión a raudales, alguna que otra escena previsible pero siempre anclada a su propia originalidad y su propio formato. Los veraces actores, el montaje que se permite osadías como los cortes o rebobinar alguna escena, una amenazante criatura final que reduce nuestro campo de visión aún más y sobre todo esa omnipresente cámara en mano han dado a esta película una ovación y varios premios en Sitges, entre ellos el de mejores directores y actriz para la televisiva Manuela Velasco (su elección no es casualidad).
Por fin Balagueró y Plaza demuestran de lo que son capaces, de hacernos pasar muchísimo miedo y sufrimiento de verdad. No se confíen ni un segundo durante el metraje, ni siquiera en los momentos de entrevistas. Cualquier cosa puede salir de las múltiples puertas a lo largo del oscuro pasillo.
Título original: "[REC]"; Género: Terror; Nacionalidad: España; Año: 2007; Duración: 75 minutos; Dirección y guión: Jaume Balagueró y Paco Plaza; Producción: Julio Fernández; Intérpretes: Manuela Velasco, Ferrán Terraza, Jorge Yamam Serrano, Carlos Lasarte
A pesar del cocktail que me supone entre la bruja de Blair y 28 semanas despues (hasta un niño no español lleva una camiseta de un equipo de aquí pa hacer el chiste), parece que los guionistas también vieron la peli de Snyder tomando apuntes al comprobar que la vieja gorda que corre o la niña que mete bocaus es lo que acojonaba bien a la peña.
ResponderEliminarLa peli es muy entretenida y si que te atrapa, quizás por mi aficción a este género ya estoy inmunizado a los sustos y el miedo y me veia venir cada situación, pero la tensión está garantizada.
Muy bien realizada y conseguido todo, y bien elegida la prota que ta mu bien y a la minima la dejan en camiseta jeje
me alegro que se empiece a hacer cosas asi y bien hechas en españa.
Y si, el género parece q no para, a ver que nos trae el maestro Romero.