domingo, 7 de octubre de 2007

LA CRÍTICA

Promesas del Este ****

Metamorfosis

Si hubiera que comparar “Promesas del Este” con cualquier otra película de la filmografía de David Cronenberg es con su más cercana hermana comercial, “Una historia de violencia” . Ambas comparten el retrato de una violencia cotidiana pero nada glorificada ni criticada, la elección de Viggo Mortensen como insuperable protagonista, una visión más dirigida al público que en ocasiones anteriores y sobre todo ese acercamento a lo extraño desde la más absoluta normalidad. Pero ahí acaban las coincidencias. Su protagonista podría ser una extensión del Tom Stall de la anterior, el héroe inesperado que ha acabado por aceptar su violento pasado de miembro de una familia mafiosa. Y digo podría porque su último film rompe cualquier similitud con su predecesora y no es que redefina el concepto de thriller, sino que muta bajo la batuta de su autor.

En ningún sólo segundo de metraje se deja notar repetición ni de situaciones ni de trama, aunque sí de temática. A pesar de ser otro escarceo del realizador canadiense por los senderos de Hollywood, “Promesas del Este” tiene más en común con su filmografía de lo que podemos imaginar. A través de la historia de ese chófer de un capo mafioso ruso asistimos a otra de las transformaciones del universo Cronenberg, la que hará que un simple conductor se perfile como el nuevo jefe de una organización mafiosa, la de un infiltrado que hará todo lo posible por inmiscuirse más en su misión. Una transformación moral similar a la que padecía Mortensen en “Una historia de violencia”, y equivalente a la metamorfosis física y psíquica del Jeff Goldblum de “La mosca”, del James Woods de “Videodrome” o de los dos Jeremy Irons de “Inseparables”. Es decir, una modificación de la psique humana reflejada en un deterioro físico.

Estamos también ante la metamorfosis cinematográfica de un director imprescindible, de la mutación de un creador que sólo ha cambiado su empaque -las sombrias calles londinenses infectan la atmósfera- y que quizás ya no puede ser tan venéreamente sucio como en otras películas, pero que en esencia sigue hablándonos de las mismas insanas obsesiones. Incluso en más de una secuencia se permite dejar ver su descarnada marca de identidad, como la que abre precisamente el film, que une unívocamente nacimiento y muerte, o la de esa memorable pelea en la sauna.

A todos los que critiquen este nuevo giro en su carrera les invito a destripar sus dos últimas películas, a diseccionarlas y descubrir que dentro de tan aparente normalidad se esconde el extraño y desconocido Cronenberg de antaño, aunque algo remodelado por la industria. No estamos, no obstante, ante su mejor película, culpa posiblemente de un avance de los acontecimientos que hace que cada nueva escena sea un continuo clímax que no ve final, que deja una extraña sensación de no terminar de desarrollarse nunca. Pero sobre todo, algunos echamos de menos a ese director de la Nueva Carne, aquel que sin tapujos mostraba el horror venéreo en toda su brutalidad, el que encarnizaba la fusión hombre-tecnología de la manera más nauseabunda posible, el descerebrado que era capaz de crear atmósferas e imágenes horrendas de las que ni los espectadores ni los personajes pueden escapar.

Título original: "Eastern Promises"; Nacionalidad: Reino Unido-Canadá-EEUU; Duración: 99 minutos; Género: Thriller; Dirección: David Cronenberg; Guión: Steve Knight; Intérpretes: Viggo Mortensen, Naomi Watts, Vincent Cassell, Armin Mueller-Sathl

3 comentarios:

  1. Hace 3 películas que me olvidé de Cronenberg, y no se por qué, ganas tengo pero supongo que no han llegado a mis manos solas y tengo q ir a por ellas y me da pereza.

    A ver si le doy un visionao a sus últimas obras.

    Por cierto, ¿te llegó eso?

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  2. Yo jamás me desvincularía de Cronenberg, ni siquiera en esta nueva etapa "comercial". Sí, me llegó hará unos días, y quiero darle un segundo visionado para la crítica, así que tardaré (tampoco demasiado). Gracias.

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  3. Pues no sabría explicar por qué deje de lao a Cronenberg gustandome su trabajo.
    Bien, con saber que te ha llegado el dvd conforme :)

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